El hotel o chalé, en el n.º 37 en la avenida de Canals, hoy paseo de la Estación, fue construido en 1908.
Se trataba de la nueva vivienda del Sr. D. Ángel Purón y García (n. 1852), funcionario de la Delegación de Hacienda de Salamanca, natural de Segovia. Era hijo del Intendente militar don Ángel Purón y Romaguera y de Dª Manuela García Calvete, y estaba casado con Dª Dolores Capablanca Garrigó que falleció ese mismo año de 1908.
Sus hijos fueron: María (casada en 1908 con el escritor y abogado D. Alberto Valero Martín (1882-1941) que colaboró asiduamente con El Adelanto. En su enlace apadrinaron a los contrayentes doña María Valero de Mazas, hermana del novio, y D. Ángel Purón, padre de la novia, y fueron testigos de la ceremonia el abogado del Estado D. Alfredo Moyano, el periodista D. Baldomero Vila y el rector Sr. Unamuno. La pareja estableció su domicilio en Madrid.), Julia, Dolores, Ángel (oficial de infantería fallecido en la guerra de África en 1922), Marina (Casada con José María Bru y López, abogado y registrador de la propiedad, fallecido en 9 de enero de 1965. El matrimonio tuvo por hijos a María del Carmen, María Manuela, Carlos María, Marina, María Luisa y María José Bru Purón. Marina falleció el 11 de noviembre de 1987 a los 90 años), Rafael (+16/12/1973 a los 76 años) y Antonio Purón Capablanca.
Fue una casa muy frecuentada por la sociedad de la época, donde siempre reinó la hospitalidad, con animadas veladas musicales y literarias sobre todo por las lecturas de Alberto Valero y la participación de Marina Purón.
Tras la jubilación de D. Ángel, la familia estableció su domicilio en Madrid en 1918.
En la década de 1920 el chalé pasó a manos de D. Jacinto Martín Robles, propietario de diversos bienes rurales. Estaba casado con Dª Adelaida Hernández Agero y González con la que, al menos, tuvo dos hijos José Eloy y Jacinto.
En 1930 pretendió vender todos los inmuebles urbanos de su propiedad: una casa de la calle Toro, otra en Corrales de Monroy y el hotel de la avenida de Canals.
Murió el 21 de abril de 1932 en la dehesa de Castrillo de Toro (Zamora) estando situada la casa mortuoria en la avenida de Canals 37, por lo que parece el chalet, al menos, no fue vendido. Dejó viuda y un solo hijo, Jacinto.
Desconocemos la historia posterior del edificio, pero sobrevivió con alguna modificación hasta inicios de la década de 1970 cuando fue derribado y, tras la nueva parcelación, se construyó un edificio de viviendas de 8 alturas que actualmente luce el número 45-47.
Gracias a dos fotografías del archivo familiar de More García-Bermejo Giner publicadas en el grupo Fotografías Antiguas de Salamanca podemos conocer el estado de la casa y jardín en la década de 1960.