Crucero de la Plazuela de Carvajal

 

  

No se sabe la fecha en que fue erigido este crucero, en la plazuela de Carvajal, aunque puede situarse per­fectamente a partir de la demolición de la antiquísima parroquia de San Ciprián (ya citada en el Fuero de Salamanca como cons­truida en el territorio de los francos), hecho que ocurrió en 1584. 

Existió tal Cruz de piedra, puesta en la plazuela como memoria de la iglesia, y llevaba la imagen del Santo y una cartela que decía: "Esta fue la iglesia de San Ci­prián", hasta finales del siglo XVIII, en que fue trasladada de lugar, con motivo de las obras de reparación del cercano Colegio de San Antonio, más conocido como Seminario de Carvajal, fundado por don Antonio de Vargas Carvajal a mediados del siglo XVII, como Colegio de huérfanos pobres de solemnidad, que había sufrido un gran incendio el 7 de diciembre de 1791 o el 7 de octubre del mismo año, según tomemos las fechas que cita don Manuel Villar y Macías en el volumen IV o en el volumen VII de su Historia de Salamanca1. 

Estuvo situada la Cruz que nos ocupa junto a la puerta de entrada accesoria, en la expla­nada del cementerio municipal, en lo que se denominaba Huerta de Villasandín, lugar al que se trasladaron algunos otros cruceros en 1832, cuando se puso en funcionamiento oficialmente el cementerio. 

El anterior camposanto había estado frente a la puerta de San Vicente, hacia el Prado Rico y fue destruido por los franceses en 1811 con lo que en el mes de noviembre comenzaron los enterramientos en la Huerta de Villasandín al no permitir los franceses que se enterrara en los templos. A la marcha de los franceses dejó de funcionar hasta que de nuevo lo hizo en 1832 con motivo de una epidemia de cólera.


La Cruz de San Cebrián en el cementerio de Salamanca. Salamanca en el ayer

Actualmente el crucero se encuentra en una rotonda del cementerio conocida como plaza de la República, zona creada antes de 1936. En 2017 se planteó la posibilidad de trasladar el crucero a su ubicación original en la plaza de Carvajal pero Patrimonio negó tal contingencia dado el mal estado de la cruz. En 2023 se especula con la posibilidad de instalar una réplica. 

El tipo del crucero es similar al de la Puerta del Río y al que hubo en la Puerta de San Polo, con columna jónica y adornos renacentistas en el capitel. Luce, por un lado, un Crucificado muy deteriorado al que le falta una pierna y por el otro una efigie de san Cipriano con libro y vestidura episcopal.


San Ciprián en el crucero.
Foto Salamanca en el ayer

    

Cristo Crucificado en el crucero.
Foto Salamanca en el ayer


Por la sacristía de la citada iglesia de San Ciprián "bajando veintidós pasos" se llegaba a la célebre Cueva de Salaman­ca, donde impartió enseñanzas de astrología judiciaria, asomancía, hidromancía, aeromancía, quiromancía y necromancía el marqués Enrique de Villena, según la leyenda que bien pudo tener realidad, pues a ella se han referido escritores ilustres, como el viajero humanista Hieronymus Münzer que en su "Itinerario español" de 14942, habla ya de ella o como el propio Cervantes que la inmortalizó en el entremés que lleva por título "La Cueva de Salamanca"3.
 

Hay que tener en cuenta el detalle de que San Cipriano había sido mago en su vida, lo que hace aún más interesante la leyenda.

 



1.- Manuel Villar y Macías, Historia de Salamanca. (9 volúmenes). Salamanca, 1887. Reimpresión de 1973. Volumen IV. Pg. 77 y volumen VI, pg. 17.

2.- Jesús Majada Neila y Juan Martín Martín, Viajeros extranjeros en Salamanca (1300-1936). Salamanca, 1988. Pg. 105.

3.- Miguel de Cervantes Saavedra, Obras completas. Madrid, 1949. págs. 588/593.



Por José María Hernández Pérez
06/03/2023 Rev. 00