Cristo Gótico Bizantino del Monasterio de las Mm. Clarisas

 

 

Escasas son las noticias sobre este Cristo situado en el claustro del convento de las Claras. 

Ángel Riesco Terrero dice que, en el "claustro (bajo) existe un Cristo gótico-bizantino (siglo XV) bastante repintado"1. 

Julián Álvarez Villar2 afirma que los Cristos Crucifi­cados tienen buenos ejemplares en la provincia y cita el que existe en el claustro del monasterio de Santa Clara. 

Don Manuel Gómez Moreno habla de "otro crucifijo en el claustro, y además imágenes de la Virgen y San Juan dolientes que lo acompañaban y hoy lo hacen al Cristo de la iglesia"3.


Cristo Bizantino en el museo de las Claras


Este Cristo, denominado de Medra por Ana Fortes García y Jacinto Sanz Hermida4, ha sido restaurado recientemente, -cuando tuvo lugar la creación del Museo del monasterio y se concedió a éste el Premio Europa Nostra 1988 de Restauración-, desapareciendo de él los chafarrinones sanguinolentos de los arañazos producidos en la flagelación, que salpicaban la imagen desde la cabeza hasta los pies, pasando por el sudario y que estaban muy lejos de infundir respeto en los fieles. 

También desapareció una estrecha franja blanca, existente bajo los pectorales y que debió corresponder a la señal que dejara una atadura para sujeción del Cristo, pues tiene problemas de estabilidad ya que, recientemente, ha habido que colocar el clavo de los pies atravesando solamente el izquierdo que es el que está debajo.


El Cristo en la galería septentrional del claustro bajo del convento


Se trata de un Cristo longuilíneo, de menor tamaño que el natural, que adopta una postura hierática. 

Rostro alargado y claro con ligera inclinación hacia el lado derecho, ojos profundamente cerrados de pobladas cejas que caen hacia los laterales, escasa barba y bigote ralo, boca sellada, pómulos prominentes, cabello desdibujado, -que antes de la restauración parecía un turbante-, brazos esqueléticos con las manos clavadas a diferente altura en el travesaño de la Cruz, con los dedos juntos y sin flexionar alrededor de los clavos, mutilados en la mano izquierda, torso muy estrecho y alargado con costillas paralelas y horizontales, poco señaladas, que muestran la acentuada delgadez del desnudo, pectorales apenas dibujados, cadera derecha saliente, pierna del mismo lado fina sobre la izquierda y torsión inverosímil de ambos pies atravesados por un sólo clavo. 

El paño femoral enorme, que parece resbalar, se extiende por debajo de las rodillas, si bien deja ver, casi en su integridad, el muslo derecho al abrirse los pliegues verticales sobre él dejando en segundo término el recogido de la tela que se asemeja a unos calzones por el doblez horizontal de la cintura y los plegados laterales sobre ella, pliegues que se abomban en la parte inferior y por detrás. Antes de la restauración su policromía era gris y azul con fina orla dorada. 

La Cruz plana y delgada, en madera oscura, luce el rótulo de la sentencia en cartela rectangular, con volutas apergaminadas en los cuatro extremos laterales, al cortarse en el centro y lleva pequeños semi-círculos en el centro de su parte superior e inferior. 

Se venera la imagen en la galería septentrional del claustro bajo, con artesonado mudéjar del siglo XVI, en una hornacina poco profunda, enmarcada en un basto arco rebajado, sobre el muro, y dotada con banco que luce en el frente precioso azulejo toledano, vidriado en tonalidades ocres y verdes con circunferencias blancas entrelazadas y frontalera y caídas de azulejo de idénticos tonos de repetido y sencillo grutesco, como el que luce el zócalo de la entrada a la sacristía de la Capilla Dorada de la Catedral Nueva y que se atribuye a Pedro Vázquez. 





 

1.- Ángel Riesco Terrero, Datos para la historia del Real convento de Clarisas de Salamanca. León, 1977.  Pg. 17.

2.- Julián Álvarez Villar, Salamanca. Castilla y León. Artículo: "El Gótico" de Salamanca. Salamanca, 1990. Pg. 122.

3.- Manuel Gómez-Moreno y Martínez, Catálogo monumental de España. Provincia de Salamanca. Valencia, 1967.  Pg. 182.

4.- Ana Fortes García y Jacobo Sanz Hermida, Salamanca. Conventos y  monasterios. Tres diócesis y una provincia. Salamanca, 1995.Pg. 22.


 Por José María Hernández Pérez

06/03/2023 Rev. 00