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| El pintor Lorenzo Albarrán en su estudio de Madrid. Fotos Espiga, publicada en Unión Patriótica el 1-5-1929, n.º 63. |
BIOGRAFÍA
Viudo desde el 23 de noviembre de 1927, casa en segundas nupcias, el 9 de agosto de 1930, con Dominica del Río Peña, de destacada familia de Villadiego a las 11 de la mañana, en la capilla del Santísimo Cristo de la Catedral de Burgos. Bendijo la unión el capellán de la Fundación Cantero e Iturmendi, de Pancorbo, don José Gordó, actuando de padrinos doña Pompeya del Río, hermana de la novia y don Marceliano Santa María, “El pintor de Castilla”, amigo del novio. Firmaron el Acta como testigos, por parte de la novia don Alejandro Peña, don Isidro Poza y don Salustiano Rebollo y por la del novio don José Fernández, Catedrático de numismática en la Universidad Central, don Luciano Huidobro Serna, natural de Villadiego, historiador y arqueólogo y don Alberto Inclán. Acabado el banquete salieron para Lourdes, París y otras ciudades europeas.
En 1931 pasa dos meses en Francia conociendo a la familia de su nueva esposa, aunque ésta residía en Villadiego. En mayo de 1936 se encuentra en Alaraz pues el Ayuntamiento ha decidido dar su nombre a una calle y nombrarle hijo predilecto. Poco después de su regreso a Madrid estalla la guerra civil y tras sufrir el 10 de marzo de 1937 la incautación de los bienes artísticos que tenía en su taller, aunque la requisa se hace en el domicilio de Alcalá 161, viéndose en peligro decide pasarse a zona nacional y lo consigue llegando a Villadiego. Fallece a consecuencia de una septicemia, producida por erisipela o estreptococia, el 5 de mayo de 1938, sin descendencia.
DOCENTE
En 1904 se presenta a las oposiciones para una plaza de profesor de Dibujo de los Institutos de Baeza, Figueras, Palencia y Logroño y en 1906 a las de Baeza, Badajoz, Murcia, Orense y Vitoria, que solicitan también el salmantino Eloy Romano Cuesta y Alejandro Petit, avecindado en Salamanca.
Consigue plaza de Profesor Auxiliar de Dibujo ese mismo año en la Escuela Superior de Artes e Industrias de Granada y por Real Orden de 12 de febrero de 1907 se le concede un mes de licencia, aprobando las oposiciones para Profesor de Dibujo en la Escuela de Arte 10, creada en 1907 como sección décima de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, que todavía existe en la Avenida Ciudad de Barcelona, 25, del céntrico distrito de Pacífico. Por Orden de la Subsecretaría del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de 18 de abril de 1911 es nombrado profesor Meritorio.
| Se convoca con fecha 12 de abril de 1907 la plaza de Profesor Auxiliar de Dibujo en el Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos de Madrid, presentándose a examen el 25 de mayo de 1908 y superada la prueba, toma posesión el 7 de octubre de 1908, opositando de nuevo en 1911 y logrando la plaza de Profesor Numerario el 20 de junio, teniendo un sueldo de 6.000 pesetas en 1934, donde continúa su labor docente hasta que se traslada a Villadiego durante la guerra civil. Se dio la circunstancia de que en ese mismo año de 1907 abandona el Colegio de Sordomudos, Felipe Espino, que había conseguido por oposición el 1 de abril de 1897, la Cátedra de piano, órgano, canto y armonía, utilizando el sistema de Louis Braille o el de Pedro Llorens y Carlos Nebreda. Marcha para tomar posesión de la Cátedra de Acompañamiento al piano del Conservatorio de Música y Declamación, que dirige el también salmantino Tomás Bretón. En marzo de 1919 y por concurso adquiere plaza de profesor de dibujo artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. En el Escalafón de profesores de Enseñanzas Especiales Municipales de 26 de marzo de 1924 figura como Profesor, con categoría de término y gratificación de 3.000 pesetas. |
PINTOR
De 1892 es el cuadro “Cristo resucitado”, primer trabajo que se le conoce.
En 1897 acaba el “Retrato del Excmo. Sr. marqués de Canga-Argüelles”, su benefactor, que presentará a la Exposición de Bellas Artes y el cuadro al óleo “Fuego en casa”, que expone en el escaparate del comercio de Pedro Romero en la calle Juan Bravo de Segovia.
En 1899 es Premio de Primera clase en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, creada en 1844 dentro de la Academia de Bellas Artes de san Fernando. Este mismo año pinta “El cabruño”, que presentará a la Exposición de Bellas Artes de 1900 y a finales de año se encuentra en Avila pintando el cuadro que presentará en la exposición de Ciudad Rodrigo, “Un ángel más”. De este cuadro existe otra copia (posiblemente el esbozo) que adquirió el doctor Díaz de la Quintana.
De octubre de 1900 es el cuadro “Retrato del Señor Don Manuel Espejo Arriba”, que expone en los escaparates del comercio de Hipólito Montero de Peñaranda, que en 1914 abrió “Le Bon Marché” en la Plaza Mayor de Salamanca. La Diputación salmantina le concede este año una beca de 500 pesetas anuales para estudios en Roma y siendo alumno en la Academia de Bellas Artes de san Fernando es discípulo predilecto y recibe las enseñanzas de don José Alcázar Tejedor.
Tras veranear en Peñaranda regresa a Madrid tras haber realizado unos cuadros para una Comunidad religiosa de Avila y los Carmelitas le encargan un retrato de Santa Teresa de 2,50 x 2,00 m, que es posible lo titulara “El premio de la Fe”.
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| La muerte del niño o Un ángel más de Lorenzo Albarrán. Museo del Prado cedido a la Cámara de Comercio de Salamanca |
En 1901 pinta “La muerte del niño”, “Un capricho” y el “Retrato del Doctor Don Alberto Díaz de la Quintana”, cuadros que presenta a la Exposición Nacional de Bellas Artes y en junio regala a la Escuela de san Eloy 3 dibujos de tamaño académico, copias del natural y otra de 1,12 m copia de “Diana cazadora”, para prácticas de los alumnos.
En ese año expone en el escaparate del comercio de novedades propiedad de Tomás Alonso del Moral, en la Plaza Mayor, que linda por la derecha con el callejón del cinema Coliseum, 2 óleos: el retrato de la esposa del catedrático de obstetricia y ginecología don Ramón Carranza Ibáñez y el del Director del periódico “El Lábaro“, don Martin Domínguez Berrueta, que había pintado durante su estancia en Segovia.
En agosto, encontrándose en Peñaranda el día de la Virgen de la Anunciación, al estar sacando fotografías desde el ruedo de la plaza, buscando motivos para sus cuadros, es alcanzado por un toro, aunque no sufre heridas de consideración.
En octubre y en la Diputación, uno de sus miembros critica la forma en que se han dado las becas a los jóvenes artistas en años anteriores y Albarrán escribe una carta abierta en El Adelanto manifestando que cuando él recibió la pensión, llevaba ya un año con los estudios reglamentarios concluidos en la Escuela Nacional de Pintura, habiendo obtenido en las 7 clases que se cursaban, 22 premios de primera y 14 de segunda.
El padre Cámara, obispo de Salamanca, le encarga los retratos de los prelados que han sido sus antecesores, Narciso Martínez Izquierdo (1875/1885), asesinado en Madrid el 19 de abril de 1886, Joaquín Lluch y Garriga (1867/1875), Anastasio Rodrigo Yusto (1857/1867), Fernando de la Puente y Primo de Rivera (1852/1857) y fray Gerardo José Andrés Vázquez de Parga (1807/1821). Faltan Lorenzo Varela Temes (1824/1849), Salvador Sanz Grado (1850/1851) y Antolín García Lozano (1851/ 1852). Expone los dos primeros en el mes de junio.
En ese mismo mes presenta el cuadro “Paz y Trabajo” con motivo de la mayoría de edad de Alfonso XIII, retratando al rey vestido de Capitán General en el Salón principal del Congreso, subiendo al Trono en presencia de los representantes de la nación. El trabajo se representa en la figura de un ángel arrojando flores y la paz con la efigie de su padre (conocido por El Pacificador) que le indica el camino del progreso.
Con motivo de la visita del ministro de Instrucción Pública, conde de Romanones a Salamanca y a la Escuela de san Eloy, el día 2 de octubre, le regala Albarrán, “Cabeza de mujer”, cuadro pintado al pastel. La Diputación deniega a Lorenzo Albarrán y a Manuel Guitián el premio de 500 pesetas que solicitan por no reunir las condiciones para ello.
A finales de noviembre varios periódicos se hacen eco de la glosa de la vida artística de Lorenzo Albarrán que ha publicado “Gente Vieja” el día 20. Se hace hincapié en el cuadro “Rosas y Espinas”, gitanilla que lee la buenaventura a unas jóvenes y se aprovecha para criticar la denegación del premio de 500 pesetas por parte de la Diputación. Para esas fechas ya ha pintado “Triste amanecer”, “Manzana picada” y “El Noveno”.
En marzo de 1903 expone en Madrid en la Sala “Amaré” el cuadro al pastel, “Charra asistiendo a una procesión”, a imitación de Goya, cuando tiene su estudio en Hortaleza 42. La figura de la charra lleva en la mano derecha un cirio mientras con la otra evita que el viento apague la oscilante llama.
Termina el cuadro “Retrato de la Señorita María Tudela” y expone una “Marina” al pastel en el mismo comercio de la Plaza.
1904 es un año de intensa actividad pues exhibe en el comercio de costumbre un retrato al óleo del industrial Ramón Hernández, fabricante de cerveza y de hielo artificial en la calle de san Pablo, en el edificio que fue monasterio de las Religiosas Canonesas o Canónigas de la Orden de san Agustín, que había fallecido recientemente. Pinta el “Retrato de la Excma. Señora D. de V.”, el “Retrato de un niño”, otro “Retrato de un niño”, el “Retrato de una niña”, una “Cabeza de estudio”, “Mujer calzándose”, acuarela sobre papel, de 54 x 38 cm y “Anciana”, oleo sobre cartón, de 70 x 34 cm.
Termina el “Retrato del Señor Don Manuel Brocas”, senador del Reino y el “Retrato del caricaturista señor Cilla”. Francisco Ramón Cilla Pérez nació en Cáceres y publicó en más de 14 de las mejores revistas y periódicos españoles. Colaborador de El Adelanto, murió en Salamanca el 20 de marzo de 1937.
Expone en Madrid el retrato de “La marquesa de Nájera”, doña Elena Arteaga Gutiérrez de la Concha, esposa del II marqués, don Alfonso de Nájera y Balanzat, que presentará a la Exposición Nacional de Bellas Artes con una colección de retratos al pastel, destacando “La duquesa de Valencia”, doña María Luisa Pérez de Guzmán el Bueno y Gordón, esposa del III marqués, don José María de Narváez y del Águila.
Comienza y termina el “Retrato de la Infanta Isabel, La Chata” y al entregarlo en Palacio el 26 de junio, ésta afirma ser el mejor retrato que le han hecho. La Reina Madre y la Infanta María Teresa quieren poseerlo, lo sortean y cae la suerte de parte de la hermana del Rey. María Cristina pide a Albarrán otra copia y éste se compromete a hacerla.
En noviembre y tras haber sido expuesto en la Sala “Gesmi” de la Carrera de san Jerónimo, entrega en Palacio el retrato de la Princesa de Asturias y la Reina María Cristina solicita que le haga una copia de la joven Infanta Mercedes, fallecida de sobreparto con 24 años, sólo unos días antes, el 16 de octubre.
El 18 de noviembre, por encargo de los marqueses de Castellanos ha pintado, sobre pergamino, a la Virgen de la Vega, regalo a la Reina Madre. El marco era de plata repujada en estilo bizantino y llevaba la inscripción: “Copia de la Santísima Virgen de la Vega, Patrona de Salamanca. El 30 de septiembre de 1904 la visitó S. M. el Rey Don Alfonso XIII. En recuerdo de ese día y de la más leal adhesión, tienen el honor de ofrecérselo a su augusta madre la Reina Doña María Cristina (q. D. g.) sus más agradecidos súbditos, Marqueses de Castellanos.”
En julio de 1905 y tras visitar la Granja de san Ildefonso en Segovia, termina un cuadro destinado a las Escuelas de las Jesuitinas que le ha encargado la marquesa de Castellanos y que expone en el citado comercio de la Plaza, cuyo dueño ha fallecido en esas fechas. En setiembre pinta “Eclipse en Burgos y pinta también “Charras en el balcón”, óleo sobre lienzo, de 200 x 125, que regala al Ayuntamiento de Alaraz y que figura con la inscripción “Donativo hecho por su autor al Ayuntamiento de Alaraz. 1935”, hecha 30 años después.
En setiembre de 1906, a propósito del cuadro “Desde el coro” o “Los Charros en la Catedral” y ante los rumores de que no quiere exhibirlo en Salamanca, dirige una carta al director de El Lábaro, justificando que no lo ha hecho porque dadas las grandes dimensiones del cuadro (200 x 250 cm) no tiene cabida en los escaparates habituales, pero que está buscando sitio y lo encuentra en la Catedral Vieja, donde los días 4 y 5 de octubre expone junto a otros pintores salmantinos.
El crítico salmantino Fernando Iscar escribe que los cuadros recientes de Albarrán, “El coro de la Catedral” y “Charras al balcón” son muy inferiores a sus anteriores trabajos y están muy por debajo de los retratos que suele pintar con mejores aptitudes y menos discutible acierto.
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| Charros en la Catedral en la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia |
La Academia de san Fernando informa favorablemente la adquisición del cuadro “Desde el Coro” o “Charros en la Catedral”, con destino al Museo Moderno, tasándolo en 1.500 pesetas y el 29 de noviembre de 1909 lo adquiere el Ministerio de Instrucción Pública, Bellas Artes. Se encuentra en depósito en la Academia de Bellas Artes santa Cecilia del Puerto de santa María bastante deteriorado. Se hizo otra copia de 200 x 225 cm.
De 1906 es el cuadro “Santa Cristina en prisión” y de 1908 “Retrato del Ilustrísimo Señor Don Ramiro Suárez” y “Retrato del Señor Don Juan Jesús Díez Vicario” y el 3 de abril de 1907 finaliza el retrato de la Infanta María Teresa para su entrega en Palacio.
En abril de 1902 recibió autorización del duque de Sotomayor, Mayordomo de Palacio, para poder entrar en recinto regio del Alcázar y tomar apuntes para futuros cuadros. En 1908 se encuentran terminados: “El palacio de la Granja de San Ildefonso”, óleo sobre tabla, de 16 x 23 cm; “Paisaje castellano”, óleo sobre tabla, de 25 x 37 cm; “Puesta de sol”, óleo sobre tabla, de 18 x 38 cm, y “Vista del pico Atalaya”, óleo sobre tabla, de 15 x 23 cm.
De 1910 son “La enemiga” y “Retrato de S.A.R. el Infante don Luis Alfonso”, presentados ambos a la Exposición Nacional de Bellas Artes.
En 1912 pinta “Una monja” y “El Abuelo”, cuadro que presenta a la Exposición Nacional. De 1915 son el cuadro al óleo, “Gitana, echadora de cartas”, óleo sobre lienzo, de 51 x 43 cm, con su firma en el ángulo inferior izquierdo y la dedicatoria a su buen amigo D. Morais; “Cabeza de estudio”, que presenta a la Exposición Nacional y “Retrato de señorita salmantina”, pastel, de 48 x 36 cm. En 1921 recibe una beca de la Junta para ampliación de estudios y viaja por Francia durante dos meses. En la década de los veinte del pasado siglo pinta “Cabeza de estudio” (copia de Rafael), óleo sobre lienzo, de 39 x 30 cm; “Hojas caídas”, óleo sobre lienzo, de 138 x 100 cm. En setiembre en 1923 ha realizado un viaje a Portugal con su esposa y Dolores, su hija adoptiva y en el mismo mes del año siguiente regresa del viaje de estudios que ha realizado por Italia y Francia con los cuadros: “Paisaje holandés”, tapiz, de 196 x 113 cm, firmado en el ángulo inferior derecho. nº 67 y “Bosque con campesinos”, óleo sobre lienzo, de 98 x 143 cm, cuyo paradero se desconoce. |
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En 1924 durante el verano solicita el permiso de un mes al Museo de Arte Moderno, para viajar por Italia y Francia.
En 1929 pinta al óleo el “Retrato de la Señorita Nieves Saenz de Heredia”, prima de José Antonio Primo de Rivera, que presenta a la Exposición Internacional de pintura.
De 1936 son los cuadros “Virgen Madre”, óleo sobre lienzo, de 101 x 74 cm y otro con el mismo título, óleo sobre lienzo, de 105 x 77 cm, que regala a la parroquia de Alaraz y hoy se encuentra en la sacristía. “Flores y espinas”, óleo sobre lienzo, de 200 x 125 cm y la “Ultima Cena”, óleo sobre tabla, inacabado, quedó en poder de unos familiares en Alaraz.
EXPOSICIONES
Presentó obras en numerosas Exposiciones:
En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897 presenta con el nº 16 del catálogo, “Retrato del Excelentísimo Sr. Conde de Canga-Arguelles”, de 35 x 25 cm, viviendo en Barquillo, 19, aunque censado en Segovia en la calle de Colón. Se trata del senador José María Canga-Argüelles y Villalba, que fallece al año siguiente y que fue su mecenas en los primeros tiempos.
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| Jurado de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897. Museo Sorolla |
En 1899 en la General de Bellas Artes, nº 17, “El Cabruño”, 0,99 x 1,48 m, cuando vive en Atocha, 78.
Participa en la Exposición Regional de Ciudad Rodrigo en abril de 1900, instalada en las Salas Capitulares de la Catedral, obteniendo la medalla de oro con su cuadro “Un ángel más” o “La cuna vacía”, óleo sobre lienzo, de 1,91 x 2,15 m, firmado en el ángulo inferior izquierdo, que refleja la muerte de un niño, patente en el dolor de sus familiares. Presenta, además, los cuadros “Retrato de Don Patricio Pérez” y “Santa Isabel, reina de Portugal [sic] cuida a los leprosos”.
Tras la emisión de un juicio favorabilísimo del cuadro “Un ángel más” en enero de 1900, fue adquirido por el Estado en 1913 con destino al Museo de Arte Moderno, que se incorpora al Museo del Prado. Por el deseo del Presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Sr. Pérez Cardenal y las gestiones del Senador por Salamanca y Subsecretario de Instrucción Pública, don Eloy Bullón, desde setiembre de 1919 se encuentra en calidad de depósito, colocado en el muro opuesto a la Presidencia, en el edifico de la Cámara. Fue tasado en 2.000 pesetas el 1 de abril de 1920. Figura en el catálogo del Museo del Prado bajo las siglas P0-4825. También se consiguieron “Ultimo día de Numancia” de Alejo Vera, de 3,35 x 5,00 m, tasado en 25.000 pesetas, que estuvo hasta 1963 ocupando la totalidad de la altura de la pared en el Salón de Actos y hoy se encuentra en la escalera de acceso al palacio de la Diputación de Soria y “Carlos V en Yuste” de Miguel Jadraque, de 1,46 x 1,94 m, firmado en el ángulo inferior derecho “M. Jadraque 1877” y en el izquierdo el registro “MAN 84,2” y tasado en 10.000 pesetas. Ocupó en la Cámara el lugar que dejó vacío “El último día de Numancia”, trasladado desde el antiguo Salón de espera.
En 1901 presenta a la Exposición Nacional las siguientes obras: nº 28, “La muerte del niño”, 1,91 x 2,15 m, que había exhibido con éxito en Ciudad Rodrigo, obteniendo Medalla de Oro; nº 29, “Un capricho”, 0,90 x 0,80 m y nº 30, “Retrato del Doctor D. Alberto Díaz de Quintana”, 1,05 x 0,29 m. Se presenta desde el domicilio en Rio 19.
En 1902 y en la Exposición de Arte Moderno e Industrial de Granada consigue Medalla de bronce con el cuadro “Flores y Espinas”, gitanilla leyendo la buenaventura con los naipes a unas jóvenes. Forma parte del Jurado el que es su profesor en la Academia de san Fernando, don José Alcaraz Tejedor, que había conseguido el Premio de Honor en 1900 con “La niña que se mece”. En esta ocasión y fuera de concurso presenta “Primavera granadina”, “Tilín” y una “Purísima Concepción”.
En 1903 presenta a la Exposición del Círculo de Bella Artes, tres obras realizadas al pastel: “Retrato de Don Ramón Cilla”, “Retrato de la Señorita María Tudela” y “Figura de una charra”.
En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904 presenta una colección de retratos al pastel, destacando “La duquesa de Valencia”, doña María Luisa Pérez de Guzmán el Bueno y Gordón, esposa del III marqués, don José María de Narváez y del Águila y “La marquesa de Nájera”, cuadro que había expuesto en mayo de ese año en Madrid. Obtiene Mención honorífica. “Retrato de la Excelentísima señora D. de V.”, de 0,54 x 0,43 m, “Retrato de Don Manuel de Brocas”, de 0,69 x 0,51 m, “Retrato de Ramón de Cilla, de 0,64 x 0,49 m, “Retrato de un niño”, de 0,65 x 0,48 m, “Retrato de un niño” P.V., de 0,65 x 0,48 m, “Retrato de una niña” M.V., de 0,65 x 0,48 m y “Cabeza de estudio”, de 0,50 x 0,37 m Presenta varios cuadros costumbristas de ambiente charro a la Exposición Internacional de Munich en 1905, entre ellos “Charras en el balcón” y un “Retrato de señorita salmantina” del estilo de su admirado Esquivel. Han sido nombrados por Real Orden de 13/02/1905, como examinadores de las obras presentadas por artistas españoles: Miguel Blay, Francisco Domínguez Marqués y Luis Jiménez Aranda, residentes en París y José Benlliure y Enrique Serra, en Roma. En la Exposición Monográfica de Salamanca de este año presenta el cuadro “Charros en la Catedral” y “Charras en el balcón” y los vuelve a exhibir en la Nacional de Bellas Artes del año siguiente. También presenta “Eclipse de sol en Burgos”, óleo sobre tabla, de 138 x 100 cm, en la Monográfica de octubre. A la Exposición Nacional de 1906 presenta: “Charros en la Catedral”, Charras en el balcón” y Santa Cristina en prisión”, obteniendo Mención de honor. |
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En la Exposición Nacional de 1908, presenta “Retrato del Ilustrísimo Señor Don Ramiro Suárez” y “Retrato del Señor Don Juan Jesús Díez Vicario”, adquiridos por Rafaela Jara, tras obtener Mención de honor.
En 1910 presenta a la Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura, con el nº 5 del catálogo, el cuadro “La enemiga”, óleo sobre lienzo, de 1,55 x 1,75 m, que es una torpe pintura de desnudo con veladuras para representar la Muerte, como protagonista de escenas eróticas y con el nº 6, “Retrato de S.A.R. el Infante don Luis Alfonso”, pastel, de 0,71 x 0,57 m. El Infante, que nació el 12 de diciembre de 1906, era hijo de la Infanta María Teresa, hija de Alfonso XII. Se presenta desde su domicilio en Luchana, 4.
A la Exposición Internacional de Arte Centenario de Buenos Aires, de 1910, presenta en pastel, el “Retrato de S.A. la Infanta doña María Teresa”, que había finalizado en 1907.
En la Exposición de Arte Decorativo de octubre de 1911 presenta un “Proyecto de techo a la escayola”.
| A la Exposición Nacional de 1912, presenta, con el número 6, “El Abuelo”, óleo sobre lienzo, de 1,35 x 1,75 m, cuando vive en Luchana 16. En 1915 y a la Exposición Nacional de Bellas Artes presenta, en óleo sobre tela, con el número 10, el cuadro titulado “Una cabeza de estudio”, de 0,37 x 0,50 m. En Madrid es socio de la Cooperativa de la Ciudad Jardín de la Prensa y Bellas Artes a partir de 1926 y presenta obras en las exposiciones del Círculo de Bellas Artes. En 1929 presenta a la Exposición Internacional de pintura el cuadro al óleo, “Retrato de la Señorita Nieves Saenz de Heredia”. |
En Alaraz ayuda a la decoración de la iglesia y del Ayuntamiento.
RESTAURADOR
En 1899, siendo alumno de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de la Academia de Bellas Artes de san Fernando, donde se encuentra el cuadro de Murillo “Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos y otros pobres”, de 3,25 x 2,45 m, y obtenido en la fecha el premio de Primera Clase, le encargan su restauración, antes de que por R.O. 12/9/1901 pase el cuadro al Museo del Prado.
En julio de 1900 veranea en Peñaranda hospedándose en casa de su tío Damián Sánchez, aprovechando para pintar, dar clases y efectuar trabajos de restauración.
Publica en octubre de 1901 en El Adelanto un artículo titulado “De Arte” ponderando el que alberga Salamanca y quejándose del abandono en que se encuentra, añadiendo que las pocas restauraciones que se efectúan no son de la calidad apropiada, al efectuarse por restauradores a los que tacha de anarquistas.
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| Retablo de Santa Catalina de Francisco Gallego, en Wikipedia |
En 1905, cuando todavía no trabaja en el Museo de Arte Moderno, restaura “La Sagrada Familia con María Magdalena” cobrando 3.000 pesetas.
En 1908 es nombrado forrador-interino del Museo de Arte Moderno de Madrid, ascendiendo en 1911 a forrador-instalador y a forrador-restaurador en 1913.
En 1933, aparte de sus trabajos en el Museo de Arte Moderno tiene taller de restauración de cuadros e imágenes en los alrededores de la Glorieta de Bilbao en Madrid.
En 1937 y en Villadiego restaura el cuadro “Virgen de la Merced con la familia de los Reyes Católicos” de Diego de la Cruz, (para Albarrán de Antonio del Rincón, del siglo XV) del monasterio de las Huelgas. Afirma que lo ha terminado a falta de las manos de la Reina y la cabeza del Rey pendiente de que la superioridad se ponga de acuerdo y disponga su terminación.
También restaura un “Calvario” en esas fechas.
COPISTA
MARCHANTE
En 1805 y por la restauración de la “Sagrada Familia” hemos visto que cobra 3.000 pesetas. Tantea la posibilidad de adquirirla y la compra por la suma de 6.000 a O´Rossen de París, vendiéndola con una considerable ganancia en 500.000 francos. Hizo una copia de la totalidad en su tamaño y dos de la cabeza de la Virgen. Existen dudas de que la “Sagrada Familia” copiada fuera la de El Greco, que pertenecía al convento de Esquivias, hoy en el Cleveland Museum of Art, adquirido en 1926 a la colección von Nemen de Budapest.
Como anticuario, desde Villadiego, descubre en 1916 en el palomar de un pueblo de Burgos, tapando las luces de una ventana, una tabla muy valiosa. Para llegar allí la tabla había sido utilizada por un miembro de la casa de Osuna como pago de honorarios médicos. Cuando la descubre el pintor se apresura a comprarla y procede a su restauración. Es una pintura de finales del siglo XV y estudiada por los críticos Bernard Berenson y Aureliano de Beruete coinciden en que tiene un valor incalculable. De Bilbao ofrecen al pintor 25.000 duros pero no acepta, deseando que el cuadro se quede en Madrid.
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| La Virgen del caballero de Montesa. Óleo sobre tabla, 102 x 96 cm de Paolo de San Leocadio. Propiedad de Lorenzo Albarrán hasta 1920, fue adquirido para el Museo Nacional de Pinturas y Escultura |
La tabla se bautiza con el nombre de “La Virgen del caballero de Montesa” por los críticos señores Vegue y Blanco Coria, que fueron los primeros en dar noticia del hallazgo. Se llega a la conclusión de que el autor es el italiano Paolo de san Leocadio, llegado a Valencia en 1472, bajo el mecenazgo de Rodrigo de Borja (luego Papa Alejandro VI). La pintura es óleo sobre tabla de 102 x 96, datada en 1475. El precio de adquisición para el Museo del Prado se cifra en 100.000 pesetas en 1919 y el naviero vasco Horacio Echevarrieta adelanta la cifra, mientras se celebra una suscripción popular, que recauda más de 75.000, según publican cuatro listas que se confeccionan reseñando las aportaciones individuales. El resto corre de cuenta del propio Patronato del Museo, que al final lo adquiere por 292.073 pesetas para el Museo de Arte Moderno. Figura con el nº 1.485.
La “Crucifixión con la Virgen, san Juan y la Magdalena”, atribuído a Adrián Isenbrant, adquirido en un convento valenciano, lo vende a un particular, Abelardo Linares y termina siendo comprado por el Worcester Art Museum en 1935.
En 1922 el doctor S. de R. le presenta para tasación un cuadro del Greco y Albarrán dictamina que es falso. El propietario sigue recabando informes y en 1932 le reconoce que tenía razón. Se trata del cuadro “San Andrés y San Francisco” y Albarrán le pinta sobre el falso cuadro la figura de San Andrés solamente.
“Los desposorios místicos de Santa Catalina” de Valdés Leal, lo oferta al Estado en 1928 y la Academia de Bellas Artes de san Fernando informó favorablemente, tasándolo en 15.000 pesetas.
COLECCIONISTA
En Sesión de la Real Academia de Bellas Artes de san Fernando de 5 de julio de 1905 se admite la donación de un óleo sobre lienzo, de 0,56 x 0,47 m, obra de Antonio María Esquivel, figurando a lápiz en el marco “D. José Villaamil opulento capitalista Salmantino, donado por el pintor Lorenzo Albarrán”. Lleva el número 770. Elías Tormo, pg. 50, catalogo 1929, pg. 58.
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| D. José Villaamil opulento capitalista Salmantino, obra de Antonio María Esquivel donado a la Real Academia de san Fernando por el pintor Lorenzo Albarrán en sesión de 5 de Julio de 1905 |
La obra artística, propia y ajena, conseguida a lo largo de su vida fue depositada en la vivienda de Villadiego. Al fallecer en 1938 se hizo cargo de sus bienes la viuda Dominica del Río Peña que, al poco tiempo, vio incrementado el patrimonio artístico por la devolución de los bienes requisados en el taller de Madrid el 10 de marzo de 1937 por la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico por medio del Cuerpo de Ejército de Madrid, Estado Mayor, que se hace cargo en la calle de Alcalá 168, domicilio de don Lorenzo Albarrán, de los bienes artísticos depositados en su taller, que asciende a 37 obras.
Acta de incautación de Lorenzo Albarrán. Fondo Archivo de la Guerra |
La requisa la efectúa, junto al pintor José Díez, un compañero de Albarrán en la Escuela de Artes y Oficios, el pintor y restaurador valenciano Antonio Bisquert Pérez, que el año anterior había presentado en la Exposición Nacional el cuadro “Naturaleza muerta” y había sido el autor de varios carteles en defensa de la República, destacando el titulado “¡Por el orden republicano! Respetad la propiedad de los pequeños comerciantes e industriales”, de 101 x 70 cm.
El tesoro incautado a Albarrán, junto con el resto de requisas efectuadas a particulares y las obras del Museo del Prado, se trasladaron a Valencia para preservarlas de los bombardeos sobre la Capital, depositándose en las Torres de Serranos y en la iglesia del Patriarca y desde allí viajaron en marzo de 1938 hasta Perelada, el castillo de san Fernando de Figueras y la mina del Talco, cerca de la frontera, en 6 expediciones de 36 camiones cada una. El 3 de febrero de 1939 se trasladó el tesoro por ferrocarril a Ginebra y en setiembre de 1939, tras una Exposición en Ginebra, fue devuelto a España por las autoridades francesas, al estallar la Segunda Guerra Europea el día 1 y finaliza la devolución a la familia de Albarrán de todo lo requisado, el 27 de mayo de 1940.
El actual Museo de Pintura que lleva el nombre de “Lorenzo Albarrán” se encuentra en la calle Vega, 21, de Villadiego, en el antiguo edificio “Arco de la Cárcel” y es parte del Museo Municipal, inaugurado en junio de 1987 con las obras heredadas por Dominica y cedidas por su hermana Filomena del Río, su albacea testamentaria, quien hizo testamento el 13 de julio de 1974 ante el notario don Carlos Huidobro Gascón.
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| Museo de pintura"Lorenzo Albarrán" de Villadiego . Foto Adeco camino |
Planta primera.- Sala 1. (A la izquierda de la entrada). 4 bodegones y flores, uno del siglo XVII de escuela española, es copia o se inspira en composiciones flamencas. Otro del XIX es composición enraizada en la tradición bodegonista del siglo anterior y los otros son pareja de bodegones florales. (Muro de la derecha). 2 retratos femeninos, uno “Busto de mujer” de Antonio María Esquivel, nº 24 y otro, “Niña” de un seguidor tardío de Goya.
BIBLIOGRAFÍA
Museo Pictórico Municipal de Villadiego. Excelentísimo Ayuntamiento.
Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España.- Bernardino Pancorba. 1980.
Lorenzo Albarrán, un alaraceño muy polifacético: pintor, restaurador, coleccionista, marchante y docente.- Fernando González López. 2015.
Prensa de la época:
El Adelanto, El Lábaro, Noticiero salmantino, El Castellano, La Voz de Peñaranda, Diario de Burgos, La Hoja del Lunes de Burgos, El Carpetano, El Porvenir segoviano, La correspondencia de España, Gente Vieja, El Magisterio español y El Liberal dinástico.