La enfermería de San Esteban y ¿el jardín público del Monte Olivete?




La enfermería de San Esteban y ¿el jardín público del Monte Olivete?

Son pocas las imágenes clásicas, y aún actuales, dedicadas a este recinto desconocido para una gran mayoría de salmantinos. Se trata de la galería de convalecientes o enfermería del convento dominico de San Esteban situada en su zona de clausura. Es una galería doble con dos tramos perpendiculares, uno de ellos muy corto, que se abre hacia el sur. Está formada por arcos rebajados soportados por columnas de basa ática, fuste liso y capiteles corintios de una exuberancia propia del plateresco. La solana fue construida hacia 1510, al parecer financiada por la familia Fonseca que dejó su firma con su escudo de cinco soles sobre uno de los capiteles de la galería baja, sin que se tenga la absoluta seguridad de si el donante fue D. Alfonso de Fonseca, el segundo, que fue arzobispo de Santiago de Compostela y luego patriarca de Alejandría, o su hijo D. Alfonso de Fonseca, el tercero, que sucedió a su padre en el arzobispado de Santiago, o tal vez lo fueron ambos, dudándose en añadir algún que otro mecenas. Desde la galería de la enfermería pudo disfrutarse de la huerta del convento que incluye el alto conocido como Monte Olivete, donado en 1492 por los Reyes Católicos. Todavía hoy, allí permanece la cruz que recuerda el lugar en el que la tradición sitúa la predicación de San Vicente Ferrer de 1411 y el supuesto milagro que allí obró cuando predicaba sobre su tema favorito, el Juicio Final, concretamente sobre el versículo del Apocalipsis de San Juan en el que un ángel gritaba desde el cielo.
–Temed a Dios y darle honor, porque vendrá la hora del juicio– y el santo continuó – tan cierto es hermano que el Juicio está cercano, que habéis de saber que yo soy ese mismo ángel del Apocalipsis.
Ante los murmullos de incredulidad de los presentes, el santo mandó traer a una mujer que acababa de morir en la parroquia de San Polo. Y cuando la trajeron, San Vicente le dijo.
–En nombre de Dios te ordeno que te levantes y me digas ¿Es verdad que soy yo el ángel del Apocalipsis que vio San Juan?
A lo que ella contestó:
–Sí es verdad, tú eres ese Ángel.
Y dándola a escoger entre la vida o la muerte, ella escogió la muerte. Quedando todos pasmados de semejante prodigio.






Hace algún tiempo el Plan de Gestión de la Ciudad Vieja de Salamanca, cuya misión es proteger y poner en valor el patrimonio de Salamanca, realizó el estudio de impacto que supondría transformar el huerto del convento de San Esteban en jardín público, con acceso desde las ruinas del “Pozo de las nieves”. De conseguirse tal propósito, la historia que encierra no sería su único atractivo, su situación elevada hace del lugar un observatorio privilegiado de la monumentalidad de la ciudad, un insólito punto de vista, una nueva forma de mirar Salamanca.



¡Veremos!


C.H. fc 14/03/18 Rev. 00



Para saber más:

Francisco Vidal y Micó. Portentosa vida de el apostol de la Europa S. Vicente Ferrer … , Barcelona 1777
Alfonso Rodriguez G. de Ceballos. La iglesia y el Convento de San Esteban de Salamanca: Estudio documentado de su construcción.Publicaciones del Centro de Estudios Salmantinos),1987