Tres Ángel Seseña, Escultores y Marmolistas


Por José María Hernández Pérez
26/03/2020 Rev. 00







Antonio Seseña Sanz es el patriarca de la saga de escultores y marmolistas que, nacido en 1847, fallece el 1 de marzo de 1919 en Zamora, habiendo casado con Teresa García Rosado, nacida en 1849 y fallecida el 7 de octubre de 1914.

Llegó a Salamanca junto con el escultor Aniceto Marinas, con el que habitualmente venía trabajando, al ser llamado Marinas, por el obispo padre Cámara, para decorar con dos altorrelieves la fachada del nuevo templo de san Juan de Sahagún. Montó su taller en la calle de Corrales de la Rúa, número 10 (hoy Felipe Espino, calle lateral a la Diputación y donde con el tiempo se situó la entrada habitual para las oficinas). 

Trae consigo a Salamanca Antonio Seseña Sanz a su esposa y dos hijos de corta edad, que aprenderán del padre el oficio de marmolista en un taller muy solicitado por cuanto, como ya se ha dicho, ayudaba al escultor segoviano Aniceto Marinas:


Escaleras del Ayuntamiento
de Salamanca
SAMUEL SESEÑA GARCÍA.- Montó la escalera principal del Ayuntamiento salmantino, teniendo su taller en la calle de Toro, número 41. Se inauguró solemnemente el día 12 de setiembre, al tiempo que el delineante Luis Lerchundi instaló las vidrieras del artesonado y al año siguiente, el arquitecto municipal don Ricardo Pérez Fernández, modificando el Salón de sesiones lo proyectó en estilo neobarroco.

La puerta principal del Ayuntamiento, en rica madera taraceada que realizó Bonifacio San Marcos, da acceso al vestíbulo y a la magnífica escalera imperial de mármol de Carrara que lleva al gran Salón de recepciones. La escalera, adquirida en tiempos del alcalde don Miguel Iscar por 29.250 pesetas, se trasladó desde el derruido palacio del marqués de Santamarca en la calle de Alcalá números 70 y 72, de Madrid, propiedad del adinerado marqués, el almeriense don Bartolomé Eladio de Santamarca y Donato. 
La magnífica escalera es de las de ida, que desemboca en extensa meseta y dos vueltas, de ramales idénticos, que dan entrada al Salón de recepciones del piso principal, de cómodo acceso dada la disposición de la huella y contrahuella, con rica balaustrada y pasamanos de mármol. El arranque de la escalera se adorna con dos grifos alados, vigilantes y custodios de la entrada.


ANGEL SESEÑA GARCÍA.- Nacido en Madrid en 1870, trabaja junto a su padre desde muy joven siguiendo en el mismo taller de la calle de los Corrales. 

CONCHA SESEÑA GARCÍA.- Nace en 1887 en Salamanca y casada con Luis Revoiro, fallece muy joven en Zamora el 23 de noviembre de 1909.



El 24 de octubre de 1884 se prepara la sesión que la Diputación Provincial ha de celebrar al día siguiente, inaugurando su nueva sede en el Palacio de la Salina de la calle de san Pablo y se acuerda la colocación de una placa conmemorativa en el testero del tramo principal de la escalera noble con los nombres de los diputados de entonces y el del arquitecto director de las obras de rehabilitación del edificio. Se encarga la lápida al marmolista Antonio Seseña Sanz que ha sido también el artista que efectúa la sustitución de la barandilla de hierro por otra de mármol blanco según se detalla en el folio 33 del Acta correspondiente: 

“Dada cuenta de la comunicación dirigida por el Arquitecto Director de las obras de la Casa de la Salina, proponiendo como más ventajosa y económica a la vez, la sustitución de la barandilla de hierro de la escalera principal, por otra de mármol blanco igual en un todo a la de los peldaños y revestimiento de las paredes de dicha escalera ya contratada, oído el dictamen favorable de la Comisión inspectora de referidas obras y previa declaración de urgencia, se acordó aprobar la proyectada sustitución al precio de doscientas veinticinco pesetas cada metro lineal, toda vez que según manifiesta el Arquitecto no tiene inconveniente el Sr. Moneo, con quien se había concertado la construcción de la barandilla de hierro no tiene inconveniente en dejar sin efecto su compromiso”

Lápida de inauguración del palacio
de la Salina como sede de la
Diputación en 1884
En ese mismo año ya se habían adquirido los mármoles para la escalera principal, aunque hoy los peldaños y el pasamanos son de madera y de hierro la barandilla. En un principio la ganadora del concurso convocado había sido una casa de Valencia que se comprometía a correr con los gastos del porte. A juzgar por la realidad conocida, el cambio no debió llevarse a efecto y lo que sí se hizo fue colocar los zanquines en mármol negro Marquina y el zócalo almohadillado en rojo Coralito.

La inscripción de la gran lápida de mármol blanco, con ligera moldura de pequeña curvatura en las esquinas y sin clavos de sujeción y adorno, es la siguiente:

“ESTA CASA PALACIO FUE INAUGURADA / EL DIA 25 DE OCTUBRE DE 1884 / SIENDO DIPUTADOS LOS SEÑORES / CÁCERES Y ALONSO, D. MARIANO / CALVO HERRERO, D. SATURNINO / CARRANZA IBAÑEZ, D. RAMÓN / COMENDADOR TÉLLEZ, D. PRIMO / DIEZ TARAVILLA, D. VÍCTOR / FERNÁNDEZ DEL CAMPO, D. JOSE MATÍAS / GIL GÓMEZ, D. RAMÓN / GONZÁLEZ DOMINGO, D. CECÍLIO / HERRERO SÁNCHEZ, D. MANUEL / LÓPEZ DIEZ, D. GASPAR / MUÑOZ OREA, D. TIMOTEO / OLIVA BLANCO, D. VICENTE / OREA Y GÓMEZ, D. PETRONILO / PÉREZ DE AGREDA, D. AGUSTÍN / POLLO HERRERO, D. MANUEL / RIESCO RAMOS, D. SANTIAGO / RODRÍGUEZ PALACIOS, D. RAMÓN / TORROJA Y MADERO, D. RICARDO / VELASCO DE VELASCO, D. FERNANDO / VELASCO, D. ROMUALDO / ARQUITECTO DIRECTOR DE LA OBRA, EL DE PROVINCIA / D. JOSE SECALL Y ASION.”    




Con el arquitecto José Secall colabora Antonio Seseña en alguno de los edificios que rehabilitó en Salamanca: Hospicio, Convento de san Esteban, Casa de Correos, Universidad o en la construcción de los nuevos: Palacio Episcopal (1886) e Iglesia de san Juan de Sahagún (1889). También en la obra civil de: Casa de san Juan de Barbalos, 7 (1886) y Casa de san Juan de la Cruz, 9 (1890). 

Con el arquitecto Enrique Repullés y Vargas colaboró en el anfiteatro de la Facultad de Medicina y en los inicios de la construcción de la, aún inacabada, Basílica teresiana de Alba de Tormes.













Ángel Seseña García de Tenorio*, trabaja en el taller de su padre, en los Corrales de la Rúa, 10, (hoy Felipe Espino), y pronto pasa al nº 2, hasta 1926. Casó con Marcela Debén Morales, natural de Ciudad Rodrigo, nacida en 1873 y fallecida en Salamanca en 1953. Tuvieron cuatro hijos:



CONCHA SESEÑA DEBÉN, doctora en medicina, nacida en Salamanca en 1901, sufrió un accidente de automóvil que la dejó parapléjica los 3 ó 4 últimos años de su vida, muriendo el 12 de noviembre de 1941, sin dejar descendientes. Su tesis, presentada en 1931 en la Universidad Central, sobre “Adenoidismo y calcemia” fue la cuarta leída por mujeres estudiantes de la Universidad salmantina, habiéndole precedido en 1914, Teresa Iglesias Recio; en 1915, María Nieves González Barrado y en 1920, Delfina Matilla Gómez. En la orla fin de carrera de la promoción que acaba el curso 1927/1928 aparecen 14 profesores y 57 alumnos, siendo Concha la única mujer. Fue la primera Doctora que ejerció la medicina en Salamanca, especializada en pediatría y abriendo consulta en la casa familiar, al final de la calle de Serranos, anunciándose en LA GACETA.

Retrato y orla de la promoción de la facultad de medicina de Concha Seseña Debén

(Como curiosidad he de consignar que en la orla figura como María de la Concepción Seseña DE VEN, que es el apellido de generaciones anteriores en su vertiente militar y que en tiempos de su madre se trocó por Deben o Debén).

GERARDO ANTONIO SESEÑA DEBÉN, nacido en Salamanca el 29 de julio de 1903. El 25 de marzo de 1916 como entusiasta “explorador” del cuarto grupo, envía una carta a “El Adelanto” en que entre otras simpáticas ideas, apunta la de que puesto que los exploradores salmantinos han dado un  hermoso ejemplo destinando 1.000 pesetas para la construcción de un submarino, se procure que ya que hay algunos modelos de barcos de esta clase de ingenieros españoles, se adopten estos antes que los trazados por los extranjeros.

Unos días después, entre el 22 y el 25 de abril, celebran los exploradores la Bendición y Promesa de la Bandera (de la que es madrina la marquesa de Castellanos) en la Granja Agrícola, bendecida por el obispo don Julián de Diego y García Alcolea, Gerardo Antonio jura la bandera de los exploradores justamente el día en que debiera descubrirse la lápida de su padre, en la fachada de la Universidad en conmemoración de Cervantes, aunque este acto se retrasó y se hizo el 6 de mayo. 

Oficial geómetra de los Funcionarios del Plano del Ayuntamiento de Barcelona desde 1927, casado con la mallorquina Carmen Xicart y fallecido en Teia, Barcelona, el 9 de marzo de 1992, tuvieron una hija, Carmen nacida en 1932 y fallecida el 29 de noviembre de 2016, que casó con Demetrio Albert Leal.

ÁNGEL SESEÑA DEBÉN, nacido en Salamanca el 12 de febrero de 1908, que continuó con el taller y la tradición artística.

CARMEN SESEÑA DEBÉN, nacida el 24 de mayo de 1911 y fallecida en Madrid el 4 de enero de 1994, estudió magisterio y fue funcionaria de la Dirección General de Prensa, casada con el que fue periodista de La Gaceta Regional, José Juanes, nacido en Salamanca el 5 de noviembre de 1910 y fallecido en Madrid el 21 de marzo de 1973, dejando un hijo que hoy vive: José Ángel, que nació en Salamanca el 10 de julio de 1940. 




Retrato de Ángel Seseña García
por el pintor Manuel García
Guerra en 1946
Falleció Ángel Seseña García en Salamanca el 2 de julio de 1955 en su casa de Serranos, número 20 y está enterrado junto con su esposa Marcela, su hija Concha, su hijo Ángel y la esposa de este Felícitas Ana, en un mausoleo construido por él, ayudado por su hijo Ángel, cuando falleció Concha, en mármol de Macael con “un ángel de la muerte” que pusieron de moda ambos en el camposanto salmantino. Al fallecimiento de esta hija confeccionó una máscara de escayola de su rostro y la introdujo en la sepultura, situada en la zona Uno, serie C, número 0018, donde continúa. El “ángel de la muerte” en lugar de ir exento, se encontraba a la cabecera embutido en la pieza como bajo relieve con amplias alas extendidas y un ramo de rosas reposando en la zona inferior.

Mausoleo de la familia Seseña
Dado el deterioro del mausoleo fue sustituido al fallecer Ángel Seseña Debén por otro de características totalmente distintas, en granito pulido gris Quintana, con Cruz de anchos brazos de los que pende un Crucificado de bronce, obra de Antonio Seseña Arévalo.


El 20 de febrero de 1901 modeló con nieve el busto de un payaso y al intrépido “Don Tancredo”, con la figura del Comendador sobre un pedestal, (en reminiscencia teatral de su apellido), en medio de la calle de los Corrales, junto a su taller situado en el número 10, mirando ambas figuras hacia la calle de la Rúa, trabajo que llamó la atención del público por la perfección y el exquisito gusto con que el artista había realizado las efímeras esculturas. Hay que tener en cuenta que solamente había pasado mes y medio desde el debut de “Don Tancredo” en Madrid y que el marmolista fue precursor, pues los sucesivos “Don Tancredo” se disfrazaron habitualmente con la vestimenta del Comendador, mientras que Tancredo López en su primera aparición lo había hecho revestido con un ropaje imitación del atuendo torero de José Delgado, “Pepe Hillo”. El éxito del muñeco de nieve fue tal que en los años posteriores, de grandes nevadas en Salamanca, se les denominó “tancredos”.

En los años cuarenta del pasado siglo en la representación benéfica que de “don Juan Tenorio” hace en el Liceo la Asociación de la Prensa, en la que interviene toda la plantilla de la prensa, con sus Directores al frente, el papel de “El Escultor”, que inmortalizará al Comendador célebre, es representado por el periodista todo terreno José Juanes, casado con Carmen Seseña Debén, hija del citado marmolista don Ángel Seseña, autor del primer Tancredo/Comendador de nieve charro. 

*Ángel Seseña siempre mantuvo que descendía de una familia Tenorio, pero sin documentarlo en ningún momento. Cabe un punto de duda cuando en la esquela que publicó la Gaceta el 2 de julio de 1955 por su fallecimiento se lee claramente "ANGEL SESEÑA GARCIA DE TENORIO. 85 años". Sin embargo, el parecer de la familia es que se trata de algo afectivo con el personaje de Zorrilla, como se demuestra en los dos muñecos de nieve salidos de sus manos: doña Inés y el Comendador.




Lápida del nicho 344 de la familia Unamuno
En el nicho 344, que forma una V con otros dos propiedad de Unamuno en la galería de san Antonio del cementerio de Salamanca se enterró su tercer hijo,  Raimundo, que nació en 1896 y murió con 6 años, de meningitis que le produjo acentuada hidrocefalia, lo que originó una de las mayores crisis que sufrió su padre hasta el punto de enclaustrarse durante días en el convento de san Esteban, junto a los padre dominicos. Fue el inicio de la profunda amistad con el marmolista Ángel Seseña que duró hasta su muerte en 1936. Rehizo la lápida al fallecer su hermana María de Unamuno y Jugo el 2 de enero de 1932. 



Alfonso XIII en el palacio de la Salina en 1904
El Rey Alfonso XIII el 29 de setiembre de 1904 visitó Salamanca y tras acudir a la Catedral y al Ayuntamiento hizo escala en la Diputación, acompañado de los señores diputados. Una vez celebrada la protocolaria reunión se ofreció al Rey la actuación de los danzantes de san Esteban de la Sierra. Recuerda la visita una lápida del artista Ángel Seseña en mármol blanco, horizontal alargada, con pequeño reborde y clavos plateados en los cuatro ángulos, que luce en su ángulo superior izquierdo el escudo real y en la cabecera “S.M. EL REY ALFONSO XIII y debajo HONRÓ CON SU REAL PRESENCIA / ESTE PALACIO RECIBIENDO A LAS CORPORACIONES OFICIALES / Y ALCALDES DE LA PROVINCIA. / EL DIA 29 DE SEPTIEMBRE DE 1904”. Se encuentra situada sobre el zócalo en el rellano de la escalera principal.



El 30 de noviembre de 1904 repite el escultor Ángel Seseña, en el mismo lugar de la calle Corrales, otro muñeco de nieve sobre artístico pedestal con la figura de doña Inés, del don Juan Tenorio de Zorrilla, continuando con los clásicos personajes de los que lleva el apellido.



Lápida en el hospital de la
Sma. Trinidad
En el vestíbulo de la planta baja del Hospital de la Santísima Trinidad se encuentran dos lápidas de mármol blanco, verticales y con el reborde rebajado, obra de Ángel Seseña, una con los nombres de los componentes de la Diputación del Hospital y la otra con los de los insignes bienhechores de la Fundación, en primer lugar el Padre  Cámara. En el salón principal y en lugar preferente se encuentra el retrato del Prelado que le hizo, cuando ya se encontraba enfermo, el notable pintor D. Vidal González. El primer capellán fue don Vicente Oca, familiar del Padre Cámara y nombrado por éste.
Una lápida tiene la siguiente leyenda: “SE INAUGURO ESTE SANTO HOSPITAL / EL DIA 14 DE AGOSTO DE 1904 / SIENDO DIPUTADOS DEL MISMO / LOS SEÑORES SIGUIENTES: / D. GASPAR JIMENEZ REPILA. / D. PEDRO GARCIA REPILA. / D. PABLO BELTRAN DE HEREDIA. / D. JUAN DE LA FUENTE ALVAREZ-CEDRON. / D. RAMON BARBERA Y BOADA. / D. FRANCISCO DE LA CONCHA ALCALDE. / D. PRIMITIVO VICENTE LORENZO. / D. JUAN LAMAMIE DE CLAIRAC. / D. NICASIO SANCHEZ MATA. / D. NICOLAS PEREIRA REPILA. / D. MANUEL GUTIERREZ AMIGO. / D. JOSE MIGUEL MOTTA. / D. LUCIANO PUERTO GOMEZ. / D. JUAN FRANCISCO GARCIA”.   

Lápida en el hospital de la 
Sma. Trinidad
En la otra lápida puede leerse: “INSIGNES BIENHECHORES / DE ESTE SANTO HOSPITAL / EXCMO. SR. D. FR. TOMAS CAMARA Y CASTRO / OBIPO DE SALAMANCA, / D. JUAN DE SAHAGUN VELEZ, / EXCMO. SR. D. JUAN DE SAHAGUN DE LA MOTA / CONDE DE FRANCOS, / Dª. JOSEFA CONTRERAS Y NIETO, / D. SANTIAGO RODRIGUEZ. / DIPUTADO DEL HOSPITAL, / D. JUAN JOSE VICENTE GARCIA, / EXCMO. SR. D. FRANCISCO DE TRESPALACIOS / DIPUTADO DE ESTE HOSPITAL, / D. FRANCISCO ANTONIO GONZALEZ / PARROCO DE S. BOAL, / ILMO. SR. D. ANTONIO CRESPO RASCON, / EXCMO. SR. D. JUAN DE LA CONCHA CASTAÑEDA / MINISTRO DE HACIENDA, / MUY ILTRE. SR. D. JUAN ANTONIO VICENTE BAJO / CHANTRE DE SALAMANCA, / EXCMO. SR. D. CELEDONIO MIGUEL GOMEZ / SENADOR DEL REINO, / D. RAMON LOSADA / DIPUTADO DEL HOSPITAL.”  

A “El Adelanto” no le debió gustar demasiado la construcción del Hospital pues, aparte de no publicar en sus páginas la inauguración y bendición del edificio con una sencilla ceremonia, en la misa celebrada el domingo día 14 de agosto, (todavía de luto por el fallecimiento del Prelado) se permitió el periodista, de seudónimo UNO, despacharse a gusto mostrando lo poco que le gustaba todo lo concerniente al Hospital, del que todo lo encuentra negativo, llegando incluso a afirmar que en los nombres de las lápidas no aparece ninguna persona viva y que no quedan huecos para los que desde este mundo se desviven por la recta administración del Hospital. 

La insidia se pone de manifiesto con el hecho de que en la de los Diputados del Hospital figuran todas las personas que atienden a diario el Patronato y en la otra, referida a los bienhechores, constan tres Diputados, el obispo padre Cámara que había fallecido el 17 de mayo, dos personas fallecidas en 1903 y otras cuatro de las que tenemos constancia que vivían en aquella fecha.




En junio de 1905 se procedió a ejecutar las obras de reparación del artístico camarín de Nuestra Señora de la Salud de la iglesia de Tejares que efectuó Ángel Seseña cubriendo todo el presbiterio y el zócalo de mármol rojo y blanco cuya factura fue sufragada por el señor marques de Castellanos, don Leopoldo Maldonado y Carvajal Acebes Téllez de Girón.

Lápida al arzobispo Almaraz
en La Vellés 1907

El Ayuntamiento de La Vellés, costeada por suscripción popular, colocó en la parte superior de la fachada de la Escuela pública una lápida de mármol de bellísima forma, que hace honor al artista que la ha ejecutado que no es otro que el conocido escultor de esta ciudad don Ángel Seseña y lleva esculpidos los atributos episcopales y contiene la siguiente leyenda: “LA VELLES A SU PRECLARO HIJO, / EL EXCMO. E ILMO. SR. DR. D. ENRIQUE ALMARAZ Y SANTOS, / ARZOBISPO PRECONIZADO DE SEVILLA, / PRIMOGENITO DE D. JUAN ANTONIO ALMARAZ PEREZ, / MAESTRO DE INSTRUCCION PRIMARIA DE ESTA LOCALIDAD, / 25 JUNIO 1907”.
En la misma fecha y previamente se había colocado otra lápida en bronce y con un escudo, de los talleres Moneo, en la casa donde nació el Prelado, costeada por la Diputación Provincial.




A la Exposición Regional de 1907, celebrada en el Mercado de Abastos, presenta una lápida mortuoria de mármol negro, con dos escudos muy bien labrados, en mármol blanco. Además se exhibe una estatua representando “la Esperanza”, labrada concienzudamente, en mármol blanco, obras que no resultan premiadas.




La Flecha” era, junto a Cabrerizos, el lugar de descanso para los frailes de la Orden Agustina y en cuyo retiro se afirma que Fray Luis de León escribió lo mejor de su extensa obra. Se conoció en tiempos la finca como “La Frecha”. Pasó a poder de don Luis María de Carvajal y Melgarejo ya en el siglo XX, Diputado a Cortes por Vitigudino y casado con doña María del Carmen Santos-Suárez y Guillamás, VI marquesa de las Nieves. Este ilustre personaje se preocupó de rehabilitar lo que eran verdaderas ruinas y restauró en 1904 la pequeña capilla que venía conociéndose por “Oratorio de Fray Luis”, construyendo un panteón adosado para su morada definitiva y la de sus sucesores.

Lápida en el oratorio de Fray Luis de León
El 7 de marzo de 1908 colocó una bonita lápida conmemorativa del inmortal fray Luis de León construida en el taller del conocido escultor marmolista don Ángel Seseña y que consistía en una losa rectangular de mármol, con cuatro clavos en las esquinas (perdiendo con el tiempo el del ángulo superior derecho al desprenderse un trozo de losa) y un pequeño junquillo interior con pequeños segmentos de arco arriba y abajo y otros más grandes a derecha e izquierda. La leyenda era: “ESTE FUE EL ORATORIO DEL MAESTRO / FRAY LUIS DE LEON. / LO RESTAURÓ EL I CONDE DE CABRILLAS, / X MARQUES DE PUERTO SEGURO, / XVI DUQUE DE AVEYRO”.

Era conde de Cabrillas desde 1894, marqués de Puerto Seguro desde 1899 y duque de Aveyro desde su rehabilitación para España en 1917, por lo que figura en la lápida como heredero portugués. Hubiera podido continuar poniendo títulos pues era también: XI marqués de Goubea, XV conde de Bailén y XII conde de Portalegre, por rehabilitación que efectuó en 1917 junto al ducado de Aveyro, repartiendo a su muerte todos los títulos entre sus cinco hijos.




El 16 de mayo de 1908 Ángel Seseña se ofrece a hacer un marco de mármol para el único mensaje impreso de la fiesta del 2 de mayo que la colonia madrileña de Salamanca ofreció a los señores de Borrego en su capilla del paseo de la Estación.

El 1 de julio da por terminadas las lápidas que había prometido para el enterramiento de los hermanos Jacinto y Bernardo González Iglesias, que el 17 de mayo perecieron ahogados en el Tormes. El maestro carpintero Melchor Marcos abonó los gastos de la caja de su aprendiz Jacinto, de 16 años. Ignoramos si su hermano era aprendiz de marmolista con 14 años en el taller de Ángel Seseña, aunque suponemos que no, pues conocemos el altruismo de que siempre hizo gala el artista. Se desconoce dónde fueron a parar las lápidas

En sesión del Ayuntamiento del 19 de agosto se dio lectura al informe de la Comisión sobre la instancia de los señores Seseña y Folía, solicitando la plaza de modelado de la Escuela de Artes y Oficios y en sesión de 23 de setiembre se procede a la votación de la plaza de vaciado, resultando elegido Juan Bautista Folía con 7 votos contra 2 de Ángel Seseña. 

En sesión celebrada por el Ayuntamiento el 2 de setiembre de 1908 se aprueba el Acta de la subasta celebrada por la que se adjudica a los señores Ángel Seseña y Alfonso Izquierdo la obra de mármol blanco que han de llevar los 124 puestos del Mercado Central que se está construyendo y en sesión del día 16 de junio de 1909 se aprueba otra liquidación del mármol empleado en los puestos del Mercado, presentada por los señores Izquierdo y Seseña, importante 6.145 pesetas

El 6 de de abril de 1909 se expone en los escaparates del comercio de Ricardo González Martín, en la Plaza Mayor, un precioso y rico capote de paseo que varios aficionados le regalarán en la corrida del domingo siguiente al valiente novillero, afincado en Salamanca, Francisco Pérez, “El Aragonés”. El capote, preciosamente confeccionado, en el que se aprecia un gusto exquisito, ha sido bordado por doña Marcela Debén, esposa del marmolista Ángel Seseña.

La corrida no le fue demasiado bien a “El Aragonés” en apreciación del crítico taurino “El Timbalero”, del que dijo: “El Aragonés” dio lo que sabía, y como no sabe más, no hay que pedírselo. A su primero, después de una faena embarullada, hecha con el pico de la muleta y con baile, le dio una estocada caída y contraria, perdiendo los avíos y saliendo rebotado. Otra estocada atravesadilla y delantera alargando el brazo: un saca y mete, otra estocada aceptable y dos intentos de descabello. A su segundo lo mató como pudo”.




Lápida en el lugar donde se encontraron los restos
de Julián Sánchez "El Charro" en la localidad de Etreros
Al publicarse el 17 de abril de 1909 la noticia del hallazgo de los restos mortales de don Julián Sánchez, “El Charro” el escultor Ángel Seseña escribe una carta al capitán de ingenieros don Ricardo Martínez Unciti de Ciudad Rodrigo, en los siguientes términos: “Como amante de todo lo noble y español de épocas pasadas y haciéndome eco de su idea hermosa pongo en su conocimiento que lo poco que valgo está a su disposición respecto a hacer algo en carácter que encierre la cenizas del célebre guerrillero y brigada don Julián Sánchez (a) “El Charro” pudiendo disponer de mí en todo y por todo, comprometiéndome a hacer parte del trabajo gratis, caso de que la idea embrionaria llegue a ser por fortuna un hecho.”

No cristalizó la idea pues los restos permanecieron en Etreros, (Segovia) según consta en la lápida que se colocó donde se encontraron los restos mortales: “EN ESTA ERMITA Y EN SEPULTURA LLANA SIN / INSCRIPCION ALGUNA FUE ENTERRADO EL 19 / DE OCTUBRE DE 1832 EL FAMOSO GUERRILLE / RO SALMANTINO DE LA GUERRA DE LA INDE / PENDENCIA DON JULIAN SANCHEZ GARCIA / “EL CHARRO”, BRIGADIER DE LOS REALES / EJERCITOS ESPAÑOLES SIENDO EXHUMADOS / EL 2 DE FEBRERO DE 1980 POR EL EXCELENTI / SIMO AYUNTAMIENTO DE SALAMANCA”.

La ermita estaba presidida por el Santísimo Cristo de los Afligidos y los restos mortales llegaron a Salamanca el 30 de mayo de 1981, cuando era Alcalde Jesús Málaga Guerrero, siendo depositados en la Torre del Clavero con honores militares. Allí permanecieron hasta que fueron cedidos a Ciudad Rodrigo y trasladados el 19 de enero de 1985.




Dos estudiantes habían muerto el 2 de abril de 1903 como consecuencia de los disparos efectuados por fuerzas de la Guardia Civil, reprimiendo unos alborotos de estudiantes que se habían manifestado ante el Gobierno Civil y hostigados, hubieron de refugiarse dentro de la Universidad. Uno murió en el piso principal de ésta y el otro en el patio de Escuelas Menores.
Lápida a las víctimas de los sucesos de 1903 costeada
por los estudiantes valencianos realizada por el escultor
Antonio Alejo
Estudiantes valencianos costearon una lápida de mármol blanco, que llevaba esculpidos los escudos de Valencia y Salamanca y un ángel con las alas desplegadas en actitud llorosa con la inscripción: “A LA MEMORIA DE / LOS ESTUDIANTES / VICTIMAS DE LOS SUCESOS / DE SALAMANCA EN DOS DE ABRIL DE 1903, / DEDICAN ESTE RECUERDO LOS / ESTUDIANTES VALENCIANOS. 1903”, que ejecutó el notable escultor valenciano Antonio Alejo. Llegó la lápida a Salamanca el 2 de abril de 1905 para ser colocada en el Claustro o en una plaza pública y finalmente se colocó, al año siguiente, entre los dos primeros balcones del muro lateral, a la izquierda del monumento a Fray Luis de León.

Tras constatar el éxito de la colocación de la citada placa, se continuó la suscripción abierta para un mausoleo en la Plaza de la Libertad. Las gestiones no dieron resultado y las 2.000 pesetas en poder del Rector para el acontecimiento resultaban escasas. El estudiante José María de Onís propuso en octubre de 1906 que con ese capital podría aceptarse uno de los 3 diseños que el marmolista Ángel Seseña había presentado y que estaba dispuesto a realizar por lo que podría ser colocado el 2 de abril de 1907. En el intervalo se recibió una propuesta en el Ayuntamiento firmada por el joven escultor salmantino don Alejandro Petit para realizar la escultura de forma gratuita, obteniendo el permiso del alcalde Sr. Pérez Tabernero [sic]. (El Alcalde era don Guillermo Hernández Sanz).

Entre tanto murió el Sr. Petit en diciembre de 1907 con lo que se admitió la propuesta del señor Folía de ejecutar el proyecto del arquitecto Santiago Madrigal por las 1.600 pesetas de que disponían.

A las 12 horas del día 23 de mayo de 1909 se inauguró el monumento que consistía en un sencillo obelisco proyectado por el arquitecto Santiago Madrigal, ejecutado por el escultor Juan Bautista Folía Prades, discípulo y amigo de Rodin, profesor de la Escuela de Artes y Oficios, cuyo nombramiento había sido propiciado por Unamuno y que por ironías del destino había vuelto a Salamanca, tras desertar cuando en el sorteo del servicio militar le tocó la ciudad del Tormes, lo que le costó un Consejo de Guerra, el confinamiento en Mahón y cumplir la “mili” con retraso en 1906 en el 16º Regimiento de Caballería, Cazadores de Albuera.

En el frente del pedestal lucía la inscripción: “A SUS COMPAÑEROS, / VÍCTIMAS DE LOS SUCESOS / DEL 2 DE ABRIL DE 1903, / DEDICAN ESTE MONUMENTO, / COSTEADO POR SUSCRIPCIÓN, LOS ESTUDIANTES DE SALAMANCA. / 2 DE MAYO DE 1909”. En los laterales aparecían los bustos de Hipólito Vicente, que cursaba 2º curso de Medicina y de Federico García, en preparatorio de Derecho. Entre ambas efigies se encontraba el escudo de la Universidad. Coronaba el obelisco la fecha 2 de abril de 1903. 




Monumento padre Cámara
La Ilustración Española y Americana
30 de mayo de 1910
No he logrado conseguir documento alguno sobre quién fuera el artista que dio vida al proyecto de pedestal que efectuó el arquitecto Enrique Repullés y Vargas para sustentar la magnífica estatua en bronce del Padre Cámara hecha por Aniceto Marinas, para el monumento que se inauguró solemnemente el 17 de mayo de 1910. Me baso en indicios para afirmar que quien labró todo lo referente a marmolería fue el escultor Ángel Seseña García, dado que venía trabajando con ambos desde hacía tiempo. Sobre todo con el arquitecto, en las obras del Hospital de la Santísima Trinidad y en la Basílica teresiana de Alba.

El proyecto de pedestal consistía en un cuadrado de piedra berroqueña y sobre él un dado de piedra blanca con pilastras en las esquinas, adornadas por grupos de 3 columnillas. Termina en crestería de la que arranca un tronco de pirámide, rematado en plinto, para sostén de la estatua. 

El estilo inconfundible de Seseña se plasma en las lápidas laterales rodeadas de palmas y laureles y en el tipo de letra empleado en las inscripciones frontal y trasera. En la anterior: “AL / PADRE CAMARA / OBISPO DE SALAMANCA / DE 1885 A 1904 / POR / SUSCRIPCION POPULAR” y en la posterior: “OBRAS LITERARIAS / DEL P. CAMARA / EL B. ALONSO DE OROZCO. / CONTESTACION A DRAPER. / CONFERENCIAS. / DISCURSOS. / LA V. M. SACRAMENTO / VIZCONDESA DE JORBALAR. [sic] / EL DETERMINISMO. / VIDA DE / S. JUAN DE SAHAGUN. / LA VIRGEN / MADRE DEL BUEN CONSEJO.” En los costados lleva en relieve la iglesia de san Juan  de Sahagún y la Basílica teresiana de Alba.
(Al trasladar la estatua a las inmediaciones del palacio episcopal en 1974 fue sustituida la lápida, desapareciendo la palabra AL de la lápida delantera).




En 1910 Ángel Seseña, dando una nueva muestra de patriotismo y esplendidez digna de loa, se sumó al entusiasmo nacional y construyó en sus talleres salmantinos una hermosa lápida de mármol en la que se podía apreciar el escudo de España y los laureles de la inmortalidad y comunica al padre del héroe de la campaña del Rif, el cabo Luis Noval Ferrao, que el día 27 de enero envió al coronel del Príncipe Sr. Moló la lápida que ha de colocarse en Melilla para conmemorar el hecho heroico protagonizado por su hijo.

Lápida del cabo Noval. La Ilustración Española
y Americana, 8 de junio de 1910
La noche del 28 al 29 de setiembre de 1909 ocupando la posición del zoco El Had de Beni Sicar, cerca de Melilla, sale junto a los soldados Patiño y Fandiño a revisar los “pozos de tirador” y cuando se encuentran en el que vigila el soldado de primera José Gómez, aparecen los moros dando ocasión a que Fandiño se refugie en una pequeña trinchera y Patiño se introduzca por las alambradas, quedando Noval completamente aislado en su intento de entrar en la fortaleza. Perseguido muy de cerca, cuando puede ser oído, grita: “¡Tirad que son los moros! ¡Fuego aquí que son ellos! ¡Fuego contra ellos que son los moros! ¡Viva España!”, muriendo heroicamente por los disparos de sus propios compañeros. Fue enterrado al día siguiente en una fosa común del cementerio de La Purísima, junto a un sargento y cuatro soldados del mismo Regimiento.

La lápida llevaba la siguiente dedicatoria: “DISTE TU VIDA POR LA PATRIA, / ESCRIBIENDO HERMOSA PAGINA / DE GLORIA EN LA HISTORIA / DEL INVICTO EJERCITO ESPAÑOL, / COMO BUEN HIJO Y MEJOR PATRICIO. / ¡CABO NOVAL EN AFRICA! / Recuerdo de Angel Seseña.-Salamanca”.

La mencionada lápida no figura hoy en el Catálogo de Monumentos y Placas militares en la ciudad de Melilla y los restos del sargento, junto a los de los cuatro soldados, fueron trasladados al osario del Panteón de Margallo, en el mismo cementerio. El 21 de junio de 1916 fueron exhumados los restos del cabo Noval y depositados en el Panteón de las Víctimas de la campaña del Rif, hasta el 3 de octubre en que se trasladaron a Gijón para desde allí seguir los restos a Oviedo y ser inhumados en el cementerio de san Salvador el 24 de octubre de 1916.

Por Real Orden de 19 de febrero de 1910 se le concedió la Cruz Laureada de la Orden de San Fernando de 2ª clase, para la tropa, con la pensión anual de 400 pesetas.




En el verano de  1910 se celebró una velada lírico dramática en Mogarraz, dirigida por el maestro Nemesio Sánchez Martín, para allegar recursos destinados a la financiación de una lápida que perpetuara el agradecimiento del pueblo a su hijo ilustre, fundador de los hermosos locales de tres escuelas, el abate don Juan Antonio Melón González (29/3/1758-17/4/1843) alumno de la Universidad salmantina, amigo íntimo de Leandro Fernández de Moratín hasta su muerte y de Mesonero Romanos, José Antonio Llorente, Alcalá Galiano y Pedro Estala. Afrancesado, fue su protector Godoy, por lo que tuvo que exiliarse, pasando sus últimos años en París aunque falleciera en Madrid.

La lápida fue ejecutada por el artista don Ángel Seseña y colocada en el frontis del hermoso edificio de las escuelas el 4 de agosto de 1910, respetando la última voluntad de Juan Antonio Melón quien había escrito: “…no se ponga en mi enterramiento, lápida, ni inscripción alguna, échese mi cadáver en la hoya común…”. 

En su testamento ante el escribano Raimundo Galber Caballero, de 13 de abril de 1840, prescribe las directrices de la fundación pedagógica dejando una manda para el establecimiento de una escuela primaria en su pueblo, instituyendo una Fundación (cuyo edificio será construido según proyecto de Joaquín de Vargas Aguirre, fechado en 22 de octubre de 1892) y “después de la muerte de doña Luisa (Gómez Carabaño, sobrina adoptiva, manceba y heredera usufructuaria de sus bienes), en toda propiedad a la Escuela de primera enseñanza que la fundo en dicha villa de Mogarraz mi patria y mando que sea Patrón y Administrador de dichos bienes don Gerónimo González, Párroco de ella, en compañía del Alcalde primero y el anciano más respetable del pueblo que no baje de los 60 años”. 




El 29 de noviembre de 1910 demostrando su entusiasmo por toda idea elevada y patriótica se propone ejecutar un boceto de monumento recordatorio de la batalla de Arapiles. Solo pide como ayuda a su desinteresada labor que los materiales no corran de su cuenta. Diversas personalidades salmantinas forman una Comisión compuesta por el duque de Tamames, el marqués de Puerto Seguro, Luis Maldonado y Francisco Bernis y se desplazan a Madrid donde dan largas al proyectado homenaje por lo que el director del periódico El Adelanto, don Mariano Nuñez Alegría, patrocina una gira patriótica denominada de los CINCUENTA para visitar el obelisco en Arapiles. 

Lo de los CINCUENTA era un obsequio del periódico de don Francisco Núñez a ese número de personas, consistente en una gira campestre que partía del Hotel del Comercio hasta los alrededores del monolito, con regalo de merienda en bandeja de cartulina en la que iban tortilla de patatas, chuletas empanadas, merluza, media botella de Rioja, albaricoques y pastas, viandas preparadas por el cocinero Aniceto y servidas por el mismo señor Núñez y su hermano político don Ramón Llaudaró, consocios del citado Hotel.

Lápida de los 50 de El Adelanto
El Adelanto de 3 de agosto de 1912
El 22 de julio de 1912 las autoridades reunidas en torno al obelisco, tras un responso por los que allí murieron peleando, oficiado por el párroco de Arapiles, el director de El Adelanto procede al descubrimiento de una lápida de mármol blanco, colocada en la base del obelisco, artística obra regalo de su autor, el escultor don Angel Seseña, cuyo patriotismo y desinterés bien merecen el cordial elogio.

La lápida con reducidas orejeras en el lateral derecho que sujetan dos pequeños clavos, adornada en su margen izquierdo por el escudo de la localidad  con corona murada fuera de la losa y un gran lazo anudando palmas, laureles y frutos, lucía la inscripción: “LOS 50 / DEL “ADELANTO. / EN CONMEMORACION / DEL 1er CENTENARIO / DE LA BATALLA DE ARAPILES. / 22 julio 1912.  RECUERDO DE /  Angel Seseña”. Se da la circunstancia de que deteriorada la original por el paso del tiempo, la incuria y el vandalismo imperante, se sustituyó por una nueva, ejecutada en mármol blanco por su nieto Angel Seseña Arévalo, cubriendo la totalidad del basamento del obelisco con una sencilla inscripción: “ARAPILES. 22 julio 1812.”




Placa conmemorativa de la adquisición del
palacio del marqués de Cerralbo para sede
de la escuela de San Eloy

En mayo de 1911 se descubre en la Escuela de san Eloy una artística lápida conmemorativa de la adquisición del nuevo local en la casa noble del marqués de Cerralbo. Es de mármol blanco, mide 140 x 110 cm y lleva en su margen izquierdo un escudo, dentro del cual se ve la Sagrada Forma entre nubes y otras alegorías de las bellas artes, un ramo de laurel, una paleta de pintor y diversos atributos artísticos. En letras bajo relieve figuran los nombres de: FRANCISCO JARRÍN, JOSÉ MARTÍN BENITO, ISIDRO BELLIDO DEL POZO, NICOLÁS ALCALÁ HERNÁNDEZ, JESÚS SÁNCHEZ Y SÁNCHEZ, MARIANO REYMUNDO, MANUEL GONZÁLEZ CALZADA, ANTONIO GONZÁLEZ G. BORREGUERO, JOAQUÍN NO HERNÁNDEZ, componentes de la Junta de Gobierno que adquirió los locales el 20 de enero de 1907 por un importe de 37.500 pesetas. El trabajo de Ángel Seseña no puede ser más perfecto, ni más inspirado.




El 5 de mayo de 1911 el estudiante en la Facultad de Derecho, de 17 años, natural de Puenteareas (Pontevedra), Antonio Candeira, que se alojaba en la calle de Zamora, número 56, se arroja desde un balcón del segundo piso resultando muerto. El sepelio constituyó una demostración de duelo que no tenía precedentes en Salamanca. Angel Seseña que, tantas pruebas tenía dadas de sus sentimientos altruistas se ofrece a regalar el panteón que acoja los restos mortales del estudiante fallecido.

El 8 de junio en sesión del Ayuntamiento se otorga licencia de obras para una casa a nombre de Ángel Seseña en la calle de Santiago, 16 y el día 27 de junio para otra en la Rivera del Puente, 14.

El 15 de julio, en carta abierta al director de El Adelanto, con motivo del nombramiento de Director General de Industria y Comercio de don Isidro Pérez Oliva y aprovechando que va a visitar Salamanca y se le piensa ofrecer un homenaje, dice: “Le suplico haga presente que al hacer el homenaje a nuestro ilustre paisano don Isidro Pérez Oliva, yo, dentro de mis escasas fuerzas, me ofrezco para todo lo que sea honrar a esta patria chica y a sus hijos, en todo y en lo poco que valgo”.




Lápida en recuerdo de la fundación y
desarrollo de la Universidad salmantina
En la galería del claustro de la Universidad y entre la puerta de la Sala de la Columna y la Escalera hay en el muro tres lápidas antiguas. La de la derecha recuerda que en el año 1200 Alfonso VIII de Castilla fundó la Universidad de Palencia imitando a Alfonso IX de León, que fundó la de Salamanca, pero desaparecido el Estudio en Palencia prosperó ésta por la protección real de Alfonso X, el rey sabio, que reunió hombres ilustres, codificó las leyes y escribió las Tablas Astronómicas.

La lápida es de pizarra con ligero reborde que se ajusta a las esquinas  achaflanadas de varias curvas y la inscripción dice: “ANNO DOMINI M.CC. / ALFONSUS OCTAVUS CASTELLAE REX PALLAN: / TIAE UNIVERSITATEM EREXIT;CUYUS AEMULATIONE AL: / FONSUS NONUS LEGIONIS REX SALMANTICAE ITIDEM ACA: / DEMIAM CONSTITUIT. ILLA DEFECIT, DEFICIENTIBUS STIPENDIIS: / HAEC VERO IN  DIES FLORUIT, FAVENTE PRAECIPUE ALFONSO / REGE DECIMO, A QUO ACCITIS HUJUS  ACADEMIAE VIRIS, ET / PATRIAE LEGES, ET ASTRONOMIAE TABULAE / DEMUM CONDITAE”. 

De las otras dos lápidas similares, la primera de la izquierda, dedicada por la Universidad, recuerda en latín al primer censor y restaurador de la Universidad el papa Benedicto XIII, así como sus consejos y auxilio a los Reyes. La del centro, que es la más extensa, bajo un escudo del papa Clemente XII, consigna un breve pontificio relativo a las actividades religiosas en la festividad de san Cayetano que se celebran en la capilla.




El 29 de setiembre de 1912, en san Cristóbal de la Cuesta se descubre una lápida colocada en la casa donde nació el 9 de octubre de 1862 el malogrado poeta don Teófilo Méndez Polo, que fue costeada por el Ayuntamiento. El día anterior había sido colocada por el artista don Angel Seseña y cubierta su inscripción: “AQUÍ NACIÓ EL POETA DON TEÓFILO MÉNDEZ POLO EN 1862”, con un lienzo bordado. Había fallecido el 2 de setiembre de 1902 en la calle de Toro, 38, siendo bibliotecario de la Universidad salmantina.


En el pueblo de El Tejado, el día 3 de enero de 1913, se procedió al traslado de los restos mortales de doña Joaquina García, esposa de don Segundo Jiménez de la Flor, secretario del pueblo, para ser inhumados en el panteón familiar, de estilo modernista, obra del cantero Guillermo Sánchez Martín, previa bendición, siendo colocada en el nicho correspondiente una lápida de mármol obra de don Ángel Seseña, con dedicatoria en letras doradas como homenaje de grato recuerdo de su esposo e hijos.




Sepulcro del obispo Valdés

La testamentaría del fallecido obispo de Salamanca, don Francisco Javier Valdés y Noriega, muerto el 22 de enero de 1913 y enterrado en la Catedral nueva, en la capilla de la Virgen denominada del Desagravio, encarga a don Ángel Seseña que construya un sencillo panteón en marzo de 1913. Una lápida en mármol negro con las letras pintadas en púrpura, sobre el muro de una de las capillas laterales, dice: “HIC JACET FR. FRANCISCUS XAVERIUS VALDES NORIEGA, ORDINIS S. AUGUSTINI, EPIS - / COPUS JACENSIS ET SALMANTICENSIS.” Debajo un sencillo sepulcro de blanca escayola, con columnillas en los extremos y el escudo del Obispo en el frente.




Capilla del Presidente de la Catedral de
Salamanca. catedralsalamanca.org
El 5 de setiembre de 1914 fallece en su domicilio de Salamanca, Ramos del Manzano, 30, don Ramón Fernández de Córdoba, Bermúdez de Castro. Era hijo de Fernando, último marqués del Vado del Maestre, fallecido el 16 de enero de 1895 y de Antonia, fallecida el 20 de setiembre de 1905 y ordena en su testamento que en la capilla del Presidente de la Catedral se funde y dote a perpetuidad una misa diaria por sus padres, por él y su esposa Petra García Luengo y por su tío Ramón Bermúdez de Castro. Sus herederos venderán inmediatamente las yugadas y censos de La Vellés, Parada de Rubiales y Pitiegua, hecho protocolizado el 3/3/1915 ante el notario José de Prada y Lagarejos. 

Su hermano Fernando, cumple el mandato y previo permiso del Cabildo catedralicio acomete las obras de restauración de la capilla y de la cripta el 8 de mayo de 1915. Las paredes se retundieron y rasparon trabajando en ello el maestro de obras salmantino Jenaro García. Del dorado de la capilla se encargó el maestro Ramón Delgado, de Madrid. En la pared derecha se colocó una artística lápida de mármol con los detalles de la donación y en su parte central se situó la imagen de la Virgen de la Vega, (trasladada a la Catedral en 1882), para celebrar en su altar la misa diaria indicada.

En la pared de enfrente se colocaron tres lápidas de mármol indicando los restos que albergaría la cripta, adornándose con zócalo de azulejo de Talavera el perímetro de la capilla y la base del altar. Sobre la pared central un ventanal de 2´50 m de altura, construido por la vidriería artística de J. H. Manmejean Hermanos, de Madrid, representando a san Ramón Nonato. Alumbrando la cripta una lámpara gótica del siglo XV de los talleres del artista Tomás Pontones, de la calle Fúcar de Madrid, al igual que la puerta y el balaustre. La puerta de acceso a la cripta con 3 hermosos arcos de piedra de sillería da paso a una amplia escalera y al fondo 3 nichos de mármol para enterramiento de los marqueses, de don Ramón y el tercero para cuando pudieran ser trasladados los restos del fundador y de su esposa. Toda la obra de marmolería fue ejecutada por el artista salmantino Ángel Seseña.




El catedrático de Literatura don Luis Rodríguez de Miguel se encargó desde su llegada a Salamanca el 15 de octubre de 1886 de mantener viva la llama cervantina a base de conferencias, artículos de prensa y veladas literarias, sin olvidarse de celebrar una misa de réquiem cada 23 de abril en la capilla de la Universidad. Desgraciadamente no pudo llegar a la conmemoración pues falleció a primeros de marzo, sin que nadie se acordara de nombrarlo en la efemérides y que no fue recordado como tal más que por don Miguel de Unamuno, el día de su velada necrológica. Fue alcalde de la ciudad en 1896.

Al llegar el Tercer centenario del fallecimiento de Cervantes se organizaron actos conmemorativos en toda España de acuerdo con el Real Decreto de 9 de enero de 1915, nombrándose Comisiones provinciales que dieran realce a los actos. 
En Salamanca se agruparon el 9 de marzo varias Instituciones: Obispado, Diputación, Ayuntamiento, Universidad, Instituto, Cabildo catedralicio y Escuela de san Eloy, corriendo  con todos los gastos pues el Estado no presupuestó cantidad alguna.

Programaron una serie de actos destacando varias conferencias sobre Cervantes, unas honras fúnebres en la Catedral, el descubrimiento de una lápida conmemorativa en la fachada de la Universidad y una velada literaria en el teatro Bretón, gentilmente cedido por el señor Corona, con entrega de premios a los participantes en el certamen literario convocado, que habían sido 16, acto donde destacó el estreno del “Himno a Cervantes”, original de Hilario Goyenechea con letra de Nicolás Pereira Repila, entonado por más de 200 voces, acompañadas al piano por el maestro Bernardo García-Bernalt.

El artista Ángel Seseña marmolista se ofreció desinteresadamente para confeccionar la lápida conmemorativa y cumplió su parte en la conmemoración pues el día 11 de abril de 1916 tenía concluida la lápida que consistía en una losa de mármol de Carrara de 130 x 110 cm, con letras emplomadas cuyo texto rezaba: “Salamanca, que enhechiza la voluntad / de volver a ella a todos los que de la /  apacibilidad de su vivienda han gustado. / (DEL LCDO VIDRIERA) / AL III CENTENARIO DE LA MUERTE DE CERVANTES / LA JUNTA PROVINCIAL 23 ABRIL Ángel Seseña 1916”. La firma del artista es hoy prácticamente ilegible. En la parte superior había grabado el escudo de Salamanca orlado con ramas de mirto y laurel y sobre el escudo, exenta, fuera de la lápida y en relieve, una corona ducal.




El 26 de abril, ayudado por obreros del Municipio, montó los necesarios andamios y trasladó la lápida esculpida en su taller de la calle de los Corrales, número 2, a la fachada oriental de la Universidad, entre los ventanales del Paraninfo y el salón de Doctores, bajo el escudo de El Tostado, fijándola y procediendo a taparla hasta que fuera descubierta en la fecha prevista, 6 de mayo, ya que no pudieron realizarse los actos en su día por problemas surgidos a la Junta Provincial. Se encargó de descubrir la lápida, cubierta con un paño de terciopelo encarnado en cuyo centro lucía bordado el escudo de la Universidad, el Gobernador Civil don Manuel Ruiz Díaz. 

El Cabildo catedralicio organizó solemnes funerales a los que, aparte de las altas autoridades, asistieron los niños de las escuelas públicas con banderas, los exploradores con su jefes, los seminaristas y los asilados de la Vega, el día 6 de mayo, pues no se pudo celebrar el 23 de abril. Celebró la Misa solemne el Sr. Obispo doctor Alcolea, revestido de pontifical y la Capilla de música de la catedral, reforzada con elementos del Seminario y del Asilo de la Vega, interpretó al final el réquiem de Lorenzo  Perosi, a tres voces, rezando un responso el Sr. Obispo.

Por la tarde en el teatro Bretón, cedido por el Sr. Corona, se celebró la fiesta y el certamen literario, destinándose la recaudación a la Asociación contra la Mendicidad, no llenándose el teatro. Presidía el escenario el Pendón de Castilla y en él se situaron las autoridades, abriéndose la fiesta con la interpretación de una sinfonía dirigida por el maestro Hilario Goyenechea. Fueron premiados los trabajos presentados por: Amalio Huarte y Echenique, Ismael Rodríguez Rollán,  Cándido Rodríguez Pinilla, Luis Beltrán Andrés y José Sánchez Gómez, retribuidos con premios de 100 pesetas.
El intermedio músico coral, tras la entrega de diplomas, corrió a cargo del Coro de alumnos de san Eloy, de la Escuela de la Vega, elementos del Seminario y de la Catedral y alumnas de la Normal de Maestras. Acompañados al armonium por el maestro Bernardo García Bernalt y dirigidos por el músico Hilario Goyenechea interpretaron “Escenas tártaras” de François Anatole Laurent de Rillé (fallecido el año anterior), adaptación de escenas del Quijote, por F .Romero. Terminó la velada con la interpretación del “Himno a Cervantes” cantado a toda orquesta por los coros mencionados. La letra era del canónigo Magistral don Nicolás Pereira Repila y la música del maestro Goyenechea. El joven barítono Pelayo Rodríguez interpretó un “solo” del himno.





Lápida al cardenal Cuesta en la entrada de la iglesia
de Nuestra Señora del Castillo de Macotera. Wikipedia
En 1918 Ángel Seseña se encarga de añadir un renglón a la inscripción de la lápida existente a la entrada de la iglesia de Macotera, esculpida en Valencia por el artista José María Bayarri, que había cobrado 795 pesetas. Seseña percibe 20 pesetas por su trabajo que consiste en esculpir la frase: “SUS COMPAISANOS, 4 SEPTIEMBRE 1918”.
La lápida de mármol blanco con arco de medio punto en la arista superior, derivando en contracurvas, con pequeñas orejeras y cuatro clavos piramidales, lleva en la parte superior, sobresaliendo, un relieve con la efigie del Obispo y la inscripción: “AL EMINENTISIMO / SR. DR. D. MIGUEL GARCIA CURTO / HIJO PRECLARO DE ESTA VILLA / PROFESOR Y RECTOR DEL SEMINARIO Y CATEDRATICO DE LA / UNIVERSIDAD DE SALAMANCA, OBISPO DE JACA, / CARDENAL ARZOBISPO DE /  SANTIAGO DE COMPOSTELA Y DIPUTADO POR ESTA PROVINCIA DE LAS / CORTES CONSTITUYENTES DE 1869. / MACOTERA 6 DE OCTUBRE 1803 – SANTIAGO 12 ABRIL 1873”.
Además de la citada lápida existe otra en el paraninfo de la Universidad que dice: “EMMO. CARD. / MICHAELI G. / CUESTA, ARCHIEP. / COMPOSTELLANO / HUJUS ALMAE / UNIVERSSITATIS, / MERITISSIMO PROFESORI.”




El 13 de mayo de 1918, El Adelanto publica una noticia: “Hemos tenido ocasión de ver en el taller del acreditado marmolista D. Angel Seseña una nueva muestra de su perfecto dominio del arte que cultiva.
Se trata de una primorosa lápida de mármol “bordiglio”, orlado de laurel con alto relieve, letra dorada, molduras dobles y clavos de metal en forma de rosetón en la que se lee: A la memoria del maestro que fue de esta villa, D. Belisario Sánchez Campo, y como testimonio al hijo Dr. D. Jesús Sánchez Sánchez aquí nacido, elegido hoy Senador por la provincia. El pueblo entero tributa este homenaje. 10 marzo 1918. Dicha lápida será colocada a fines de este mes en Villar de la Yegua.”

Ayuntamiento de Villar de la Yegua,  @vdelayegua

Lápida en el Ayuntamiento en la actualidad.

Efectivamente, el 25 de mayo es colocada en un testero del Ayuntamiento, tras el homenaje del pueblo que ha asistido al responso por el alma del educador de 3 generaciones de labriegos y los discursos encendidos de autoridades y de su propio hijo, el Senador.




El monumento erigido al comunero Maldonado, cuyo promotor fue el concejal don Blas Santos Franco, puede contemplarse hoy en la glorieta del Alto del Rollo, donde también se exhibe el “Rollo” de jurisdicción, con las armas de Francisco de Herrera y María de Anaya, fundadores del monasterio de las Bernardas del Jesús, donde se encontraba.

La versión más conocida respecto al monumento es que el Ayuntamiento, en 1921 con motivo del 4º centenario de la derrota de Villlalar, acordó rendirle un homenaje y que dada la  urgencia para la inauguración del monumento y la carencia de recursos, ofreciera el encargo al escultor Juan Cristóbal, residente en Córdoba, quien al no tener ningún retrato del personaje y por las circunstancias del encargo ofreció un busto que representaría a Francisco Maldonado pero que en realidad era un médico cordobés.



Otra versión parecida dice que, varios miembros del Ayuntamiento se trasladaron en comitiva a Granada, donde vivía el famoso escultor y le instaron a la ejecución de la escultura en poco tiempo y escaso presupuesto, con la circunstancia añadida de que su taller estaba saturado de encargos. (En aquellos momentos se encontraba trabajando en la conclusión del monumento a Ganivet de Granada, en los bustos de Pilar Millán Astray y Mary Luz Fernández de Córdoba y en la cabeza de terracota de Modesto Cendoya). Para salir del apuro les enseñó una escultura terminada y que correspondía al busto de un médico frenólogo cordobés, busto que los concejales salmantinos aceptaron.

Ambas versiones carecen de consistencia histórica por cuanto Juan Cristóbal nunca residió en Córdoba y mucho menos tuvo taller en ella y la comitiva edilicia no pudo visitarle en Granada porque el artista tampoco abrió aquí taller. Cursó sus primeros estudios allí, pues nacido en el almeriense pueblo de Ohanes en 1896, su familia pasó rápida por Granada ya que su padre emigró sólo en 1906 a la Argentina, quedando al cuidado de su madre y una tía. El artista se colocó de botones en el Centro Artístico Literario de Granada y protegido por don Natalio Rivas, que gestionó las pensiones del Ayuntamiento y la Diputación de Granada, en 1914 ya se encontraba en Madrid trabajando en el taller de Mariano Benlliure. Su primer taller-estudio propio lo tiene en 1917 en la calle de Atocha y apasionado por los toros pasa a la calle Ramón de la Cruz para estar cerca de la plaza de toros de Goya y finalmente a la de Londres, para estarlo de la plaza de las Ventas que se inauguró en 1929.

Sobre el hecho de que el busto correspondiera a un médico frenólogo cordobés se hace difícil entender que un encargo de persona tan ilustre para merecerlo no hubiera sido recogido en su día por quien dispusiera de tal honra y sobre todo que en Córdoba no se conozca el nombre de un tan ilustre médico frenólogo que haya pasado a la posteridad.

Es el también escultor e íntimo amigo Sebastián Miranda quien cuenta la anécdota de la visita de los ediles salmantinos en Madrid y que el busto ofrecido correspondiera al rostro del portero de una casa vecina al taller, modelo que le había servido para otros trabajos dadas sus características faciales. 

El busto, construido en mármol blanco italiano, tiene casi un metro de altura y pesa 200 kg y el monumento se inauguró con  todos los honores, en la plaza de los Bandos, el 23 de octubre de 1921. El diseño del pedestal lo hizo el arquitecto municipal, Joaquín Secall Domingo y bajo el escudo de Salamanca aparece la leyenda: “SALAMANCA / AL COMUNERO / MALDONADO / 1921”. Por la similitud del escudo, (enmarcado entre adornos de mirto y laurel), con otros existentes en Salamanca, puede asegurarse que el adorno del pedestal es de Ángel Seseña. 




Lápida homenaje a Dorado Montero
El día 25 de febrero de 1922 se realiza, a las 11 de la mañana, el homenaje póstumo al catedrático don Pedro Dorado Montero con el descubrimiento de una lápida de mármol sobre el muro del domicilio que ocupó en vida en la Puerta de san Pablo, siendo el Alcalde don Antonio Calama el encargado de tirar de la cinta de la  colgadura que cubría la lápida, leyendo unas cuartillas don Emigdio de la Riva, originales del Alcalde, que no lo pudo hacer por su afonía. Tomaron la palabra a continuación el autor de la iniciativa el señor García de Arriba y el señor Crespo Salazar. La placa de mármol blanco, pequeñas orejeras con tres artísticos clavos, luciendo en el ángulo superior derecho el escudo de Salamanca en relieve, era obra del artista don Ángel Seseña y en ella podía leerse en letras pintadas en oro: “EN ESTA CASA VIVIO, Y MURIO / EL DIA 26 DE FEBRERO DE 1919. / EL INSIGNE PENALISTA Y CATEDRATICO / DON PEDRO DORADO MONTERO. / EL AYUNTAMIENTO DE SALAMANCA A SU MEMORIA. / 26 FEBRERO DE 1922.




El veterinario militar Tomás López Sánchez había nacido en la calle Pedro Velasco de Vitigudino el 31 de enero de 1890 y murió como un héroe, excediéndose en su deber, defendiendo Zeluán al ser sitiado en Monte Arruit, durante el asedio de la Alcazaba. Fue propuesto para la Laureada de san Fernando.

Lápida a Tomás López Sánchez obtenida del trabajo
Los veterinarios de Annual en historiadelaveterinaria.es

El 20 de noviembre de 1922, con toda solemnidad se colocó una lápida conmemorativa en mármol italiano,  confeccionada por el marmolista Angel Seseña en sus talleres del Corral de Guevara, en la fachada de la casa en que nació el militar, que rezaba: “En esta casa nació D. Tomás López Sánchez, veterinario militar que en Julio de 1921 halló muerte gloriosa,  después de realizar actos sublimes de valor guerrero en la defensa de Zeluán; fue un  héroe y un mártir de la Patria. El colegio provincial de veterinarios a su memoria”.

También se le dio su nombre a una calle.

La citada lápida al derruirse el edificio y construirse otro de nueva planta fue adquirida por el propietario de los almacenes Tomás González y el 1 de setiembre de 1975, doña Carmen López Hernández, que tenía 4 años a la muerte de su padre, solicitó al Gobernador Civil que se volviera a colocar en su antiguo emplazamiento.



Al tiempo que Ángel Seseña confeccionaba la lápida anterior, tenía en su taller otra dedicada al maestro Eugenio Arias Camisón, que instruyó a varias generaciones de alumnos en Peñaranda. La leyenda era: “El Ayuntamiento de Peñaranda, discípulos y admiradores del eximio maestro D. Eugenio A. Camisón, dedican este homenaje a su memoria”. Su hermano Elías también fue maestro durante muchos años en Peñaranda. Ambas lápidas fueron confeccionadas en el taller que Angel Seseña tuvo en Corral de Guevara, tras cerrar el de Corrales 2 y no haber abierto el de Rúa 51, en 1926.




Al fallecimiento del maestro Tomás Bretón se acuerda celebrar un homenaje el 23 de enero de 1924 en el teatro Liceo, al que acude su hijo Abelardo y se recuerda al genial músico con sentidos parlamentos del crítico taurino José Sánchez Gómez “El Timbalero”, el periodista Fernando Iscar Peyra y el escritor y periodista Felipe Sassone, que ha enviado unas cuartillas que lee Fernando Iscar. En la embocadura del escenario y sobre el espacio de la concha del apuntador, luce un artístico busto del maestro Bretón, modelado por el estimado escultor señor Seseña (don Ángel), del que no se tienen noticias posteriores y cuyo paradero se ignora.

La Verbena de la Paloma en el Teatro Liceo. Homenaje a la memoria del maestro Bretón.
Fotografía de Ansede y Juanes 1924.

En la segunda función se representa “La Verbena de la Paloma” en la que con acierto singular actúa en el papel de la señá Rita, Concha Seseña, hija del citado escultor que además de unas excelentes cualidades para la escena posee una preciosa voz que luce especialmente en el dúo del segundo acto con Julián, (Rafael Cordón).

La Comisión nombrada para la erección de un monumento al maestro Bretón acuerda colocar un busto en bronce que confecciona José Ortell como remate de la obra diseñada por el arquitecto Genaro de No y ejecutada por el marmolista Angel Seseña en forma semicircular y escalinata de acceso con la hornacina central para albergue del busto, rodeada de barrocos adornos y en los extremos dos columnas salomónicas, con capiteles jónicos, soportando una pequeña columna rematada en bolas de base piramidal.

Fotografía de Ansede y Juanes del monumento a Bretón, publicada en
 El Adelanto del 10 de septiembre de 1925

En el centro frontón circular con una gran venera en el tímpano y debajo del cimacio otra más pequeña. Seseña ajustó la obra en 11.500 pesetas (la recaudación popular había ascendido a 12.000 pesetas en el momento de la inauguración) y ésta se realizó el 9 de setiembre de 1925 por el alcalde Florencio Sánchez Hernández, en la plaza de san Justo, frente a la casa donde nació el músico, sin que se colocaran los bajorrelieves previstos con las principales figuras de las zarzuelas “La Verbena de la Paloma” y “La Dolores”. Una placa de mármol sobre el zócalo llevaba la inscripción: “SALAMANCA A TOMAS BRETON / 1850 – 1923 – 1925”.

Respecto a la casa en que nació hay que resaltar que el Ayuntamiento en Sesión de 6 de marzo de 1889 (Al margen: Sustitución del nombre de la calle de la Alegría por el de Tomás Bretón). “En virtud de lo manifestado por el Señor Presidente refiriéndose a los deseos demostrados en los banquetes verificados en obsequio al insigne compositor Don Tomás Bretón, se acordó sustituir el nombre de la calle de la Alegría por el de Tomás Bretón, y que en la fachada de la casa en que nació el eminente maestro se coloque una lápida conmemorativa de su triunfo en la ópera “Los amantes de Teruel”, quedando encargada de la ejecución la Comisión de Obras”.

En la misma Sesión se concede licencia a la Escuela de Artes y Oficios de San Eloy para colocar una placa de mármol en el centro de su fachada de su casa, situada en la calle de Zamora, número 24, conmemorativa al triunfo de Tomás Bretón. La inscripción sería: “La Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy a su hijo predilecto y eminente compositor Tomás Bretón, autor de la ópera “Los amantes de Teruel”. Salamanca 18 de febrero de 1889”.




En octubre de 1925 con ocasión de reunirse en Madrid varios oriundos de Yecla de Yeltes, acogieron con entusiasmo la idea del Abogado del estado don Gregorio Fraile, que había sido discípulo de los maestros don Celestino Marcos Vaquero y de su esposa doña Violante Gómez, que ejercieron su labor en Yecla cerca de 40 años y acordaron abrir una suscripción para dedicarles una lápida. El Ayuntamiento se sumó a la iniciativa y se encargó su confección al señor Seseña.


El 31 de mayo de 1927 y con motivo de su jubilación se rinde homenaje al maestro y director del Grupo Escolar del paseo de las Carmelitas don Federico Calleja y Gómez que en 1910 ya era Presidente de la Asociación Provincial de Maestros de Salamanca. Con asistencia de autoridades, maestros, padres, alumnos y exalumnos, imparte su última lección y en el banquete se le hace entrega de un álbum y una placa de plata, obsequios de sus alumnos y se coloca a la entrada del grupo escolar, una lápida costeada por el Ayuntamiento, que luce en la parte superior izquierda el escudo de Salamanca policromado según los colores de la heráldica y la siguiente dedicatoria en letras doradas y bajorrelieve: “El Excmo. Ayuntamiento de Salamanca para perpetuar la labor educativa de don Federico Calleja y Gómez, al frente de estas escuelas graduadas. 31 mayo 1927”. Está adornada con cuatro clavos de metal niquelado.




Lápida a Francisco de Vitoria. El Adelanto 11 de noviembre de 1927

Con motivo de inaugurarse en la Universidad salmantina la cátedra Francisco de Vitoria se nombra doctores “Honoris Causa” a los señores Brown Scott y Fernández Medina y para conmemorar la celebración se descubre una lápida dedicada a Francisco de Vitoria esculpida por el reputado artista salmantino don Ángel Seseña. Es de mármol gris de Italia, las letras en latín según traza y estilo del siglo XVI al XVII, pintadas en amarillo según el gusto de la época, adorno tallado y pintado también en amarillo. Bandas regulares en un  fondo interior en blanco, según el color de la Teología, de 12 x 85, con 6 conchas de hierro de estilo antiguo. Se coloca en la calle de la Estafeta, hoy Francisco de Vitoria, el día 10 de noviembre de 1927.




Lápida a Natividad Calvo Montealegre
en las Escuelas Graduadas de la Merced 
El domingo 18 de marzo de 1928 impone la Cruz de Alfonso XII, en sus bodas de plata como Directora de las Escuelas Graduadas de la Merced y Regente de la Escuela Normal de Maestras a doña Natividad Calvo Montealegre, natural de  Zamora, donde nace el 26 de diciembre de 1883, el Rector de la Universidad don Enrique Esperabé Lorenzo.
En la entrada de las escuelas se descubre una lápida de mármol blanco, con pequeñas orejeras y artístico clavo en las cuatro esquinas, obra del artista Ángel Seseña, cuyas hijas Concha y Carmen han sido alumnas del centro. Dice así la leyenda de la placa bajo el escudo de la ciudad: “EL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE SALAMANCA / A Dª NATIVIDAD CALVO MONTEALEGRE / A LOS XXV AÑOS DE MERITISIMA LABOR COMO REGENTE / DE ESTA ESCUELA / Y AL SERLE CONCEDIDA LA CRUZ DE ALFONSO XII POR EL GOBIERNO DE S. M. /     SALAMANCA XVIII – III        MCMXXXVIII”.




En la sección “Acotaciones”  de El Adelanto de 24 de julio de 1928 y bajo el epígrafe “El último romántico”, se dice: “Nuestro amigo Ángel Seseña es, sin duda alguna, “el último romántico” de aquende el Tormes. No hay efemérides de arte o idea altruista lanzada a los vientos de la publicidad, a la que no aporte espontáneamente, y con el más ahincado de los entusiasmos, su desinteresado concurso. Y en esto de la glorificación al modesto y simpático coleccionador de los Cantos Charros, no podía faltar su colaboración. Rasgo muy de estimar, máxime no siendo salmantino el señor Seseña. Aunque quizá en eso radique su afición a nuestra ciudad. Sin  duda por aquello de que “nadie es profeta en su patria”.

Así caricaturizó a Ángel Seseña el dibujante Julio Núñez en
su sección titulada "Personas Conocidas" de El Adelanto   
del 7 de noviembre de 1928, la caricatura se acompañó   
de los versos siguientes:                                                 

  Que el entusiasmo le enseña
fué siempre de su cincel
   lo ha demostrado a granel
el artista Angel Seseña



En el mes de noviembre el periódico, vuelve sobre el asunto y dice: “El conocido artista salmantino don Ángel Seseña, por su propia iniciativa y con el entusiasmo y desinterés en él proverbiales se propone esculpir un lápida en mármol y colocarla en la casa de la calle del Conde de Romanones (hoy Libreros), donde murió el ilustre músico, coleccionador de los Cantos Charros don Dámaso Ledesma. Para ello solicitará el permiso del propietario de dicha casa don Bernardo Arteaga y una vez conseguida ésta, un buen día, sin discursos preliminares ni ceremonias más o menos brillantes, con la modestia característica de la persona a la que se va a honrar, será colocada la lápida en cuestión. Y nosotros, simpatizantes del noble rasgo de Seseña, y la forma de realizarlo nos complacemos en enviarle nuestro aplauso por su delicado recuerdo”.

Lápida homenaje a Dámaso Ledesma
en su casa de la calle Libreros hoy
biblioteca Santa María de los Ángeles
El señor don Bernardo Arteaga Hernández rápidamente concede su permiso para que coloque la lápida costeada con tanto desinterés como entusiasmo por el señor Seseña.
El 2 de diciembre aparece en la sección “Quisicosas”: “Venid que cante, amigos, / el rasgo de Seseña / que, como todos saben, / honrar quiere a Ledesma, / de su peculio propone / gastando unas pesetas / en esculpir la lápida / que brille en la vivienda / donde murió el insigne / cantor de nuestra tierra. / Aquí donde no damos / beligerancia egregia / a los ilustres hombres / del arte y la sapiencia / que a Salamanca honraron / y que su cuna es ésta. / Aquí donde el famoso / autor de “La Verbena” / un monumento tiene / de traza bien modesta / y a otros ilustres hijos / orgullo de la tierra / con un breve azulejo / en una calle infecta / los hemos despachado, / el rasgo de Seseña / por lo entusiasta, goza / de mi aprobación sincera.” …. 

En un acto sencillo y cordial el 25 de diciembre, todos los asistentes dedican un minuto de silencio a la memoria del egregio músico y elevan una oración por su alma. A continuación se procedió al descubrimiento de una lápida de mármol desinteresadamente confeccionada por Ángel Seseña, iniciador del homenaje, a quien acompañaban sus hijas Concha y Carmen y su hijo Ángel, que ya estaba siguiendo los  pasos artísticos de su padre y su abuelo, el canónigo don José Artero, el beneficiado don Honorato Pérez Cuevas, el lectoral don Eloíno Nácar, el profesor de música don Bernardo García Bernalt, don  Ángel Moisés por “La Gaceta Regional” y don Rufino Aguirre por “El Adelanto”. 

La lápida descubierta dice: “EN ESTA CASA MURIO EL AUTOR DE LOS “CANTOS CHARROS”, DON DAMASO LEDESMA.- UNOS DEVOTOS Y AMIGOS.- SALAMANCA, 1928”.

La lápida fue retirada con motivo de las obras efectuadas para convertir la vivienda en Biblioteca y se depositó en un almacén de la Universidad, como nos dice el historiador José Antonio Bonilla, el 17 de agosto de 2013 en LA GACETA. La recuperan Pilar Magadán, Salvador Sánchez de Terán y José Ramón Cid y el alcalde Alfonso Fernández Mañueco facilita su colocación.




Lápida dedicada a Manuel Martínez Sueiro
El Adelanto, 16 de mayo 1928
El jurista, historiador y sociólogo don Manuel Martínez Sueiro, nacido en Cadós, Bande (Orense), el 21 de mayo de 1873, llega a Salamanca en 1916, como Fiscal de la Audiencia provincial, procedente de Orense donde había ejercido como Teniente fiscal y fallece a consecuencia del tifus, el 2 de octubre de 1920, viviendo en la avenida de Torres Villarroel, 1. Sus compañeros abogados salmantinos y los de Magistratura, le dedican un homenaje, colocando en el vestíbulo de la Audiencia una lápida de mármol blanco, redondeada en el ángulo superior izquierdo,  adornada en bajo relieve con la balanza de la Justicia y una palma y en la que se  lee: “A LA MEMORIA DEL BVEN JVEZ / D. MANUEL MARTINEZ SVEIRO, / VARON DE AVSTERAS COSTVMBRES, / MODELO DE RECTITVD EN LA ADMINISTRACION DE JVSTICIA / VICTIMA DEL TRABAJO EN EL CVMPLIMIENTO DEL DEBER. / EL ILVSTRE COLEGIO DE ABOGADOS Y SVS COMPAÑEROS DE MAGISTRATVRA. / MAYO 15 – 1928”.

La placa conmemorativa fue fabricada en los talleres de Seseña e Hijo, cuando ya se habían trasladado a la calle de la Rúa, 51, esquina a la del Jesús y en la lápida, puede leerse, en su parte inferior derecha en letras pequeñísimas: “Seseña e Hijo”.




Lápida del nicho 340 donde yace Miguel de
Unamuno y su hija Salomé
En el nicho 340 del cementerio salmantino se encuentran esculpidos por el marmolista y amigo Angel Seseña García, en lápida de mármol blanco, los famosos versos: “Méteme, Padre Eterno, en tu pecho, misterioso hogar, dormiré allí, pues vengo deshecho del duro bregar”, que constituyen la última estrofa de su Salmo III y que inscribió el artista pues que don Miguel le había manifestado su deseo de que aparecieran como colofón a su vida. Con don Miguel yace su cuarta hija Salomé de Unamuno de Quiroga, nacida en 1897 y fallecida 3 años antes que el propio Unamuno, el 11 de julio de 1933, desde muy pequeña aquejada de una enfermedad degenerativa que le afectó a la columna vertebral. El íntimo amigo de Unamuno, Wenceslao Fernández Roces, le presenta al poeta y escritor que trabajaba para la República José María Quiroga Pla, quien se convierte en su secretario. Se enamora de Salomé casándose en 1928. Al nacer su único hijo, el 4 de noviembre de 1929, Unamuno le dedica unos versos desde Hendaya, donde se encuentra desterrado, que comienzan: “La media luna es una cuna / y ¿quién la briza? / y el niño de la media luna / ¿qué sueños riza?.....” Este niño, a quien su abuelo llama Miguelín será medico y, casado con Josefa Ruiz de Tejada, fallecerá en Gijón en el 2000.

Lápida del nicho 350 donde Concepción Lizárraga
esposa de Miguel de Unamuno y su hijo Pablo
En el nicho 350, con lápida esculpida por el citado artista, yace la esposa de Unamuno doña Concepción Lizárraga Ecenarro, nacida en Guernica el 25 de julio de 1864 y fallecida el 14 de mayo de 1934. Para la lápida de doña Concha, Unamuno pide al marmolista que le prepare una plancha de barro sobre la que escribe con un palillo de boj el texto de la inscripción: “Concepcion Lizarraga de Unamuno * Guernica 25 VII 1864 + Salamanca 15 V 1934 Descansa en Dios”. Ángel Seseña le da la sorpresa de copiar en el mármol la exacta caligrafía con la que don Miguel la ha escrito sobre barro. 

Pablo de Unamuno, segundo hijo, nacido el 13 de enero de 1894, médico odontólogo que casó con Josefina Pérez de la Torre, se encuentra en este mismo nicho, interviniendo en la inscripción de la lápida ya Ángel Seseña, hijo, pues fallece el 14 de mayo de 1956.

La relación de Angel Seseña con don Miguel Unamuno fue de trato casi diario, sobre todo desde que trasladó el taller a la calle de la Rúa, número 51, esquina a la del Jesús. El cariño y devoción de Angel Seseña por don Miguel llega al extremo de que conservaba como una reliquia, ya desgastado, el “taburete de Unamuno” y se resistía a cambiarle el asiento. Su hijo y su nieto, marmolistas también, al fin le convencieron, fue tapizado y permaneció en el taller hasta que se cerró en 1980. 

Localización del taller de Ángel Seseña García en la
calle de la Rúa 51 esquina con la calle del Jesús

Presidió el taller a lo largo de su historia en la calle de la Rúa, una imagen de san José, que al aproximarse el cierre del citado taller, se vendió a un convento de monjas. Tuvo la familia Seseña también taller almacén en la calle de Bordadores, que desaparece en los años 60, al adquirir otro en las puertas del Cementerio, que se cierra junto al de la Rúa, a primeros de los años 80.




Los primeros planos del nuevo Hospital de la Santísima Trinidad son hechos en 1895 por el arquitecto don Joaquín de la Concha Alcalde, en 1896 se inician las obras de desagüe, en 1897 se efectúa el vallado del recinto y el 2 de abril de 1899 se coloca la primera piedra del edificio, con planos modificados por don Pedro Vidal Rodríguez-Barba, arquitecto municipal desde 1890 a 1904 en que se traslada a Toledo. El coste de la obra y mobiliario se cifra en 906.591 pesetas y se inaugura el 14 de agosto de 1904, sin estar terminadas las obras, que se concluyen el 29 de setiembre.

El Hospital pertenece desde un principio a Obispado y al Ayuntamiento de Salamanca, como genuinos Patronos y por Real Orden de 5 de diciembre de 1914 le fue conferida la dirección técnica a la Facultad de Medicina.



Las cadenas en los ángulos y las cenefas de rombo en las esquinas del edificio son del marmolista Ángel Seseña.




Por instigación del obispo Padre Cámara se inician las obras el 1 de mayo de 1898, para construir una Basílica, de estilo neogótico, a santa Teresa en Alba de Tormes, encargando la redacción del proyecto (premiado en la Exposición de París de 1900) y la dirección de las obras al arquitecto Enrique María Repullés y Vargas. Aparte de la capilla principal que se dedica a la Santa, en el fondo del ábside, proyecta otras ocho capillas, adornadas de artísticas vidrieras, entre los contrafuertes de los muros laterales, de 4´00 m de anchura y  4´50 m de profundidad. Toda la estructura será de piedra de Villamayor y la cimentación y el zócalo construidos en piedra granítica de Alba. Las vidrieras que lucirán no solo en las capillas laterales todas están dedicadas a mujeres: Catalina de Siena, Brígida, Isabel de Portugal, Gertrudis de Helfta, Teresa Benedicta de la Cruz, Teresita del Niño Jesús, Rosa de Lima, Maravillas de Jesús, Juliana de Cornillón, Clara de Asís, Eduviges de Andechs y Escolástica.

Construcción de las capillas de la Basílica de Alba de Tormes.
Tarjeta Postal Ed. P. Regalado, gentileza de "Entre el Tormes y Butarque"


La Capilla principal dedicada a santa Teresa es inaugurada el 15 de octubre de 1907, con la bendición del obispo Valdés y la asistencia del Príncipe, Infante don Fernando de Baviera y la Infanta doña María Teresa de Borbón, hijos de la hermana de Alfonso XII, la Infanta María de la Paz de Borbón y las marquesas de Squilache y Almoguer y la vizcondesa de Garci Grande, eméritos benefactores. La Infanta Paz puso un telegrama desde su residencia en Munich, el palacio de Nympehemburg.
Lápida compuesta por Ángel Seseña
en la capilla de la Virgen del Pilar.
Tarjeta Postal Ediciones P. Regalado
El día 20 de octubre se procede a la inauguración de la primera de la serie de ocho, que está dedicada a san José, aprovechando la visita de una peregrinación bilbaína, con una misa celebrada por el obispo Valdés.

El 15 de abril de 1909 se procede a la bendición de una nueva capilla por parte del obispo Valdés con asistencia de la Infanta Paz y sus hijos, Adalberto y Pilar. La Infanta muestra interés por saludar al maestro de las obras Enrique Andrés Zapata.

Se bendice una nueva capilla, que es la cuarta, bajo la advocación de la Virgen del Pilar y en uno de los muros campea una lápida de mármol negro con letras de oro, labrada por el artista Ángel Seseña y la siguiente dedicatoria: “El amor y la devoción de Su Alteza Real la serenísima señora doña María de la Paz de Borbón, infanta de España, princesa de Baviera, dedicó esta capilla a la santísima Virgen del Pilar, en memoria de su augusta hija la serenísima señora doña María Teresa de Borbón, infanta de España, princesa de Baviera, que falleció en Madrid el 23 de septiembre de 1912. Rogad por ella. - Inaugurado el 23 de octubre de 1912.”

El 14 de abril de 1928 llegan a la Basílica de Alba los restos mortales de doña Valentina de Aguilera y Aguilera, condesa de Fuenterrubio, haciéndose cargo de ellos los maestros de obra. A las 9:30 del día siguiente el obispo de la diócesis doctor don Francisco Frutos Valiente bendice la capilla, que se destina a contener los restos de la finada, con asistencia de su heredero el marqués de Benalúa y los testamentarios Ignacio Corujo y Rufino Blanco.

Capilla de Nuestra Señora del Buen Consejo
En la capilla, dedicada a Nuestra Señora del Buen Consejo y costeada por ella, se coloca una lápida de piedra de Novelda, la misma materia de que se han construido el altar y la imagen de la Virgen. Lleva la siguiente inscripción: “D.O.M. Aquí esperan la resurrección de la carne los restos mortales de la excelentísima señora doña Valentina de Aguilera y Aguilera, condesa de Fuenterrubio, a cuya piedad se debe el ornato de esta capilla y la fundación de una misa perpetua por el eterno descanso de su alma. Murió en el Señor el 7 del 4 de 1910, y en este lugar descansan sus cenizas desde el día 15 de abril de 1928”.

Santo Cristo de la Agonía en la Capilla
de la Acción Católica de la Mujer.
Fotografía de Gerardo Nieto Arias
La Acción Católica de la Mujer en Salamanca sufraga otra capilla, que se inaugura el martes 29 de octubre de 1929. El altar es de estilo gótico construida por el escultor y tallista burgalés Valeriano Martínez (que también realizará en 1949 la de santa Bonifacia en las Siervas de san José, de Marquesa de Almarza), presidida por la imagen de un Santo Cristo de la Agonía, copia del de Vergara de Montañés, obra de los escultores pontificios señores Font e Hijo. El pavimento de la capilla, de mármol gris oscuro y los capiteles, de estilo gótico, han sido construidos por el marmolista Angel Seseña.    

Las Hijas de la Caridad dedican otra capilla a la imagen de la Virgen Milagrosa en el primer centenario de las apariciones a propuesta de sor Teresa Sánchez, visitadora de la Orden, en 1930.

Los padres salesianos dedican una nueva capilla a su excelsa patrona María Auxiliadora en 1930.

El 5 de setiembre de 1930 el obispo Frutos Valiente procede a la bendición de una nueva capilla dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, sufragada por la señorita María Soledad Esther Sánchez Tabernero, (hija de don Manuel Josué Sánchez Tabernero, primer marqués de Llén y de su esposa doña María Pilar Sánchez y Sánchez), quien ingresa como novicia en el Instituto Religioso del Sagrado Corazón de Jesús donde habían profesado ya sus tías Rosalía y María. La mesa del altar es de mármol blanco y piedra de Alicante, trabajada por el reputado maestro Ángel Seseña y la imagen es del artista valenciano José Ponsoda.

Por doña Josefa Sánchez de la Peña Velasco, viuda de Yerro, es sufragada una nueva capilla el 23 de abril de 1947, dedicada a san José. El proyecto es de Jenaro de No con altar de ricos mármoles, jaspes y bronces en los capiteles y sagrario. Los candelabros y la gran lámpara central son obra de orfebres salmantinos y la imagen de san José del imaginero don Inocencio Soriano Montagut.

El 27 de mayo de 1947 se bendice e inaugura una nueva capilla en la Basílica Teresiana de Alba costeando su retablo de mármol blanco, proyectado por el arquitecto Jenaro de No, las Hijas de María salmantinas. Lo preside una imagen de la Purísima inspirada en la de Ribera, de las Agustinas ejecutada por González Macías, las pinturas son de Juan Manuel González Ubierna y la mesa del altar del marmolista Ángel Seseña. 

La última de las ocho data de 1982 y es dedicada al Beato Marcelino de Champagnat, fundador del Instituto de los Hermanos Maristas, que 17 años más tarde es proclamado Santo por Juan Pablo II.




Colabora Ángel Seseña con el arquitecto Joaquín Secall Domingo en sus principales obras: Casa de Socorro y Biblioteca Gabriel y Galán (1912); Casa Gran Vía, 63, y Casa de Domingo Borrego, chaflán Pozo Amarillo y Plaza del Mercado (1916); Casa chaflán entre Azafranal y Gran Vía (1918); Casa Azafranal, 48 (1920); Casa calle Toro, 44 (1926); Caja de Previsión (1928); Casas Paseo de la Estación 1 y María Auxiliadora, 10 (1929); Casa Azafranal, 14 (1933); Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Espoz y Mina (1935); Grupo de viviendas Mariano Rodríguez (1940); Grupo de La Raqueta (1945) y Casas carretera de la estación 11 y 13. 

Colaborador habitual en la obra civil de Santiago Madrigal deja su impronta en edificios como: Casa de banca Matías Blanco Cobaleda, en la plaza de los Bandos (1908); Casa Portales de Camiñas, 5 (1910); Casa de Palominos, 25 (1911); Casa de san Mateo, 5 (1914); Casa chaflán Azafranal y Toro, donde hoy Cortefiel (1917); Casa de Jesús, 3 (1915); Casa de Nicasio Rodríguez en Quintana, 8, Casa de Antonio González, contigua a la anterior y Casa de Toro, 71 (1916); Casa de Palominos, 7, Casa de Azafranal, 57, chaflán con plaza de España,

La lagartija de Seseña en la calle Toro
Casa de la plaza de santa Eulalia y Casa de Reina, 5 (1918); Casas de san Pablo, esquinas plaza de Colón y Miñagustín (1919); Banco del Oeste de España, Zamora, 2, donde estuvo el café Suizo (1920); Casa del Corrillo, 17, Casa de Poeta Iglesias, 20, Casa de Vázquez Coronado, 5 y Casa de Mariano Rodríguez, en Zamora, 38 (1922); Casa del Corrillo, 7, Toro, 19, Banco de Bilbao, Toro, 21, Banco de Coca y Toro, 66 (1923); Casa del Corrillo, 19 (1924); Casa del Pozo Amarillo, 8, donde la lápida del milagro (1927) y Plaza del Peso, 11, hoy Casa Paca. (1932). 

El primitivo proyecto de la casa palacio del marqués de Llén, en la carretera de la Estación, nº 23, se atribuye al arquitecto Joaquín de Vargas Aguirre, pero cuando adquiere la vivienda el marqués en 1914, efectúa una gran reforma y los planos son firmados por Santiago Madrigal.

En la casa de la calle de Toro, esquina a Corrales de Monroy, que fue construida por Santiago Madrigal en 1925 y le sirvió de vivienda, todos los capiteles son de Ángel Seseña, incluido el capitel zapata en cuyo canto de la voluta talló, como firma, la célebre “lagartija”, que algún día puede emular en notoriedad a la “rana” de la fachada de la Universidad.













Ángel Seseña Debén, nacido en Salamanca el 12 de febrero de 1908, continuó con el taller y la tradición artística, hasta su fallecimiento en Salamanca el 10 de enero de 1984 y casado con Felícitas Ana Arévalo Gómez, natural de Cortos de la Sierra, nacida el 26 de agosto de 1912 y fallecida el 9 de setiembre de 1992, tuvieron 3 hijos: Ángel, nacido en Salamanca el 5 de agosto de 1935, continuador de la saga artística,  Marifeli, nacida en Salamanca el 4 de mayo de 1948, casada con Félix Gómez Izquierdo y Antonio, también salmantino, nacido el 15 de febrero de 1951, delineante en el Ayuntamiento salmantino, escultor y marmolista

Es conocida la obra en Salamanca de Seseña hijo, desde los tiempos de su aprendizaje junto a su padre. Así trabajan conjuntamente en la lápida del jurista Manuel Martínez Sueiro en la Audiencia Provincial, en el mausoleo de la familia Seseña en el Cementerio salmantino o en dos de las tres lápidas de los nichos de Unamuno.



El Adelanto del 12 de octubre de 1930, dice que: “Ángel Seseña e Hijo firman todos los trabajos en el panteón de los marqueses de Vado del Maestre en el cementerio salmantino, que es la única novedad que se ha producido en todo el año. Sus características son: Sobre una gradería de mármol blanco de 4´50 metros de frente por 4 de fondo, va un zócalo del mismo material y coronando éste, en su centro va una guirnalda de flores diversas. En el cuerpo superior van los sarcófagos de los señores marqueses; en su frente lleva los epitafios en letra en relieve, y campeando en la parte baja de las lápidas los escudos de armas de los Fernández de Córdoba y Bermúdez de Castro, tallados en alto relieve. A sus 4 ángulos lleva 4 columnas de mármol blanco, y sobre éstas sus capiteles ornamentados. En los ángulos de las dos lápidas lleva 4 palmetas, también talladas.

Coronando dicho panteón va una estatua (representando un ángel) de 1´90 metros de alto con las alas desplegadas y en disposición de derramar puñados de flores sobre los sarcófagos. Todo este panteón va cerrado por una verja artística de hierro de 1´25 metros de alto, con sus pilastras de mármol, y coronando éstas, lleva unas llamas de bronce. Felicitamos a nuestro particular amigo don Ángel Seseña, así como a su hijo, que ha sido un colaborador eficaz en la notable obra que dejamos descrita”.

Hemos de decir que el título de marqués de Vado del Maestre no pertenece a la familia Fernández de Córdoba desde el 16 de enero de 1895, en que fallece don Fernando Fernández de Córdoba y Vera de Aragón, 7º marqués, permaneciendo sin rehabilitar hasta 1909, en que se concede a don Luis Xúarez de Negrón y Valdés.




En la primera sesión que celebra el Ayuntamiento de Alba de Tormes el año 1932, se acuerda dar el nombre de José Sánchez Rojas a la calle de El Viento, en cuya casa, esquina del comienzo hacia la Plaza de santa Teresa, frente al convento de las madres carmelitas nació el escritor, fallecido repentinamente el 31 de diciembre 1931. El teniente de alcalde don Jaime Briz lee una carta del inteligente marmolista de Salamanca don Ángel Seseña en el que se ofrece gratuitamente a hacer de mármol el rótulo de dicha calle. Se acordó también poner en el Salón de sesiones otra lápida conmemorativa que lleve inscrito algún fragmento del último artículo que escribió el fallecido escritor.



A instancias del Secretario del Ayuntamiento de Galinduste, don Basilio Gallego Alba, se acuerda rendir un homenaje a don Manuel Bernini Jiménez que fue Secretario de este pueblo. El acto se celebra el 29 de junio de 1933 descubriéndose una lápida de mármol, obra maestra del gran escultor salmantino señor Seseña, con la participación de autoridades y todo el pueblo, agradeciéndolo personalmente el homenajeado. Lleva esculpida la siguiente inscripción: “A don Manuel Bernini Jiménez, que fue honrado y culto Secretario de este Ayuntamiento durante 43 años, sus amigos y admiradores – 1933”.


Lápida al maestro de Pedrosillo
de los Aires. El Adelanto 29-12-1933
El 19 de octubre de 1933 se descubre una lápida que da el nombre del Doctor Población a la plazuela que comienza en la Gran Vía, en su confluencia con la calle de Azafranal y en cuya esquina con la Plaza de España, había construido el arquitecto Santiago Madrigal la vivienda y clínica del doctor Casimiro Población Sánchez en estilo modernista. La Comisión organizadora del Ayuntamiento, que encargó al marmolista salmantino la confección de la placa indicadora de la plazuela, se vio gratamente sorprendida con la concesión gratuita por parte de dicho artista en obsequio del festejado.


El 28 de diciembre de 1933 se descubre en Pedrosillo de los Aires una lápida dedicada a don Arturo Serrano de la Parra que fue maestro del pueblo durante 36 años y que había fallecido 14 años antes. Entre las autoridades estuvo presente el reputado artista salmantino Ángel Seseña, autor de la lápida, cuya inscripción decía: “EN HOMENAJE AL ILVSTRE MAESTRO DON ARTURO SERRANO DE LA PARRA. TV PVEBLO NO TE OLVIDA. DICIEMBRE 1933”.




El Ayuntamiento en Sesión del 4 de diciembre de 1936 acuerda construir un mausoleo para honrar a los combatientes salmantinos muertos en combate y para perpetuar su memoria se planteó erigir un monumento y situarlo en el Alto del León, apenas fuera tomado Madrid y “como homenaje a los héroes muertos en esta campaña patriótica”. Un mes antes había llegado a la Corporación una misiva con el ofrecimiento de un mausoleo del marmolista Angel Seseña y su hijo, consistente en una gran lápida de mármol que ellos mismos habían construido con adornos alusivos y leyenda patriótica. La Corporación acordó aceptar dicho ofrecimiento y les da las gracias por su patriótica iniciativa y su desinterés, en la Sesión del 2/1/1937, folio 527.




En el nicho 350, de la esposa de don Miguel, es quien labra la inscripción correspondiente a su hijo Pablo: PABLO DE UNAMUNO LIZARRAGA * SALAMANCA 13 . I . 1894  + SALAMANCA 14 . V . 1956  ¡HAGASE TU VOLUNTAD! y en el nicho 344, las inscripciones que corresponden a “RAMON DE UNAMUNO LIZARRAGA + 17-5-1969; JOSE DE UNAMUNO LIZARRAGA + 17-2-1974; FELISA DE UNAMUNO LIZARRAGA + 6–1-1980 y MARIA DE UNAMUNO LIZARRAGA + 1-5- 1983”. (Ramón, noveno hijo, nacido en 1910, médico. José, sexto hijo, nacido en 1900, médico, soltero. Felisa, quinta hija nacida en 1899, soltera y María, sétima hija, nacida en 1902, soltera). Faltan: Fernando, el hijo mayor, nacido en Bilbao en 1892, arquitecto del Ayuntamiento de Palencia y casado con Mercedes Adarraga Díez, falleciendo en esa ciudad el 19 de julio de 1983 y Rafael, octavo hijo, nacido en 1905, médico, casado con Pepita Conde Gorjón que fallece el 1 de diciembre de 1981 en Salamanca, pero no consta como enterrado en los nichos familiares.




Sepultura de Félix Álvarez González
Ángel de la muerte, sepultura
de la familia Amoni
También, padres e hijo, conjuntamente trabajan en los “Ángeles de la muerte” del cementerio salmantino. Al decaer la construcción de suntuosos panteones en las décadas 20 y 30 del pasado siglo, se sustituyen por lápidas sepulcrales que incorporan “El Ángel de la muerte”, talla en blanco mármol que unas veces porta  ramos o coronas de flores, otras oculta el rostro con sus manos y en ocasiones acaricia con el brazo izquierdo una cruz exornada de guirnaldas y levanta el derecho señalando al cielo con el dedo índice de la mano. Otras veces las lápidas sepulcrales se adornan con la imagen de la “Virgen de la Piedad” que muestra a  Jesús muerto en su regazo.

El primer “Ángel de la muerte” que apareció en el cementerio salmantino fue obra de Alguero e Hijos, realizado en Madrid para la doble sepultura de la familia Amoni. Fue copiado para la cripta de la familia Astudillo Martín en piedra de Villamayor.

Seseña Debén realizó el sepulcro de Félix Álvarez González en mármol blanco Macael en el que destaca una “Piedad” de sencillas líneas, apareciendo debajo de las inscripciones unas rosas comenzando a marchitarse. En las sepulturas de Juan Manuel Sánchez y Agustín Benito Sánchez destaca su símbolo de identidad, que son los relieves de rosas.




Imagen de san José para las Siervas de san José

Las monjas de las Siervas de san José le encargan una imagen de su Santo Patrono para la “Casa de Santa Teresa”, junto con el escudo de la Congregación y son ejecutados en piedra de Novelda. La imagen permanece bastante tiempo en Salamanca, hasta que es trasladada a la Casa Generalicia de Madrid, en la Avenida del Valle, número 30, donde continúa presidiendo el jardín de la entrada, aunque ya no pertenezca el edificio a las Siervas de San José, que lo vendieron hace pocos años.




Lápida homenaje al Padre Cámara en la iglesia
de san Juan de Sahagún
El 19 de setiembre de 1947 el Ayuntamiento salmantino descubre una lápida en el muro de la sacristía de la parroquia de san Juan de Sahagún conmemorando el centenario del nacimiento del obispo padre Cámara, principal artífice de la construcción del templo. La placa de mármol blanco, con curvatura simétrica en la parte superior, fino reborde y orejeras en los ángulos claveteados, lleva la inscripción: “AL EXCMO Y RVDMO SR. DR. DON / FR TOMAS CAMARA Y CASTRO / OBISPO DE SALAMANCA (1885-1904) Y SENADOR DEL REINO / PASTOR AMANTISIMO DE SU GREY /  ORADOR ELOCUENTE Y ESCRITOR FECUNDO / RESTAURADOR DE LAS GLORIAS SALMANTINAS / DE SUS MONUMENTOS Y TRADICIONES / CANTOR DE SUS PIEDRAS DORADAS CARGADAS DE HISTORIA /  AUTOR DE ESTE TEMPLO DE S. JUAN DE SAHAGUN / SALAMANCA / ENGRANDECIDA Y EXALTADA POR EL / LE DEDICA ESTE RECUERDO EN EL PRIMER CENTENARIO DE SU NACIMIENTO. 19 SEPTIEMBRE DE 1847 – 19 SEPTIEMBRE 1947”.  




Placa homenaje a Tomás Bretón
colocada en su casa natal en 1950
En 1950 coincidiendo con el centenario del nacimiento del maestro Tomás
Bretón, el Ayuntamiento encarga al artista Ángel Seseña y coloca en la casa en que nació en la calle de la Alegría, 18, una lápida de mármol blanco que lleva en el ángulo inferior izquierdo, sobresaliendo de la placa, el escudo de la ciudad y junto a él una alegoría de la música con unas ramas de laurel sobre artística lira y la inscripción: “AQUÍ NACIO /  LA CIUDAD DE SALAMANCA / DEDICA ESTE RECUERDO / A SU INSIGNE HIJO / D. TOMAS BRETON HERNANDEZ / EN EL 1er CENTENARIO / DE SU NACIMIENTO. / 29 DICIEMBRE 1950”.

Placa renovada en el edificio actual




Pasados unos años y con motivo de derruir la casa para dar paso a modernas viviendas, desaparece la citada lápida y es Ángel Seseña quien se encarga de confeccionar una nueva, hoy existente, con esquinas resaltadas, ligeramente arqueada arriba y abajo y que lleva en la parte superior, separada por una rebuscada lira, los primeros compases del “Preludio”, allegro de “La Verbena de la Paloma”. Luce la leyenda: “EN ESTA CASA NACIO EL 29 DE DICIEMBRE / DE 1850 D. TOMAS BRETON HERNANDEZ / GLORIA DE LA MUSICA ESPAÑOLA / AL PRIMER CENTENARIO DE SU NACIMIENTO / UN GRUPO DE ADMIRADORES / 29-XII-1950.”




  


En 1952 en Miranda del Castañar se descubre una lápida de mármol blanco, con cuatro artísticos clavos plateados en los extremos y el escudo de Salamanca en el ángulo superior izquierdo, surmontado de ramos de olivas, original del marmolista Angel Seseña, con la siguiente inscripción: “LA HERMANDAD DE LABRADORES / DE ESTA VILLA / A / D. DIEGO MORILLO ABRIL / INGENIERO DE LA SECCION AGRONOMICA / Y D. LUIS LOPEZ MERLO / SECRETARIO PROV. DE HERMANDADES / GANADERAS DE SALAMANCA / EN PRUEBA DE AGRADECIMIENTO. / MIRANDA DEL CASTAÑAR 18 – 2 – 52”.




En abril de 1956 un grupo de 80 zamoranos realizan una peregrinación a Tierra Santa y Oriente Medio y a la vuelta pasan por Roma, con su obispo, el salmantino de Mancera de Abajo, don Eduardo Martínez González al frente, siendo recibidos en audiencia especial durante 35 minutos, en la Sala del Consistorio del Vaticano, por su Santidad Pío XII, quien les dirige unas cariñosas palabras que posteriormente serán esculpidas en dos grandes lápidas verticales de mármol blanco, adornadas con orejeras, con la arista superior en arco de medio punto que enmarca un medallón circular de mármol negro y el perfil de Su Santidad en una y en la otra el escudo de la ciudad de Zamora, remachadas con ocho redondeados clavos, por el artista salmantino Ángel Seseña Debén y colocadas en la Catedral zamorana. 

Tras unas palabras de salutación a la peregrinación nacional española, hace una mención especial a los peregrinos zamoranos, dedicándoles un cariñoso discurso.


La leyenda de la primera lápida es la siguiente: “DISCURSO PRONUNCIADO POR SU SANTIDAD PIO XII / A LOS PEREGRINOS ZAMORANOS / PRESIDIDOS POR EL EXCMO. Y RVDMO. SR. D. EDUARDO MARTINEZ GONZALEZ / OBISPO DE LA DIOCESIS / LA VIEJA ZAMORA, COLOCADA COMO UNA ATALAYA / A LAS ORILLAS DEL DUERO Y FORMANDO PARTE / DE AQUELLA CADENA DE PUENTES DE APOYO / QUE FUE DURANTE MUCHO TIEMPO / FRONTERA DE UNA PATRIA Y DE UNA FE, / CON SUS ROBUSTOS Y PESADOS MURALLONES, / CON SUS CALLEJAS TORTUOSAS, CON SU / MARAVILLOSA CATEDRAL ROMANICA, / DESPIERTA EN LAS ALMAS EL RECUERDO / DE UN TIEMPO, CUYAS GLORIAS CONTARON / EL ROMANCERO O LAS RUDAS ESTROFAS / DE LOS CANTARES DE GESTA, PERO NOS / RECUERDA MUCHO MAS AQUEL RECIO ESPIRITU / ACASO UN  POCO SECO, PERO SIEMPRE / GENEROSO Y CONSECUENTE, UNA DE CUYAS / CARACTERISTICAS MAS PRECIADAS ES LA ADHESION INCONDICIONAL A UNA FE CRISTIANA ”


La segunda lápida lleva la siguiente inscripción: “PROFUNDAMENTE VIVIDA, VIEJAS TIERRAS / DE LEON Y DE CASTILLA, RUBIAS EN VERANO, / PARDAS EN OTOÑO Y PRODIGIOSAMENTE / VERDES EN PRIMAVERA, VIEJOS CAMPOS / DONDE SIEMPRE HA  FLORECIDO LA PIEDAD / SINCERA, EL CRISTIANISMO  CONVERTIDO / EN JUGO Y VIDA, LA SERIEDAD DE LAS / COSTUMBRES Y UN  CIERTO HORROR / POR LAS MEDIAS TINTAS, QUE MAS / DE UNA VEZ OS HAN SALVADO EN / ALGUN MOMENTO DIFICIL. QUE NUNCA / SEAIS INDIGNOS DE VUESTROS ABUELOS, / LOS QUE SUPIERON INFUNDIR SU ALIENTO / HEROICO EN UNA HISTORIA, DONDE ESTA / FE FUE UNO DE LOS ELEMENTOS PRINCIPALES. / DE VUESTRO CIELO APRENDED LA LIMPIEZA / DEL ALMA, DE VUESTRA TIERRA LA / GENEROSIDAD AUSTERA Y DE VUESTROS / RIOS PROFUNDOS Y CAUDALOSOS / LA PROFUNDIDAD Y LA RIQUEZA DE UNA / FE, QUE AQUÍ EN ESTA ROMA DE TODOS / TIENE SU CENTRO Y FUNDAMENTO. / 4 DE MAYO DE 1956.

Finaliza la recepción con unas palabras del Santo Padre como preparación para impartir su bendición apostólica a los peregrinos.




Mesa del altar mayor de la iglesia de san Martín obra de Ángel Seseña


capilla de la Virgen de Fátima
en la iglesia de san Martín

Tras el Concilio Vaticano II, que finaliza en 1965 y tras las instrucciones para que el sacerdote mientras la celebración de la eucaristía no dé la espalda a los fieles se hace necesario modificar la disposición de los altares.

La parroquia de san Martín encarga al artista Ángel Seseña la construcción de una nueva mesa para el altar mayor quien la ejecuta en mármol blanco con dos pares de columnas de estilo románico, sustentadoras de una fina placa de mármol que constituye el ara, enmarcando el sagrario con dos molduras lineales en disminución. Debajo de la mesa una placa vertical de mármol donde en pequeño relieve y dentro de un óvalo, se dibuja una cruz de cuyos brazos penden el alfa y la omega.

También es suya la capilla de la Virgen de Fátima, situada a la derecha entrando por la puerta de la calle de Quintana. La imagen está enmarcada por dos arquivoltas en arco de medio punto adornada la exterior por 19 aros aplastados, que soportan dos columnas lineales rectangulares carentes de adornos y la interior por 19 cruces de brazos con óvalos alargados, que soporta dos columnas de capitel corintio y base sencilla con pedestal cúbico. La mesa de altar es una fina placa de mármol soportada por 2 sencillas ménsulas y debajo una lápida sin adornos hasta el suelo.





En la casa del Regidor Ovalle Prieto, en la calle Bordadores, vivió muchos años don Miguel de Unamuno y falleciendo en ella el 31 de diciembre de 1936, se le dedicó una lápida de mármol blanco, con clavos adornando las esquinas y letras decoradas en azul, que confeccionó Angel Seseña y cuya leyenda reza así:

EN ESTA CASA VIVIO Y MVRIO: MIGVEL DE VNAMVNO Y JVGO
“MI SALAMANCA”
DEL CORAZON EN LAS HONDURAS GUARDO
TU ALMA ROBUSTA, CUANDO YO ME MUERA,
GUARDA, DORADA SALAMANCA MIA,
TU MI RECUERDO.
Y CUANDO EL SOL AL ACOSTARSE ENCIENDA
EL ORO SECULAR QUE TE RECAMA
CON TU LENGUAJE DE LO ETERNO HERALDO.
DI TU QUE HE SIDO.
(SUSCRIPCION POPULAR)
Miguel de Unamuno


Se colocó a principios de los ochenta del pasado siglo, costeada por suscripción popular a instancias de la “Asociación de Amigos de Unamuno” y sustituía a otra deteriorada, obra también de Angel Seseña, colocada en 1976, confeccionada en pizarra, de 50 x 35 cm, con letras grabadas y pintadas en rojo y con la escueta leyenda: “EN ESTA CASA VIVIO Y MURIO DON MIGUEL DE UNAMUNO Y JUGO”. Fue costeada por el Ayuntamiento.




Escalera y Chimenea de la casa de Eduado
Ferrán realizadas por Ángel Seseña



Por lo que se refiere a obra civil decoró toda la casa que construyó en el paseo del Rector Esperabé (actual hotel Rector) el peletero catalán don Eduardo Ferrán Esteve, con proyecto encargado al arquitecto Francisco Gil, en 31 de julio de 1945, cuyo presupuesto fue de 600.000 pesetas. De Seseña son la chimenea del salón en mármol con un bajo relieve en el que figura una madre sentada hablando con su niño arrodillado y la escalera principal de mármoles de distintas tonalidades y en estilo modernista. No se tiene certeza de que también labrara una banda con 3 herraduras flanqueadas por 2 estrellas, que parece ser que corresponden al diseño del hierro con el que se marcaban las partidas de pieles de la fábrica de Ferrán.













Ángel Seseña Arévalo, nacido en Salamanca el 5 de agosto de 1935, continuador de la saga artística, casado con María de Guadalupe Diego Durán tiene dos hijos: María de Guadalupe, nacida el 9 de octubre de 1964 y Sergio, que nace el 7 de enero de 1978. Fallece Ángel en Béjar el 28 de junio de 2017.




Ángel Seseña Arévalo


El 15 de diciembre de 1981 y para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Calderón de la Barca se celebra un concierto de órgano en la Capilla de la Universidad a cargo de Maite Iriarte, profesora de la Escuela Universitaria “Pablo Montesino” de Madrid y al día siguiente se descubre una lápida conmemorativa, colocada junto

Lápida a Calderón de la Barca
a la antigua aula de Derecho Canónico (actual Paraninfo), obra del escultor salmantino Ángel Seseña Debén.
A continuación se celebra un acto académico con la intervención de don Gonzalo Torrente Ballester, el Rector de la Universidad, don Pedro Amat Muñoz, el Coro universitario dirigido por el maestro García Bernalt y la disertación del catedrático de literatura don Alberto Navarro González.

La lápida, esculpida sobre pizarra con los ángulos achaflanados y un fino reborde, tiene por leyenda: “AL DRAMATURGO / Y POETA / DON PEDRO CALDERON / DE LA BARCA / ALUMNO DE ESTA / UNIVERSIDAD / EN EL III CENTENARIO DE SU MUERTE / 6 – XII – 1981”.   





Lápida conmemorativa de la visita de los reyes en 1981
En 1984 los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía efectúan una visita a la provincia de Salamanca empezando por Ciudad Rodrigo, continuando por Béjar, para finalizar en Salamanca donde visitan la ciudad, almuerzan en el Parador y recalan en la Diputación Provincial. Con tal motivo se encarga al marmolista Angel Seseña Arévalo una lápida conmemorativa que se coloca más arriba del zócalo de la meseta de arranque de la escalera principal en el segundo descansillo. En la parte superior izquierda luce el escudo nacional y a continuación la referencia a los nombres de sus majestades en letras grandes y debajo la dedicatoria en letras pintadas de oro. Dice así: “A SS. MM. / D. JUAN CARLOS I Y Dª. SOFIA / CON MOTIVO DE SU VISITA A ESTE PALACIO / Y ENTREGA DE LA PRIMERA MEDALLA DE HONOR / DE LA PROVINCIA DE SALAMANCA / IV – IV – MCMLXXXIV”.

Lápidas obra de Ángel Seseña García y Ángel Seseña Arévalo en las escaleras
del palacio de La Salina

Se dio la curiosa circunstancia de que los nietos del rey Alfonso XIII descubrieron una lápida construida por el nieto del escultor que había hecho otra placa para que la descubriera su abuelo, en el mismo lugar, en 1904. El nieto imitó totalmente la lápida de su abuelo en la disposición del borde, en los sencillos clavos en punta de pirámide, colocando los nombres de los monarcas en relieve al ahondar el espacio,  utilizando el mismo tipo de letra y su disposición en la primitiva.




Lápida de la juventud portorriqueña homenaje
a la Universidad de Salamanca

En 1986 la juventud universitaria puertorriqueña, bajo la presidencia universitaria del licenciado don Pedro González Ramos, encargó a Seseña Arévalo una lápida conmemorativa, en mármol ligeramente azulado que decía: “LA UNIVERSIDAD DEL SAGRADO CORAZON, DE PUERTO RICO, / AL CONMEMORAR SUS CINCUENTA AÑOS DE FUNDACION / RINDE TRIBUTO DE HONOR Y RECONOCIMIENTO / A LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA. /  PIONERA EN LOS CAMINOS / DE LA CULTURA Y LA EDUCACION DE HISPANOAMERICA. /  FORJADORA EN LA SABIDURIA / DE UN AMPLIO SECTOR DE LA JUVENTUD PUERTORRIQUEÑA. / SALAMANCA, ESPAÑA / 2 DE OCTUBRE DE 1986”.     





En 2012 y dado el deterioro de la lápida que había colocado el abuelo Seseña en el obelisco de los Arapiles, Seseña Arévalo procede a sustituirla por una gran placa de mármol blanco colocada sobre la basa con una sencilla inscripción: “ARAPILES. 22 julio 1812.”

Lápida renovada en el obelisco de loa Arapiles 

Ángel Seseña junto a su obra



Existe constancia de una placa de mármol conmemorativa en Castronuño pero no he conseguido localizar, ni motivo, ni fecha de inauguración, aunque es de suponer que se colocara en 1976 conmemorando el quinto centenario del sitio de Castronuño en la guerra civil castellana entre partidarios de doña Isabel la Católica y doña Juana la Beltraneja.












Antonio Seseña Arévalo, salmantino, nacido el 15 de febrero de 1951, delineante, escultor y marmolista, está casado con María Martina Gómez Martín, nacida el 29 de octubre de 1953 y son padres de Marta (3/10/1977) y Gloria (28/2/1981).




Antonio Seseña Arévalo


Recientemente jubilado como delineante del Ayuntamiento de Salamanca, tiene publicada la “Historia de la Plaza Mayor de Salamanca en planos” que expuso en el zaguán del Ayuntamiento entre el 15 de abril y el 15 de mayo de 2005.

En 2018 publicó el “Parcelario de la ciudad de Salamanca 1930-35 con reseñas históricas”.

Ha terminado de levantar, según los croquis existentes en el Archivo Municipal, el plano de 1884, que sacará, en formato papel y digital, realizado y pensado como elemento de ayuda para los historiadores, investigadores y amantes de la historia de la ciudad de Salamanca ya que a ellos está dedicado.

Ha prestado colaboración con sus ilustraciones a varios autores de libros y trabajos sobre Salamanca: Historia del comercio y la industria de Salamanca y provincia (La evolución de la actividad mercantil en Salamanca), de María Nieves Rupérez Almajano. El Colegio de Cuenca de Salamanca, para María Nieves Rupérez Almajano y Ana Castro Santamaría y La producción de loza blanca en la ciudad de Salamanca siglos XVI-XIX, para Rosa Lorenzo López.

Sus inquietudes artísticas y el peso familiar han hecho de él otro escultor y marmolista Seseña, aunque, desgraciadamente, es el último de la saga.

Deteriorado el panteón familiar que hicieron su padre y su abuelo lo ha ejecutado de nuevo en granito pulido gris Quintana con Cruz de anchos brazos de los que pende un Crucificado de bronce.

Sus trabajos en mármol de Carrara son: “Concha y pila bautismal” para sus nietos; el “Escudo de Salamanca” de 1´25 x 0´70 x 0´25 que luce en la entrada a Salamanca por la carretera de Madrid; el “Escudo del Real Madrid”, sobre placa de granito negro intenso, regalo a un amigo forofo del Madrid y las figuras zoomórficas de “Mariposa”, “Delfín”, “Venera” y plafón con “Pez Globo” sobre placa de granito Labrador como complementos de bañera. “Selene” como regalo a sus hijas y la escultura modernista, titulada “La Vida”, óvalo calado de 0,45 X 0.25 X 0,15 para su hija Marta.






En mármol verde de Pirineos “Bastón” con empuñadura de cabeza de caballo y “Hoja de plátano” de paseo sobre placa en una sola pieza.

“Egipcia” en pizarra sobre peana de granito rojo.




Taracea en mármol, “Escudo del fútbol club Barcelona” sobre placa de granito negro intenso, como autorregalo. 

En piedra de Villamayor: “Escudo de Salamanca” a la entrada del patio de butacas del teatro Liceo

En piedra de Novelda: el lema del humanismo Semper festina lente, para el propio autor, porque constituye su lema. Es una réplica del sexto enigma que existe en el friso renacentista del segundo cuerpo de la fachada rica de la  Universidad. Conforman el enigma un delfín, que significa la velocidad y un ancla, símbolo de la rémora o parada. La traducción de las filacterias: SEMPER FESTINA LENTE, “apresúrate despacio”.


Situación de la placa de la inauguración del jardín de Calixto y Melibea

Placa de la inauguración 12 de junio de 1981

El huerto de Calixto y Melibea fue adquirido por el Ayuntamiento para abrirlo como jardín público, recuperando la vegetación y los elementos ornamentales existentes. Se inauguró el 12 de junio de 1981, coincidiendo con el hecho del hermanamiento con la vecina ciudad portuguesa de Coimbra, como refleja la lápida de mármol blanco, con cuatro clavos piramidales, colocada en una de las paredes del jardín, obra de Antonio Seseña y que dice: “EL EXCELENTISIMO AYUNTAMIENTO / INAUGURO ESTE JARDIN DE / CALIXTO Y MELIBEA CON MOTIVO DEL / HERMANAMIENTO DE LAS CIUDADES / DE COIMBRA Y SALAMANCA. / 12 JUNIO 1981.” 





El último trabajo que ha realizado es su propio blasón, diseñado heráldicamente por él. El diseño tiene formato italiano (medio partido y cortado). Es decir, compuesto de tres cantones o campos y sobre ellos un escusón. En vez de lambrequines lo ha adornado con un pergamino de forma renacentista en honor e imitación a los humanistas, a los que siempre ha admirado y con los cuales le hubiera gustado identificarse. Está labrado en piedra caliza de Novelda  (de seis centímetros de grueso) y no en arenisca de Villamayor por ser mucho más dura y resistente.

El blasón se describe como: Cantón diestro del jefe (parte superior izquierda del espectador): en campo de oro (fondo picado en la piedra), lo ocupan las herramientas (figuras) de labra del mármol y piedra natural, por ser el trabajo que más le ha gustado realizar en su vida. Cantón siniestro del jefe (derecha del espectador): en campo de oro (fondo picado en la piedra),  lo ocupan los utensilios (figuras) de delineación, por ser su verdadera profesión. Cantón cortado (parte inferior del escudo): en campo de plata (fondo liso en la piedra), ocupado por el plano de Salamanca de 1864, labrado sobre pergamino del mismo metal con la inscripción de “Historia de Salamanca”, haciendo referencia a su trabajo de investigación sobre su ciudad y la divulgación de dicho plano. Escusón: sobre el todo, en campo de plata (fondo liso en la piedra), una mano tendida que hace alusión al pretendido interés que altruistamente siempre ha tenido de que la gente conozca gráficamente mejor la historia de la capital y la ayuda prestada, desinteresada y gustosa  a los historiadores e investigadores de su historia. 



Quiero agradecer la excelente colaboración que me han prestado dos biznietos del Patriarca Antonio Seseña Sanz, sin la que este trabajo hubiera sido imposible. A José Ángel Juanes Seseña que me ha adentrado en la “intrahistoria”, que diría el amigo del alma del abuelo Ángel Seseña García, visitante asiduo de su taller don Miguel de Unamuno y a Antonio Seseña Arévalo, el artista lazarillo que me ha guiado por los recovecos de la escultura y el arte lapidario.








BIBLIOGRAFÍA

El cementerio de Salamanca y sus panteones medievales.- María Nieves Rupérez Almajano y José Ignacio Díez Elcuaz. 1995.
El palacio de la Salina de Salamanca.- Julián Alvarez Villar. 1984.
Mujeres y educación en la España contemporánea.- Raquel Vázquez Ramil. 2012.
Universitarios en Salamanca en el primer tercio del siglo XX.- María Luz del Prado Herrera. 2019.
Tesis doctorales defendidas por mujeres pioneras en España. (1882/11954).- Revista Educación Médica. Inés M. y Cristina Fernández Guerrero y Antonio Fernández Cano. 2018.
La Exposición Regional de 1907. Mercado Central de Abastos.- Cuadernos del Museo del Comercio, número 3. 2009.
D. Julián Sánchez “El Charro”, guerrillero y brigadier.- Nicolás Horta Rodríguez. 1986.
Poema de guerra.- Florentino Pérez Sánchez. 1910.
El abate Juan Antonio Melón.- Fernando R. de la Flor. Salamanca Revista Estudios, número 26. 1990.
La Universidad de Salamanca.- Julián Alvarez Villar. 1974.
Prensa histórica salmantina de las fechas correspondientes



Edición gráfica y maquetación
César Hernández
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