La fuente de Carmelitas


La fuente de Carmelitas
 Dibujo de Isidore Hye-Hoys. ca.1866-1867



En 1866, un flamenco entusiasta del teresianismo llamado Isidore Hye-Hoys, acompañado de su esposa, abandonó su Gantes natal para realizar un, entonces formidable, viaje por la España de Santa Teresa. Cargado con sus instrumentos de dibujo y una autorización papal para entrar en las clausuras de los conventos se dispuso a recorrer los lugares por los que Santa Teresa de Jesús tuvo su periplo vital. Durante año y medio recorrió los pueblos ciudades donde la Santa vivió y fundó alguna institución, además visitó las iglesias y conventos de Carmelitas, calzados o descalzos, que encontró en su camino. El resultado del viaje quedó reflejado en un libro, profusamente ilustrado, denominado “La España teresiana o peregrinación de un flamenco por todas las fundaciones de Santa Teresa”, publicado en 1886 y que sirvió de itinerario teresiano e incipiente folleto turístico.

En este libro apareció el dibujo que hoy publicamos y que muestra el convento de carmelitas descalzas de Salamanca y la cercana fuente llamada de Carmelitas (paseo de Carmelitas) hoy desubicada en la Avenida de Torres Villarroel.
Al menos los cronistas de la ciudad aseguran que se trata de la misma fuente. Las similitudes son tantas que así parecen asegurarlo y las diferencias, con buena voluntad, pueden ser achacables al paso del tiempo o al libre albedrío del artista. La fuente fue construida en 1788 para el riego de los árboles del paseo de Carmelitas. Uno de los paseos de ronda creados extramuros a finales del siglo XVIII, con los que los corregidores de la Ilustración pretendieron embellecer la ciudad. Al igual que el resto de las escasas fuentes de Salamanca, se surtía del agua de los manantiales de la zona oeste, en el paraje de la huerta de Villasandín (actual cementerio), más allá del convento del Calvario (actual estación de autobuses y anterior campo de fútbol del Calvario). Fuentes que junto con los pozos y los aguadores, que acarreaban agua del río, constituían todo el suministro de agua "potable" de la ciudad hasta finales del siglo XIX. 
Finalmente la disminución del caudal de agua procedente de los manantiales obligó a cerrar esta fuente. ¡Por cierto, hoy tampoco está en uso!


© C.H. fc 07/04/16 Rev. 00