El Pintor Manolo Gracia

  

Por José María Hernández Pérez
 César Hernández R.
11/09/2022 Rev. 00

    

Autorretrato de Manolo Gracia, 1939
Propiedad de su hija Carmen Gracia Rodríguez



Nace en Salamanca el 1 de enero de 1912 y desde pequeño tiene la inclinación por el arte aunque la familia lo considere una locura que no le va dar de comer. No fue buen estudiante, sin embargo demostró su talento artístico como alumno de la Escuela de Noble y Bellas Artes de San Eloy y en 1918 aparecen publicados en la prensa sus primeros dibujos a pluma de estampas salmantinas.

El 23 de junio de 1934 en la Diputación Provincial hace oposiciones a una beca de 5 pesetas diarias para la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y la obtiene en los tres ejercicios obligatorios ante alumnos tan aventajados como Gabriel Gutiérrez Escudero, Andrés Abraido del Rey, Demetrio Salgado Cosme y Antonio Ávila Ledesma, con un Tribunal compuesto por José Camón Aznar, José Álvarez Lozano y José Manuel González Ubierna. Se le adjudica el 30 de junio, sustituyendo a Pepe Herrero, completando un póker de Josés.


Los aspirantes a la beca de la Diputación: Manuel Gracia, Gabriel Gutiérrez Escudero,
Andrés Abraido del Rey, Demetrio Salgado Cosme y Antonio Ávila Ledesma;
fotografía de Almaraz en El Adelanto del 24 de junio de 1934.
A la derecha, la imagen del ganador publicada en El Adelanto del 5 de julio de 1934


Estuvo pensionado en la Residencia de Paisajistas del Paular en Segovia, creada por la Escuela de San Fernando en 1918 para los meses de verano, la temporada 1939/1940 y luego pasó con una subvención a Arenas de San Pedro.



En 1942 es ayudante meritorio de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos. En 1948 se convierte en profesor titular de la Escuela de San Eloy tras oposición que tuvo como tribunal a: Julio Moisés, Fernández de Villasante y Vocales Juan Mirat Domínguez, Fernando Iscar Peyra, Ricardo Pérez Fernández y Antonio Lucas Verdú. Las cátedras que se adjudican son para: Faustino Martín, Pintura; José Alfonso González Willemenot, Dibujo Lineal y Manuel Gracia, Dibujo Artístico.


En junio de 1950 consigue el cuarto puesto de entre 136 opositores a las plazas de profesor de termino para escuelas de Artes y Oficios. Eligiendo como destino la escuela de Salamanca. Presenta la documentación para el mismo puesto en 1954 para la Escuela de Madrid, pero no supera las rigurosas pruebas.

Se casó en 1968 con Angelines Iglesias Martín. Al matrimonio aportaron una hija cada uno de los cónyuges: Carmen Gracia Rodríguez hija de Manolo de su relación con Carmen Rodríguez García y Mari hija de Angelines también de una relación anterior.

En 1973 solicita el traslado a Málaga como catedrático en la Escuela de Artes y Oficios donde imparte sus enseñanzas hasta que se jubila en 1983. Es despedido en Salamanca por sus compañeros y amigos con un banquete el 26 de setiembre de 1973.


En 1933 se presenta al concurso del cartel de fiestas de Carnaval de la Asociación de la Prensa con una obra titulada “Colombina y pierrot músicos”, que no obtiene premio. El Jurado, compuesto por Fernando Iscar Peyra, Carlos Gutiérrez de Ceballos y Ricardo Pérez Fernández ha admitido las obras de los 26 concursantes, sin previa selección y resultan ganadores: Agustín García Guerras, con “Carnaval fantástico”, Antonio Moreno con “Carota de Carnaval” y Gabriel Portuondo con “Pierrot dictador”, que reciben los respectivos premios de 100, 50 y 25 pesetas de manos de Miss Salamanca, la señorita Emilia García Sánchez.

Insiste al año siguiente y el Jurado compuesto por Fernando Iscar Peyra, Ricardo Pérez Fernández, Eduardo Lozano Lardet, Ángel Vázquez de Parga y Antolín  Núñez, otorga los premios: 1º, a la plica “Un siglo” que corresponde a Agustín García Guerras; 2º, “Color”, de Antonio Moreno; 3º, Carátula, de Gabriel Gutiérrez Escudero y 4º, “Fusa”, de Ramón Melero Montes. El cartel presentado por Manolo Gracia desde Madrid bajo la plica “Narices”, merece del Jurado el siguiente comentario: Es uno de los merecedores de premio tanto por la perfección de su factura como por la técnica de su ejecución y la originalidad de su idea, demostrativo todo ello de una gran calidad de buen artista en su autor. Quedó fuera de concurso dado que sus medidas no se ajustaban a los 100 x 65 cm exigidos en las bases. Invitado a la fiesta del reparto de premios, que se celebró en el Novelty, no pudo asistir.

Cartel Ferias y Fiestas de 1942
de Manolo Gracia. El Adelanto 5
de agosto de 1942, foto Buxaderas

    

Se presenta al concurso convocado para la confección de los carteles de Ferias y Fiestas de setiembre en 1942 y el día 3 de agosto el Jurado calificador compuesto por Fernando Rodríguez Muñiz, Inocencio Soriano Montagut, José Manuel González Ubierna y Dimas Ledesma, acuerda conceder el Primer Premio a Manuel Gracia, presentado bajo el lema “Gracia”, con domicilio en la Avenida de Alemania 7, y el Segundo, con el lema “Escolar” a Segundo Escolar, domiciliado en Serranos, 10. El día 5 de agosto en El Adelanto, aparece el cartel premiado en fotografía de blanco y negro firmada por Buxaderas, donde sobre un fondo de cielo nublado se ven charros endomingados bailando alrededor del mítico toro sobre el ruedo que simula unan gran pandereta y cruzado el cartel por una enorme filacteria con el lema exigido.

En julio de 1943 se presenta al concurso de la Exposición de ganadería e industrias derivadas con el Jurado compuesto por: Fernando Iscar Peyra, Antonio García Boiza, Inocencio Soriano Montagut, Eduardo Lozano Lardet, Tomás Martín Borreguero y Delfín Val Jarrín, obteniendo el Segundo premio, dotado con 500 pesetas, siendo ganador Rafael Sanz Miralles. 

El cartel de Manolo Gracia era una recreación del de 1942, sustituyendo el toro por 4 cerdos en el centro, flanqueados por el escudo de la ciudad y añadiendo el texto exigido. 

A partir del 12 de setiembre de 1945 se celebra la Exposición de los Carteles de Semana Santa en la Escuela Elemental del Trabajo de la Alamedilla, con un premio de 750 pesetas. Existe un pequeño lío pues se anuncia el concurso, se exhiben las obras en la Escuela del Trabajo, se da fecha para su resolución y ésta no aparece. Tal vez sea el motivo de su queja años después cuando afirma que su mayor satisfacción se la dieron los Carteles y su mayor decepción también. 

Dos años seguidos: 1947 y 1948 obtiene el Primer premio de carteles de Ferias y Fiestas que patrocina el Ayuntamiento. El primero, presentado bajo el lema “Oro”, consiste en una bella cabeza de sanota mujer charra que se presenta con abierta sonrisa campechana llenando totalmente el primer plano, grito de color local que ahoga otros temas apenas insinuados del caballo y el toro semejando modelos de juguetería. En la parte baja dos hojas de calendario (alfa y omega de la Feria) y con el alarde del punteado a pulverizador demuestra el artista que conoce todos los resortes de la técnica del moderno cartel.

    

El de 1948, al que se presentaron once originales, lo gana de nuevo Manuel Gracia bajo el lema “Marco”, que aparte de la firmeza y destreza del dibujo y la fluidez del colorido, presenta originalidad en su composición pues figura un encampanado toro saliendo por “la puerta de chiqueros” de doble hoja, en cada una de las cuales se ve la mitad del escudo salmantino. El dintel lo constituye la corona denominada “coronel español”.

Con motivo de las Ferias de 1949 se celebra en Salamanca el XVII Campeonato Nacional de Velocidad el 18 de setiembre y el cartel anunciador es de Manuel Gracia donde aparece como protagonista un coche de carreras rodeado de filacterias con diversas leyendas.

El 20 de mayo de 1950 es adjudicado el primer premio a su cartel propagandístico para la Federación de Cajas de Ahorros del Oeste de España.

Se dice que es seleccionado para asistir a la Exposición Ibero Americana de Madrid en 1951 pero lo cierto es que no aparece en el Catálogo con obra presentada y en cambio sí se encuentran Francisco Nuñez Losada con la pieza número 333 y los considerados salmantinos José Luis Núñez Solé, con las esculturas números 941 y 999 y Manuel Mucientes con los cuadros 741 y 745.

En 1952 se celebra el XXXV Congreso Eucarístico Internacional en Barcelona y al Concurso de carteles convocado se presentan 150 artistas, logrando Manolo Gracia el 4º Premio dotado con 5.000 pesetas. Consistía en un fondo oscuro sobre el que destacan dos palomas con las alas extendidas portando en sus garras una rama de olivo apoyada sobre un cáliz y en la parte inferior del cartel una filacteria con las banderas de España, Inglaterra, Italia y Francia, con exigido texto.

    

En 1955 se celebra en Valencia la III Exposición Nacional de Escuelas de Artes y Oficios siendo galardonada la Escuela de Artes y Oficios de Salamanca con la medalla conmemorativa por la gran calidad de los trabajos presentados. El cartel realizado del profesor de dibujo Manuel Gracia fue premiado y seleccionado como cartel anunciador de la exposición.


"Española" 1951 retrato de Carmen Rodríguez García.
Propiedad de Carmen Gracia Rodríguez

Tiene abundancia de retratos que ejecutó sobre diversas materias: óleo, pastel, carbón o lápiz de color sobre papel, entre los que destacan: José Luis Núñez Solé (1943); Damián Villar González (1944); Berta Montes (1948); Francisco Gil (1950); esposa de Jesús García Rascón (1962); Rosa González, esposa de Damián Villar (1965) o Tinita Diez Villalba (1966). Tres de ellos los expuso en la sala Atenea en mayo de 1972.

    

"Figura" de Manolo Gracia propiedad de Caja Duero


En 1942, la presentación del Teatro Español Universitario (T.E.U.) en el teatro Bretón exhibió decorados de Manolo Gracia calificados por la prensa de originalísimos y dotados de gran simbolismo estético.

En la Fiesta Charra que se celebra en el teatro Bretón el 20 de setiembre de 1943, organizada por el Casino y patrocinada por Ayuntamiento y Diputación, el escenario luce un artístico decorado de Manuel Gracia, girando todo el vistoso espectáculo en torno del olivar y la iglesia del pueblo. Destaca la “boda charra” con los cánticos del grupo de Torresmenudas y actúan la Masa Coral salmantina, la Orquesta Sinfónica, los Coros de Educación y Descanso y los grupos artísticos de Los Villares, Villavieja, La Alberca, Aldeadávila, Candelario, Mogarraz, Robleda y Palencia de Negrilla, bajo la dirección musical de Aníbal Sánchez Fraile y Bernardo García Bernalt. El pintor Segundo Escolar intervino como autor del anuncio que se exhibió en el zaguán del Ayuntamiento y Bernardo Fuentes fue el artífice del cartel mural de propaganda del evento.

En 1944 ejecutó la policromía de la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, obra de Damián Villar, repitiendo la operación en 1952 con la de Nuestra Señora de la Esperanza, del mismo escultor.

En el Casino expone a finales de agosto de 1946 dos grandes frescos, lienzos alargados con paisajes, de 30 m² de superficie, pintados en menos de 3 meses, en cuyos extremos lucen el tablado de la antigua farsa y un majestuoso carro de bueyes y 2 pequeños cuadros. En el de “La Danza” acierta en el equilibrio y la armonía de masas con dos figuras femeninas semidesnudas en posiciones contrapuestas y con un fauno tocando la flauta. “La Tragedia” la componen dos figuras La Culpa y La Justicia. No expone las inacabadas La Música de inspiración becqueriana y La Comedia, que completan el encargo para el cinema teatro Gran Vía a punto de inaugurarse. El mérito principal del trabajo consiste en que lo ha realizado sobre lienzo recubierto de oro a base de colores ocres. Decoraron los accesos hasta el patio de butacas y siguieron luciendo en el bingo que sustituyó al teatro hasta que fue demolido en setiembre de 1989 para dar lugar a comercios y viviendas.

En 1947 volvió al teatro para crear los decorados de una representación del Mercader de Venecia en el teatro Liceo.

En 1949 se dice que le trae de cabeza el cuadro que se encuentra pintando de 4 x 2 m para un bar, que termina el 12 de junio, titulado “La Vendimia” en el que figuran un conglomerado de hombres y mujeres bajo un parral bebiendo unos y otros dormidos, asomando el dios Baco. Lo completan una carreta y un hombre recogiendo uvas en una banasta con el pueblo al fondo.

En 1954 para el hotel Monterrey de Francisco Gil pinta dos cuadros: Una estampa tradicional de la ciudad con el puente romano y una panorámica. 

En ese mismo año y en el Bretón, el Teatro de Arte Salmantino Juan del Enzina repone “El Segador”, siendo una de las actrices Carmen Martín Gaite. Los magníficos decorados de la obra son de Manuel Gracia.

El 1 de enero de 1955 se abre la cafetería “Miami” en la calle de Azafranal decorada por el pintor Manuel García Guerras, el escultor Agustín Casillas Osado, el escayolista Eroteides Cascajo y el marmolista Tamames. La adjunta bombonería es decorada por Manuel Gracia.

El Gran Hotel en sus paredes lucía un óleo, vista de Salamanca, elevada sobre unos llanos con el puente romano a la izquierda y llegando al lugar unas carretas, obra de Gracia.


En septiembre de 1942 se celebró una exposición de arte organizada por el Casino de Salamanca e instalada en el Grupo Escolar de la Alamedilla. Manolo Gracia participó en ella con un bodegón y cuatro paisajes de la Alberca que "por su perfección técnica y no menos perfecto estudio de perspectivas y luminosidades reflejan la soltura y el progreso del joven artista salmantino (El Adelanto 17/09/1942)"

A la colectiva de Artes Regionales patrocinada por el Casino de Salamanca, en las aulas del colegio Francisco de Vitoria en julio de 1943 se presenta con 2 paisajes de La Alberca y una naturaleza muerta.

Al año siguiente concurre a la Primera Exposición española de Pintura y Escultura presentando un bodegón y dos paisajes, uno de La Alberca y otro de Arenas de San Pedro.

En el Certamen Provincial de Arte de Béjar en 1949, obtiene el Primer premio (2.000 pesetas), siendo los accésits para Andrés Abraído del Rey y Carmen López ( 500 pesetas).

Varios años seguidos concurre a la Exposición anual del Casino de Salamanca. En diciembre de 1950 acude aportando el retrato del Presidente que es Francisco Gil, de extraordinario parecido; un estudio de retrato, bastante vulgar; otro cuadro que titula “Bodegón”, pero que en realidad es una alegoría del canto o de la música y otro dibujo a todo color, pobre de calidad.

En 1951 se presentan 44 pintores y Manuel Gracia aporta un cuadro ambicioso, “Española”, con una modelo altiva y orgullosa. Obtienen los galardones: José Manuel González Ubierna, el premio Francisco Gil, con “Paisaje de Salamanca”; Zacarías González, el premio Casino, con “El “Verano” y Arístides Mateos Bermejo “Corín", un accésit con “Niñas en la Feria”.

    

En 1952 obtiene el premio Francisco Gil, dotado con 5.000 pesetas con el óleo “La Niña del laúd”, desnudo femenino que recuerda el soberbio de Ingres y el premio Casino lo obtiene Andrés Abraido del Rey con “Panorama de la Peña de Francia”.

En 1953 se alza con el premio Francisco Gil, “El Río” de Zacarías González y con el premio Casino, el óleo, “Ledesma” de José Manuel González Ubierna y Manolo Gracia con “Margaritas”, desnudo como el año anterior pero de un joven tendido sobre campo sembrado de las flores mencionadas y cuyo protagonista se encuentra perpendicular con respecto al espectador.


"Visillo" propiedad de Carmen Gracia Rodríguez

Desnudo, 1953. Propiedad del Casino de Salamanca


En 1956 colaboró con su amigo el escultor Damián Villar en el diseño de 20 rellenos para la parte interior de la descomunal puerta de bronce de la “exedra” del Valle de los Caídos, conociéndose que hizo con los bocetos de don Pelayo, santa Teresa y san Juan de la Cruz. Su amistad con el escultor se hace patente en que firma como testigo, (juntamente con el radiólogo don Ramón García Talavera y el director de la Escuela de Artes y Oficios don Inocencio Soriano Montagut), en su enlace con Rosita González Polvorosa, en la capilla del Santísimo Cristo de los Milagros el 4 de octubre de 1944 a las once de la mañana.

"Unamuno" Manolo Gracia 1986 en
la Universidad de Salamanca

De 1986 es el óleo sobre tabla de 50 x 62 cm en que realizó una original y elaborada caricatura de Unamuno, hoy en su Casa Museo. Conforma la nariz un libro colocado de canto; el pómulo y el ojo izquierdo es otro volumen apenas visto; el pómulo y ojo derecho están formados por el frente de otro volumen y otro más pequeño que se desliza; ambos ojos están rodeados de un aro negro; la cabeza está formada con folios sueltos desplegándose; el bigote consiste en dos tiras de papel blanco y la barba son dos pliegos blancos extendidos, que sirven de apoyo al rostro. En el ángulo inferior derecho un tintero de cristal y la pluma inserta en artístico palillero de bambú. El cuadro se completa con una estantería repleta de libros al fondo y entre ellos una pajarita de papel. En el ángulo inferior izquierdo: "M. Gracia / 86". En el reverso en un papel se lee: "Título / Mi homenaje a Dn. Miguel / Oleo sobre tabla de 50 x 62 cm / Manuel Gracia González".





Proyecto de falla aprobado para
la celebración realizado por
Manuel Gracia. Fotografía de
Amalio Gombau, publicada en
El Adelanto de 5 de marzo

    

Del boceto se encargó Manuel Gracia González, excelente pintor cartelista que tocó con acierto todos los géneros: bodegón, desnudo, paisaje, vistas urbanas y retratos. De la ejecución material del monumento se encargó el también salmantino Damián Villar González, en aquellas fechas profesor en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, pese a lo cual tenía taller en Salamanca, en el Patio de Escuelas Menores junto al del pintor González Ubierna. Fue importantísima la ayuda de Domingo García Amigo, constructor y maestro en la Escuela Elemental de Trabajo. La queja de todos los artistas fue la pequeñez del local donde construyeron la Falla: los locales del Hogar del SEU. 

En una reunión se muestra el boceto que presentado por Manuel Gracia a escala 1:25, que consistía en una plataforma cuadrada, con decoración imitando los azulejos de cerámica de Manises, de un metro de altura, luciendo en sus laterales el escudo de Valencia, coronado con “lo rat penat” ostentado desde 1377, por el lado del Pasaje y el de Salamanca por el del arco de san Fernando. 

Soportaba un enorme y afiligranado botón charro dorado, de seis metros de diámetro, sobre el que descansaban cuatro grandes libros con portada, contraportada y lomos bellamente decorados en verde, amarillo, marrón y rojo cada uno de ellos y estampado en la cinta separadora el escudo de cada Facultad y remataba la Falla una cuidada reproducción de la Torre del Clavero en color azul, que exhibía en lo alto del garitón cilíndrico que daba al arco de san Pablo, la “luna de Valencia”.

En la esquina del lado de san Martín, de considerable tamaño, pues llegaba a la altura de los libros aparecían el tamboril y la gaita de tres agujeros, fielmente reproducidos y sobre los libros cuatro “ninots” ataviados con el típico traje blanco de la huerta valenciana, uno de ellos ofreciendo productos de la huerta y el resto preparando una serenata dedicada a “la charra” que, impaciente, no espera y asoma ya el rostro por una diminuta ventana. Hicieron falta 5.000 horquillas del peinado de mujer para sujetar las costuras del botón charro pues el cosido a mano se desechó dada la premura de tiempo.



En cada uno de los espacios que dejaba la redondez del botón charro se colocó un personaje con las facciones y actitud de algún conocido salmantino, dando lugar a una escena jocosa: Una Comisión de la Falla vendiendo boletos, que nadie compra; el Comercio salmantino, que no suelta un ochavo; la Patrona de una casa de huéspedes estudiantil y el poeta Luis Martín Borrego, que termina de publicar su poemario “Con luces albas”. Manolo Gracia hizo, posteriormente, al poeta un retrato al óleo de cuerpo entero.

El parecido de los “ninots” con personajes de la sociedad salmantina fue objeto de comentarios durante una buena temporada, tomándoselo todos con buen humor y reconociendo que así son las fallas valencianas, aunque el jocoso y burlesco carácter levantino choque con la proverbial seriedad salmantina. 

Fue plantada el día 17 de marzo dentro de la zona central destinada a jardines, fuera de la calzada entonces existente y en la proximidad del arco de san Fernando, quemándose el día de san José, a las 12 de la noche, sin que se indultara “ninot” alguno.


En las páginas de LA GACETA se sincera y dice llevarse un pequeño fardo de amargura, un puñado inevitable de insatisfacciones en su abultado y fecundo bagaje de experiencias y realizaciones plásticas al abandonar su ciudad natal, en la que ha transcurrido su vida. El tedio de la ciudad, de plateresco secular y telarañas, se le ha puesto a las malas y dice que está cansado de no ser profeta en su tierra y que se va inquieto y esperanzado con viento fresco. Su caso es el de cualquiera que haya intentado esforzadamente la aventura creadora en este descampado cultural, cubierto de las rutinas y compadreos de las camarillas, apostilla el entrevistador. Afirma posteriormente que no sabe como decirle… Salamanca es una ciudad muy cerrada… El ambiente artístico se desenvuelve siempre entre amigos…. Esto, si por una parte es muy bonito, muy entrañable, por otra parte es muy perjudicial para el artista, porque le inmoviliza un poco… Yo creo que en otro sitio, con más estímulos hubiera trabajado más; habría hecho mejores cosas.

En la parte positiva afirma que de lo único que puede presumir es de haber formado muchos y muy buenos alumnos… Mi relación con mis discípulos nunca se ha limitado a la clase. Les he orientado en todos los sentidos, a veces haciendo incluso de defensor ante la incomprensión de sus familias. Pero me siento compensado; vienen por mi casa, me quieren, se acuerdan de mi…

Desde el 12 de abril de 1996 y hasta el día 30 está abierta la Muestra antológica del artista en los locales de la Caja de Ahorros que expone 50 obras entre acuarelas, carteles y óleos y con ese motivo vuelve por Salamanca. Sus antiguos amigos y compañeros le ofrecen un homenaje en el hotel Regio y la Hermandad Dominicana le entrega una placa con la dedicatoria: Nos llena de satisfacción y gozo que nuestra Hermandad tenga parte de tu genialidad artística.

Fallece en Málaga el 4 de febrero de 2004 descansando sus restos mortales en el cementerio de Salamanca.




BIBLIOGRAFIA


El arquitecto Francisco Gil González (1905/1962) y la arquitectura salmantina del siglo XX.- Sara Núñez Izquierdo – 2014.

Rafael Basulí y la decoración comercial en Salamanca (1945/1970).- Museo del Comercio. Salamanca -2019.

Prensa de la época.