Cristo en el Altar de la Sacristía de la Catedral Nueva

 

La sacristía de los prebendados de la Catedral Nueva, construida por Sagarvinaga en 1755, tiene ventanas y bóvedas ojivales y sus muros decorados con pilares góticos y barrocos contando entre los arcos con cuadros de mérito, legados de Crespo Rascón en 1883, ocho espejos de soberbio marco dorado de rocalla, estilo cornucopias, talla­dos por Antonio Montero en el arte barroco-rococó y cajoneras de nogal con herrajes de bronce, fabricados en Peñaranda. 

Frente a la entrada el muro tiene tres arcos simétricos guarnecidos de pilastras con agujas góticas y en el cen­tral, distinto a los otros, pues adopta forma rectangular, existe un pequeño retablo -sobre cajonera- en el que se encuentra un Cristo crucificado de tamaño natural, obra del siglo XVI, llenando el centro con dosel de terciopelo.


Testero de la sacristía de la Catedral. catedralsalamanca.org


Pese a las publicaciones dedicadas en exclusiva a la Catedral apenas se dice nada sobre el Cristo al que nos estamos refiriendo. Es Camón Aznar el único que nos da algunos detalles sobre la imagen: "muy buena talla, de gran finura y patetismo"1. El resto de los autores se limitan a constatar su existencia y a señalar su ubicación. 

El Cristo, de tamaño natural, es una escultura policromada de expresión doliente y real, con gran meticulosidad en toda la talla, de anatomía naturalista. La cabeza pequeña, caída e inclinada hacia el hombro derecho, corona de espinas tallada, melena abundante cayendo sobre el hombro derecho, pecho abombado, vientre hundido, la pierna derecha con torsión que hace que la rodilla se presente muy avanzada, brazos sensiblemente horizontales con los dedos flexionados en torno a los clavos. El sudario de mediado tamaño y bastante airoso en los pliegues horizontales, con anudamiento y colgante sobre la cadera derecha. Los pies quedan casi tapados por el florero que adorna la pequeña capilla sobre el ara del altar.


Cristo en la sacristía de la Catedral, imagen 
tomada de la tesis doctoral  “Escultura barroca
en Salamanca” 
de Mariano Casas Hernández


La Cruz arborescente muy delgada en tono castaño, con el travesaño largo y el vertical corto, tapando el pequeño cabecero una cartela blanca con el título afrentoso que se extiende en sentido vertical, con dos ligeras ondulaciones, apuntando a volutas.

 

 

 

 

 

 

1.- José Camón Aznar, Guía de Salamanca. Madrid, 1932. Pg. 33.


Por José María Hernández Pérez

06/03/2023 Rev. 00