En su origen fue, con seguridad, el camino que llevaba de San Esteban a Santo Tomás, aludiendo a las iglesias románicas de San Esteban, llamada de los Godínez por ser fundada por Godino de Coímbra en 1106 y mantenida por su familia, y la de Santo Tomás de Canterbury o Cantuariense, fundada en 1175 por los hermanos ingleses Ricardo y Radulfo y dedicada a Tomas Beckett, obispo, santo y mártir.
La calle discurría como una suave cuesta irregular que sorteaba los modestos escarpes que conformaban el teso que al este de la ciudad dominaba la iglesia de Santo Tomás. La zona, alejada de la ciudad vieja y de su antigua muralla, estuvo poco poblada, seguramente por la acaparación de terreno por parte de varias comunidades religiosas, pero con el tiempo alcanzó un alto nivel de relevancia, cultural y monumental, en la ciudad.
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Foto 1 de 28
Calle del Rosario, Venancio Gombau
Foto 2 de 28
Calle del Rosario (s.d.)
Foto 4 de 28
Calle del Rosario (s.d.)
Foto 5 de 28
Calle del Rosario tras la reforma que construyó los "jardines de aviación", Guzman Gombau
Foto 7 de 28
Colegio de Calatrava, Martínez de Hebet 1867
Foto 8 de 28
Colegio de Calatrava, J. Laurent
Foto 9 de 28
Colegio de Calatrava, Venancio Gombau fines del siglo XIX
Foto 10 de 28
Colegio de Calatrava,archivo Mazo E. (París) inicios del siglo XX
Foto 11 de 28
Colegio de Calatrava, foto extraída del Portfolio fotográfico de España 1910?, Ceferí Rocafort
Foto 12 de 28
Colegio de Calatrava, Loty (Antonio Passaporte), aprox. 1928-1930
Foto 13 de 28
Colegio de Calatrava, Foto Marburg autor desconocido ca. 1932
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Colegio de Calatrava, Ignacio Herrero de Collantes IV Marqués de Aledo principios de la década de 1940
Foto 15 de 28
Iglesia de Santo Tomás Cantuariense. Pelayo Mas 1927
Foto 16 de 28
Iglesia de Santo Tomás desde la escalinata de Calatrava, Loty (Antonio Passaporte), aprox. 1928-1930
Foto 17 de 28
Iglesia de Santo Tomás Cantuariense. Aurelio de Colmenares y Orgaz VII Conde de Polentinos
Foto 18 de 28
Ábside de Santo Tomás de Canterbury - Aurelio de Colmenares y Orgaz VII Conde de Polentinos
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Ábside de Santo Tomás de Canterbury - Aurelio de Colmenares y Orgaz VII Conde de Polentinos
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Ábside de Santo Tomás de Canterbury. Foto Marburg, autor desconocido 1932
Foto 21 de 28
Santo Tomás de Canterbury. Fotografía de Henri Guerlin del libro Segovía, Avila,Salamanca 1914
Foto 22 de 28
Calle del Rosario desde la Iglesia del Santo Tomás (s.d.)
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Iglesia de Santo Tomás Canturiense. Fotografia Hurtado
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Colegio menor de San ildefonso. Fragmento de una fotografía de Felipe Torres
Foto 25 de 28
Bajando la calle del Rosario. Aurelio de Colmenares y Orgaz VII Conde de Polentinos
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Calle del Rosario desde la escalinata de Calatrava, Loty (Antonio Passaporte), aprox. 1928-1930
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Bajando la calle del Rosario. Foto Marburg, autor desconocido 1932
Foto 28 de 28
Muros y abside de San Esteban. Foto Marburg, autor desconocido 1932
El hospital del Rosario estuvo en funcionamiento hasta que fue suprimido en 1581 durante la reforma sanitaria promovida en tiempos de Felipe II, pasando sus rentas al Hospital General de la Santísima Trinidad. Desde entonces la cofradía del Rosario trasladó su sede a la iglesia de San Esteban estando hoy reorganizada como Real y Pontificia Archicofradía Sacramental de María Santísima Madre de Dios del Rosario y San Pío V.
Tras su cierre, el edificio del hospital se convirtió en convento de Carmelitas Descalzas. Era su cuarta localización en Salamanca tras la fundación por Santa Teresa de Jesús en la casa de los Ovalle en la actual calle de Crespo Rascón, su posterior paso por la calle Compañía y luego el breve traslado a la plaza de la Fuente en la llamada casa de la Retama. Permanecieron en el solar del hospital del Rosario hasta 1614 cuando se trasladaron al convento en la afueras de la puerta de Villamayor, donde fijaron su residencia durante más de 350 años hasta que en 1970 pasaron a ocupar el actual convento en Cabrerizos.
El convento carmelita abandonado, antiguo hospital del Rosario, fue ocupado entonces por los Clérigos Menores que permanecieron unos años en él hasta su traslado a unas casas de la calle Serranos que a su vez abandonaron en 1670 para ocupar el convento dedicado a San Carlos Borromeo que habían construido en la plaza de San Adrián, actual plaza de Colón.
La calle de Rosario también pudo recibir ese nombre de la capilla del Rosario que se levantó en el lado norte de la iglesia de San Esteban, reedificada por iniciativa del cardenal fray Juan Álvarez de Toledo y que sustituyó a la anterior iglesia gótica, que promovida por los Godínez había, a su vez, reemplazado a la primitiva edificación románica en el siglo XIII. La nueva construcción, que ocupó una buena parte del margen suroeste de la calle, se comenzó en 1524 con trazas de Juan de Álava (o de Ibarra) y se consagró en 1610 mezclado los estilos gótico tardío y renacentista. En la capilla del Rosario se conserva el retablo obra de José de Churriguera, la imagen de la Virgen del Rosario que regaló el papa Pío V, benefactor del convento y de la cofradía del Rosario y el notable fresco de la Coronación de la Virgen de Antonio de Villamor sobre el arco de la capilla.
El hospital del Rosario no fue el único hospital de la calle, frente al lateral norte de la iglesia de San Esteban y desde 1230 existió el hospital de San Antón que la Orden de Hermanos Hospitalarios de San Antonio, Orden de San Antón o Antonianos, dedicaba a la curación de la enfermedad del fuego sagrado o fuego de San Antón. En España, la Orden fue extinguida en 1791 y sus rentas pasaron al Hospital General de la Santísima Trinidad. Su solar fue adquirido por D. Francisco Nieto Bonal, señor de Iñigo, que poseía terrenos linderos al hospital en los que había construido su casa-palacio en 1780.
Los muros del hospital de San Antón estrecharon la calle por la proximidad con la que la iglesia de San Esteban fue reedificada, convirtiéndola en un angosto callejón. Estos muros, o mejor sus restos, fueron derribados en la década de 1940 para el arreglo general de la zona y de la calle del Rosario.
Hacia el este, la vía terminaba expandiéndose en una plaza que en tiempos se llamó plazuela de Santo Domingo y hoy forma parte de la glorieta o plaza del Concilio de Trento. Allí convergen los conventos dominicos de San Esteban y de Santa María o de las Dueñas (fundado en 1419) y en otros tiempos también la alcanzaban los muros del convento de Santa Rita de agustinos recoletos (fundado en 1604) situado frente al antiguo hospital de la Santísima Trinidad (colegio de las Siervas de San José) y que se extendía, dando frente a la calle de la Pajaza (luego Ramos del Manzano-Gran Vía) y la espalda al arroyo de Santo Domingo, entre la calle Caldereros y la citada plaza.
No solo la Iglesia dejó su huella en la calle, la Universidad de Salamanca, por sí misma o a través de los Colegios vinculados con ella, tuvo también una gran presencia. Así en 1554 el Colegio Trilingüe tuvo su primera ubicación en las Casas del Sello propiedad de la Universidad que si bien no queda constancia de su exacta localización, parece situarse en las cercanías de la calle del Rosario. Algunos autores precisan que se encontraba cerca de la actual plaza de los Basilios mientras que otros la sitúan frente al lateral sur de la iglesia de Santo Tomás, entre Canalejas y la calle Escoto.
Escudo esquinero partido de D. Diego Velasco en la calle del Rosario |
En la acera de enfrente, cerca de la puerta de la iglesia de Santo Tomás, se conserva la fachada del edificio del Colegio de San Ildefonso que hoy pertenece a un edificio de viviendas. En ese lugar la calle del Rosario y la calle de la Marquesa de Almarza se confunden tanto que durante mucho tiempo fue una calle independiente con el nombre de calle de Santo Tomás extendiéndose desde la calle del Escoto a la Puerta de Santo Tomás. El colegio de San Ildefonso fue fundado en 1606 por D. Alonso López de San Martín, capellán de la clerecía de San Marcos. Quedó establecido en la propia vivienda de su fundador para el mantenimiento de estudiantes pobres en un número entre 4 a 6, más un ama y un criado de servir.
Pero el edificio que más carácter da a la calle es el del Colegio de la Inmaculada Concepción de la Orden Militar de Calatrava que fue construido en un estilo ambiguo de transición entre el barroco y el neoclasicismo. Su construcción iniciada en 1717 alteró la antigua estructura de la calle, rebajando sus niveles y abriendo un espacio triangular frente a su fachada que en tiempos fue conocido como plaza de Calatrava. Actualmente el edificio pertenece a la Diócesis de Salamanca y en él ha quedado constituida la Casa de la Iglesia, edificio multiusos capaz de acoger múltiples eventos, disponiendo de auditorio, salas multiuso o comedor, además de albergar otros servicios y departamentos de la diócesis como la Curia Diocesana, el Seminario Mayor y la residencia diocesana.
Por último mencionar el colegio menor de Santa Catalina mártir situado en la plaza de los Basilios, las obras de urbanización de la zona de los años 40 lo dejaron en la vecindad del jardín establecido entonces en la calle del Rosario. Fue fundado en 1594 por D. Alonso Rodríguez Delgado clérigo, doctor en ambos derechos, a saber, derecho secular o del Estado y derecho de la iglesia católica o canónico, y confesor del papa Sixto V dotándolo de rentas para atender a seis colegiales que debían de ser necesariamente parientes del fundador o, en caso de que no hubiera ninguno, naturales de las localidades salmantinas de Cabeza del Caballo, Cerezal, Barruecopardo, Guadramiro o Masueco (en último caso de Vitigudino). El patronato del colegio también se lo reservó el fundador para él y sus descendientes más cercanos.
No fueron suficientes las rentas asignadas para mantener en funcionamiento el colegio durante algunos periodos de su historia y al igual que el resto de colegios experimentó una gran disminución de sus ingresos durante el siglo XVIII, finalmente con la reforma de colegios fue integrado en el Seminario Conciliar, fundado en 1779 en el antiguo Colegio de la Compañía, el 19 de septiembre de 1780 junto a los colegios de Pan y Carbón y Santo Tomás.
Hoy el edificio se encuentra remodelado y convertido en vivienda privada, conserva la fachada cuya entrada con frontón triangular partido muestra el escudo barroco con la rueda que representa el martirio Santa Catalina y las iniciales A y R de su fundador en un campo de estrellas.
Escudo sobre la portada del colegio menor de Santa Catalina |
No fueron suficientes las rentas asignadas para mantener en funcionamiento el colegio durante algunos periodos de su historia y al igual que el resto de colegios experimentó una gran disminución de sus ingresos durante el siglo XVIII, finalmente con la reforma de colegios fue integrado en el Seminario Conciliar, fundado en 1779 en el antiguo Colegio de la Compañía, el 19 de septiembre de 1780 junto a los colegios de Pan y Carbón y Santo Tomás.
Hoy el edificio se encuentra remodelado y convertido en vivienda privada, conserva la fachada cuya entrada con frontón triangular partido muestra el escudo barroco con la rueda que representa el martirio Santa Catalina y las iniciales A y R de su fundador en un campo de estrellas.
A mediados del siglo XIX la calle fue rebautizada como calle de Francisco Montejo en honor del explorador salmantino, nacido en 1473, que conquistó la península de Yucatán. Permaneció con este nombre hasta 1980 cuando se le devolvió su antiguo nombre del Rosario.
Como hemos indicado el arreglo general de la zona en los años 40 determinó el trazado actual de la calle, los viejos muros conventuales de San Antón y del ábside de San Esteban desaparecieron y fueron diseñados los jardines que hoy oficialmente pertenecen a la plaza del Concilio de Trento y que se conocieron como jardines de aviación tras la construcción del edificio de viviendas del final de la Gran Vía que fue diseñado en 1956 por el arquitecto D. Jorge Fernández de Cuevas para servir de viviendas a jefes y oficiales del Ejército del Aire, razón por la cual el bloque fue conocido como “edificio de Aviación”.
El viejo caserío levantado durante el siglo XIX y principios del XX fue progresivamente sustituido por bloques de viviendas en las décadas del 60, 70 y 80 del siglo XX, de moderada altura y acabado en piedra de Villamayor confiriendo el aspecto y alineación que hoy presenta la calle.
© C.H. Bg 20/08/18 Rev. 00
Fuentes y Referencias:
San Esteban de Salamanca historia y guía. José Luis Espinel. Salamanca. Editorial San Esteban, 1978. Enlace
María Nieves Rupérez Almajano. Urbanismo de Salamanca en el siglo XVIII. Colegio Oficial de Arquitectos de León, 1992.
Miguel A. Martín Sánchez. El colegio menor de San Ildefonso de Salamanca aspectos educativos. Revista de ciencias de la educación: Órgano del Instituto Calasanz de Ciencias de la Educación, ISSN 0210-9581, Nº. 198-199, 2004, págs. 227-244. Enlace
Los comienzos del fenómeno rosariano en la España moderna. La etapa fundacional, siglos XV Y XVI. Carlos José Romero Mensaque. Rev. Hispania Sacra, LXVI Extra II, julio‐diciembre 2014, 243‐278. Enlace
Francisco Borraz Girona El Colegio de Santa Catalina de la Universidad de Salamanca (1594-1780). Salamanca: Universidad de Salamanca, 1962.
Ana María Carabias Torres. Evolución histórica del Colegio Trilingüe de Salamanca: 1550-1812. Studia Historica: Historia Moderna [Internet]. 2 Dic 2009. Enlace
Anuario de investigación histórica sobre la Orden de Predicadores. Enlace
Ángel Benito Durán. Los monjes basilios en la Universidad de Salamanca. Miscelánea Comillas revista semestral vol. 46 julio-dic 1966
Memoria histórica de la Universidad de Salamanca: redactada en virtud de encargo del Sr. D. Vicente Lobo, rector de la misma, y en cumplimiento de la orden del Excm. Sr. Ministro de fomento, fecha 6 de Abril de 1869. Enlace
Historia de Salamanca. Manuel Villar y Macías. Salamanca : Imp. de Francisco Núñez Izquierdo 1887. Enlace
M. ª Nieves Rupérez Almajano. La Universidad y los colegios seculares. Capítulo V loci et imagines. imágenes y lugares ! 800 AÑOS DE PATRIMONIO DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA. EDICIONES UNIVERSIDAD. 2013
Biblioteca y archivo históricos de la Universidad de Salamanca, Miguel Anxo Pena González y Ana isabel Huete Caballo. Miscelánea Alfonso IX. 2014 (Salamanca 2015) pp 209-246. Fuentes, archivos y bibliotecas para una historia de las universidades hispánicas. Miscelánea Alfonso IX, 2014 editores Rodríguez-San Pedro Bezares, Luis E. y Polo Rodríguez, Juan Luis ISBN: 9788490125694 Ediciones Universidad de Salamanca 2015