Una antigua imagen de la Puerta de Zamora

He aquí otra magnífica imagen de una Salamanca desaparecida y difícilmente reconocible, aunque el espacio urbano sea 
el mismo de hoy en día. Se trata de la Puerta de Zamora cuando ya se había iniciado el crecimiento de la zona como 
ensanche de la ciudad. La imagen, una albúmina positiva de autor desconocido, está datada entre 1898 y 1905 no por
la información que se obtiene de ella misma sino por la que aporta el grupo de fotografías a las que pertenecía. 


El gran cambio urbano de esta zona comenzó a mediados del siglo XIX, cuando la carretera de Villacastín a Vigo alcanzó la ciudad de Salamanca. Su travesía por la ciudad, de sur a norte, inicialmente pensada por el interior, ocasionó el derribo de varios monumentos como la torre almenada del Puente Romano en 1852, la Iglesia de San Adrián en 1853 y la propia Puerta de Zamora de la muralla en enero de 1855.

Su trazado fue afortunadamente desplazado en 1860 por la ronda este de la muralla, alcanzando la Puerta de Zamora por la actual avenida de Mirat (que se conoció entonces como carretera de Villacastín a Vigo o también carretera de circunvalación, paseo de la Calzada o avenida de Vigo) y abandonándola por el camino de la Glorieta o de Capuchinos (hoy avda. de Torres Villarroel). Este último camino había comenzado su reforma en 1852 y para su ensanche y alineación necesitó el derribo de la iglesia de los Mínimos (1861) y de la ermita de Santa Bárbara (1860). Ambos tramos de la carretera quedarían convertidos en amplios paseos de tres calles separadas por árboles. 


Zona de la Puerta de Zamora en el Plano de Francisco García San Pedro, 1864

 

El aumento del tráfico en la zona, la facilidad de acceso, su incipiente importancia comercial y el atractivo de los paseos arreglados, comprendidos entre la Puerta Zamora, Puerta de Toro y La Alamedilla (a los que pronto se uniría el paseo de la Estación) que se habían convertido en los más concurridos de la población, hicieron subir la construcción de viviendas y pronto se pensó en la edificación de suntuosos hoteles y edificios notables, quedando pronto convertida, al menos su franja más privilegiada, en una zona costosa solo apta para algunas economías.

Como el resto de la ciudad, el arrabal de la Puerta de Zamora padecía secularmente la falta de agua, abasteciéndose precariamente de pozos como el de San Lázaro o de fuentes como la de Capuchinos, alimentada de manantiales más allá del convento, o la fuente de Carmelitas, alimentada con aguas del paraje de Villasendín. 

Tras el fracaso del sistema de abastecimiento de agua del Tormes establecido en 1875, se precisó de su inmediata reforma que tomó forma en 1886 con un nuevo trazado de tuberías. Estas, procedentes de los depósitos de San Mamés (actual museo del Comercio), pasarían por el paseo de San Antonio hasta alcanzar la puerta de Sancti Spiritus donde giraría a la derecha para continuar la ronda hasta La Alamedilla, la Puerta de Toro y posteriormente hacia la Puerta de Zamora. Desde las Puertas descenderían sendas tuberías hacia la Plaza Mayor.

En 1888, cuando la colocación de tuberías estaba en un estado muy avanzado, se acordó la instalación de una fuente pública en la plaza de la Puerta de Zamora, solicitando la autorización al ingeniero jefe de Obras Públicas de quien dependía la carretera. 

La fuente fue instalada por la misma empresa que colocó las tuberías, Moneo e Hijo y Compañía, y entró en funcionamiento el 21 de febrero de 1889. 

No debía de ser muy vistosa y, dado el auge que estaba adquiriendo la zona, se propuso en junio de 1892 su sustitución por otra más artística. La comisión de obras del Ayuntamiento examinó y aprobó el plano de la nueva fuente monumental de aires barrocos del que desconocemos el autor, aunque en estos casos solía ser obra del arquitecto municipal de turno que por entonces era D. Pedro Vidal. Terminados los trabajos de fundición, comenzaron los trabajos de obra y colocación que culminaron el 17 de octubre de 1892. La fuente monumental, con cuatro caños, con cuatro cabezas de león y cuatro platos independientes que parecen sostenerse sobre gruesos pedestales, sirvió también de soporte para un foco de arco voltaico con intención de iluminar toda la plaza, sustituido posteriormente por una bombilla incandescente algo menos pretenciosa.


Las edificaciones que se observan en la imagen perduraron durante mucho tiempo, alguna de ellas puede verse en fotografías de la década de 1970. 

Justo tras la fuente se encuentra el número 18 de la avenida de Vigo (posteriormente avenida de Mirat), de este edificio disponemos de una imagen del archivo Gombau de finales de los años 20, cuando en el edificio se encontraba el electro-garaje de Francisco Casado, ubicado allí a partir de agosto de 1926. 


Este taller de electricidad y automóvil se encontraba en el solar que hoy ocupa la gasolinera de
la Puerta Zamora, entre las calles Rodríguez Fabrés, avenida de Mirat y Puerta Zamora. El taller,
sucursal salmantina de una empresa vallisoletana de Francisco Casado, apareció por primera vez
en la publicidad de la prensa de Salamanca en julio de 1926 domiciliado en la calle Maldonado
Ocampo, 6. Entre agosto y noviembre de 1926 pasó a publicitarse en la Puerta de Zamora. Según
esto, la fotografía es posterior, al menos, a agosto de 1926. La fotografía es del archivo Gombau


Después del derribo del nº 18, se construyó en su solar el edificio de la estación de servicio Nuño (hoy Garmar en avda. Mirat, 40), con un diseño de 1940 de D. Ricardo Pérez, en estilo historicista típico de la Salamanca de posguerra. 


Edificio de la estación de servicio de Nuño (Ángel Nuño Sánchez), construido
con un diseño de 1940 de D. Ricardo Pérez en estilo historicista típico de la
Salamanca de postguerra, dándose la circunstancia del rechazo por parte del
Ayuntamiento de un proyecto anterior presentado por el propio arquitecto,
en ese momento arquitecto municipal, en estilo medievalista y neogótico.


Tras el número 18, apenas perceptible, está la calle que en 1906 fue llamada de Rodríguez Fabrés. En sesión ordinaria de la corporación municipal del 7 de mayo de 1906 fueron nombradas todas las calles del entorno de la avenida de Vigo (Mirat). 

Al otro lado de la calle se alineaban tres hoteles adosados construidos por D. Bernardo Martín Pérez, constructor y propietario del hotel Pasaje, los números 12, 14 y 16. Siguiendo la avenida, tras estos edificios, estaba la plaza de Gabriel y Galán (también así llamada desde 1906) y más allá los hoteles de Mirat, iniciados el 6 de noviembre de 1902, y las nuevas calles que conformaban: Maldonado Ocampo, Pérez Oliva, Doctor Pulido (Dimas Madariaga desde 1937) y Pollo Martín.

En la imagen son visibles parcialmente los hoteles nº 16 y 14. 

El nº 16 fue construido antes de 1888 y en sus bajos se instaló, y permaneció durante muchos años, la oficina de explotación de la compañía ferroviaria de Salamanca a la Frontera Portuguesa. También estuvo allí el taller de coches (de caballos) de Bernardo R. Rollán y más tarde el comercio de la viuda de Tomás Alonso. En el edificio vivió el propio D. Bernardo Martín y posteriormente D. Emigdio de la Riva, abogado y secretario del Ayuntamiento de Salamanca.

El nº14, segundo hotel y último que puede verse en la fotografía, fue la sede de la Jefatura de Obras Públicas desde 1920 y posteriormente, en los años 50, casa sacerdotal Betania.

Los tres hoteles debieron derribarse a finales de los años 50 ya que el catastro digital entrega una fecha de construcción de 1960 para el edificio que actualmente ocupa los solares.


El gran cambio en la plaza de la Puerta de Zamora se produjo en 1916 cuando D. Joaquín Secall, arquitecto municipal, elaboró un proyecto de reforma consistente en transformarla en una plaza circular, fundamentalmente cambiando la configuración de las aceras que hasta entonces presentaba las formas debidas al trazado de las carreteras. En el centro geométrico, el proyecto establecía la colocación de una fuente o de una farola monumental, aunque, tal como muestran las fotografías, se decidió colocar la misma fuente de fundición de Moneo que había sido colocada en 1892.


Puerta Zamora de D. Venancio Gombau frente a la avenida de Mirat. Presenta el estado
de la reforma de la plaza, con proyecto de 1916 de D. Joaquín Secall, que consistía
en transformarla en una glorieta de aceras circulares con la fuente de 1892 en su centro.
El proyecto fue comenzado en diciembre de 1917 y la plaza estuvo lista desde 1918. 
A la izquierda se observan los tres hoteles de Bernardo Martín y más allá los de Mirat.


Desconocemos la fecha y el destino de la fuente cuando fue retirada del centro de la plaza. Creemos que ocurrió avanzada la década de los años 30 ya que todavía aparece en fotografías de Antonio Pasaporte fechadas en 1932.


La fotografía de la Agencia Loty (Antonio Passaporte) permite ver los edificios de la parte
norte de la plaza de la puerta de Zamora. En el centro de la glorieta se encuentra la fuente-farola
con chorros con cara de león que fabricara Moneo. Fototeca del Patrimonio Nacional. (ca. 1932)


En lugar de la fuente se colocó una farola.


Fotografía de Guzmán Gombau de la plaza de la Puerta Zamora en los años 50

Más tarde, en 1959, se instaló una fuente monumental luminosa. 


Fotografía de Guzmán Gombau en los primeros años de la década de 1960 


Para la celebración del quinto centenario de la publicación de Introductione latinae, las dos Universidades, Diputación y Ayuntamiento aunaron esfuerzos para la realización de una estatua de Elio Antonio de Nebrija, esta fue encargada en 1981 al escultor Pablo Serrano. El 8 de junio de 1983 se colocó en la plaza de la Puerta Zamora en sustitución de la fuente monumental pero no en su centro geométrico perdiendo la plaza circular su condición de rotonda.


Plaza de la Puerta de Zamora en los años 80 con la estatua de Elio Antonio de Nebrija
Foto Manel, "Salamanca Ayer y Hoy", La Gaceta Regional


La experiencia duró hasta el 19 de mayo de 1997 cuando la estatua de Nebrija se retiró de la Puerta Zamora y se almacenó, hasta que fue colocada el 1 de febrero de 1999 en la calle Balmes.



La puerta de Zamora recuperó entonces su condición de rotonda y se la dotó de una nueva fuente ornamental de chorros de agua luminosos que en 2016 adquirió la capacidad de cambiar sus colores a fin de llamar la atención sobre diversos motivos sociales. 






César Hernández R.
08/07/2024 Rev. 0