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| Fotografía de Cándido Ansede, 1928 |
Si notorio fue el efecto del cambio de rasantes de finales de la década de 1920 en la plaza del Poeta Iglesias frente al Gran Hotel, como vemos en la entrada correspondiente, más lo fue en la parte trasera donde los edificios quedaron tan descolgados que pudo hacerse emerger un nuevo nivel sobre el suelo, o casi.
Así lo demuestra esta conocida, y no por ello menos maravillosa, fotografía de D. Cándido Ansede. Fue realizada en 1928 durante el derribo del edificio municipal de la Lonja, donde estuvo instalada la Audiencia Provincial, y las obras para la alineación y modificación de rasantes de las calles adyacentes. Oficialmente esta zona recibía su numeración como plaza del Peso pero, desde el siglo XIX, era conocida popularmente como portales del Lino tal como aparece reflejado en el plano del ingeniero D. Francisco García San Pedro de 1864 en donde además se señala su carácter porticado. Su nombre, y su probable utilización en el comercio del Lino, fue heredado de los portales situados en la zona norte de la vieja plaza de San Martín, entre la calle Herreros (Toro) y la del Concejo de Abajo (Calle Zamora), que desaparecieron con la construcción de la Plaza Mayor en la segunda mitad del siglo XVIII.
Aunque el cultivo del lino para uso textil prácticamente desapareció de nuestro entorno a mediados del siglo XIX, por el empuje del mecanizado textil de algodón catalán ayudado por las medidas proteccionistas del Gobierno Español y los precios esclavistas de los campos de algodón en E.E.U.U., la permanencia de esta denominación en la memoria colectiva urbana continuó hasta la década de 1930, para posteriormente caer en el olvido.
Sin embargo, la zona tuvo desde antaño una especial actividad en el ramo hostelero debido a su localización en las cercanías del corazón comercial y administrativo de la ciudad. Figones y paradores, algunos muy populares, ocupaban sus bajos comerciales. Basta ver en la imagen de Ansede la presencia del parador de San Antonio ocupando el nº 18, a su lado en el nº 20 el parador del Manco, en el nº 22 se situaba el figón que fuera de Emeterio “el rojo” y el plano termina, con la salvedad de la sillería que hoy ocupa la hostería Casa Vallejo, con la casa de vinos y comidas de José M. Lucas en el nº 26. Hacia la derecha, los edificios correspondientes a los números 16, 14 y 10, que se organizaban de forma escalonada hasta la cuesta de San Justo, fueron expropiados y derribados para la alineación de la calle, entre ellos estaba la muy fotografiada casa de los Villafuerte-Nieto del siglo XVI.
Hoy la calle de San Juan de la Cruz conserva el recuerdo de dos de los edificios presentes en la imagen de 1928. El remozado edificio de la hostería Casa Vallejo que mantiene la fachada y el edificio de ladrillo rojo, hoy dedicado al alquiler de apartamentos turístico, atribuido dudosamente al arquitecto D. José Secall Ansión (fallecido en 1890) que aunque fue demolido al iniciarse el siglo XXI se reconstruyó la fachada siguiendo la imagen “exacta” del edificio anterior.
Ambos, se ve, crecieron en altura.
C.H. fc 04/03/18 Rev. 00