Una insólita vista de la iglesia de San Juan de Sahagún La calle de los Novios. Autor desconocido |
El santo agustino Juan González de Castrillo Martínez natural de Sahagún (León), San Juan de Sahagún, debe a su fama de santo milagrero, de convincente predicador y sobre todo de competente pacificador al haber logrado que los nobles linajes salmantinos aceptaran una Concordia en 1476, la consideración de Santo Patrono de nuestra ciudad. Su fiesta la celebramos el día 12 de junio.
Cuenta la leyenda que su muerte fue por venganza y veneno de una dama poderosa enojada con el Santo por haber conseguido con sus prédicas que su amante abandonase arrepentido la deshonesta relación que mantenían. A otras relaciones humanas, aunque en este caso relaciones lícitas pero no por ello menos complicadas, parece que debió su nombre la calle que en primer término de la imagen se dirige a la iglesia dedicada a nuestro Santo Patrono, la calle de los Novios. La iglesia de San Juan de Sahagún, construida bajo el patrocinio del Padre Cámara, fue levantada en el solar que ocupaba la vieja iglesia de San Mateo, una iglesia fundada en el siglo XII por los repobladores castellanos y que, tras haber sido destruida en un incendio y reedificada a finales de siglo XIV, llegó en estado de ruina a las postrimerías del siglo XIX, siendo derribada en 1891. La iglesia de San Mateo había sido el centro del barrio de Olleros (de olla), donde se concentraban la mayor parte de los alfareros de la Salamanca medieval, barrio renombrado como El Conejal (de conejo) tras la expulsión de los moriscos en 1611 y quedar prácticamente deshabitado, salvo de conejos.
Una de las teorías, expuesta por D. José Luis Herrero Prado en su ponencia titulada "Toponímia urbana en la Salamanca de los Siglos de Oro", tal vez la más plausible, que ilustra el origen del antiguo nombre de esta calle, calle de los Novios, afirma que en ella se formaban las comitivas nupciales para hacer su entrada en la iglesia de San Mateo a celebrar el matrimonio. El nombre de la calle se encuentra documentado desde principios del siglo XV y es nombrada por D'Avila a principios del XVII, siendo por tanto una calle de gran tradición en el callejero local cuyo nombre, por tanto, se hubiera debido conservar. Sin embargo, en el siglo XX, tras un periodo en que fue nombrada de Frutos Valiente, obispo de Salamanca entre los años 1925 y 1933, el Ayuntamiento de Salamanca decidió (1988) que llevase la denominación de Rector Tovar para homenajear a D. Antonio Tovar Llorente, rector de la Universidad entre los años 1951 y 1956.
Originalmente su longitud era más corta que la actual, comprendiendo desde la plaza de San Mateo hasta la calle Sol, hoy Vazquez Coronado, ya que el tramo hasta la calle Rector Lucena no existió hasta después de la Guerra Civil al igual que la propia calle Rector Lucena.
C.H. fc 11/06/16 Rev. 00
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