Coro de la iglesia de Sancti Spiritus,



Coro de la iglesia de Sancti Spiritus
extinto convento de las Comendadoras de Santiago
Capilla del Cristo de los Milagros
 Fotografía de Ansede y Juanes, ca. 1928


La antigua tradición religiosa de procesionar el Cristo de los Milagros se verifica cada año en Salamanca organizada por la Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de los Milagros. Está sostenida por la devoción de los muchos creyentes que desean sirva de esperanza para quienes su único recurso sea un milagro y cuenta, por lo general, con el respeto de los escépticos. La procesión desprovista del boato y parafernalia de una procesión de Semana Santa, desprende un hálito de convicción que permite augurar su vigencia aún por muchos años.

Su origen puede atribuirse a la comunidad de Beatas de Santa Ana establecidas en la ermita de este nombre que estuvo situada cerca de la puerta de Toro, en la actual calle del Cristo de los Milagros. Consta su existencia al menos desde 1022, en tiempos del obispo Gonzalo I, y a ella se retiraban las señoras cuyos esposos habían partido a las luchas de reconquista. El piadoso retiro se convertía en residencia permanente para aquellas que quedaban viudas, dedicándose a la oración y la penitencia.
Tras doscientos años en esta situación, las beatas, pertenecientes a las más nobles familias salmantinas, se trasladaron al convento de Sancti Spiritus fundado en 1259, bajo la Orden de Santiago, por Martín Alfonso, hijo ilegítimo de Alfonso IX de León, y su esposa María Méndez. Recibieron además en encomienda la puebla de Sancti Spiritus y su iglesia, fundada en territorio de Toreses hacia 1190, por lo que adquirieron el nombre de Comendadoras de Santiago. La comunidad llegó a alcanzar grandes bienes y privilegios.

Para rememorar esta traslación se estableció la procesión del Cristo de los Milagros, datado en el siglo XV y llamado en otros tiempos Cristo de Santa Ana, trasladándolo desde su antigua ermita, y primitivo asiento de la comunidad de beatas, a la iglesia de Sancti Spiritus y retornándolo tras celebrar solemne novena. Se deduce de este hecho que originalmente la imagen del Cristo era procesionada dos veces, realizándose la traslación al anochecer, "al parar el címbalo de la Catedral", acompañando a la imagen con hachones encendidos y discurriendo, por lo general, por las calles Azafranal, Toro, Plaza Mayor, del Mercado, San Julián y subida de Sancti Spiritus y a la inversa en el retorno.

A finales del siglo XIX, todavía seguía en pie la vieja ermita de Santa Ana pero su deterioro y la necesidad de mayor espacio debido al momento álgido de devoción hacia el Cristo de los Milagros hicieron necesaria su reedificación. Para entonces ya había desaparecido el convento de las Comendadoras de Santiago del que quedaba en pie la iglesia de Sancti Spiritus, reedificada a mediados del siglo XVI y prolongada poco después por el coro de sencilla sillería gótica y un hermoso artesonado mudéjar-renacentista ricamente policromado. En agosto de 1898 comenzó el derribo de la antigua capilla y de la casa adjunta que había sido adquirida por la Cofradía para la ampliación. Mientras duró la construcción, el Cristo fue trasladado a la que fue capilla de la Casa de las Recogidas en la Ronda de Sancti Spiritus cuyo origen se remonta al siglo XVI como casa de los señores Rodríguez del Castillo y Cornejo y actualmente, y desde 1904, propiedad de las Salesianas (Hijas de Mª Auxiliadora). El dinero, recaudado por cuestación popular en todas las parroquias salmantinas, no se ingresó con la suficiente celeridad como para permitir una construcción rápida y hubo que mantener esta situación hasta 1905 cuando el Cristo, aún sin terminar la obra, pudo ser instalado en su nueva capilla. Finalmente fue terminada en 1906, había sido edificada con planos del arquitecto municipal D. Pedro Vidal y decorado su techo por el pintor salmantino D. Vidal González Arenal que, al parecer, pintó una hermosa "alegoría con un grupo de ángeles entre nubes con atributos de pasión y en el centro la figura principal de una arcángel incensado el rostro de Jesús".

Esta situación se prolongó hasta 1945 cuando definitivamente la imagen del Cristo de los Milagros se dejó en el coro bajo de Sancti Spiritus, desde entonces conocido como capilla del Cristo de los Milagros, donde sigue actualmente y desde donde continúa procesionándose, saliendo y regresando a ella el primer domingo tras de la Ascensión.

La imagen del coro de las Comendadoras de Sancti Spiritus de Ansede y Juanes que hoy presentamos se realizó hacia 1928 y fue publicada en la revista Salamanca y sus Costumbres nº8 de ese mismo año, su calidad no deja claro que la talla sea el Cristo de los Milagros, si no más bien parece que se trata del Cristo del siglo XVI que le sustituía en el altar durante casi todo el año hasta 1945.

La reedificada ermita de Santa Ana fue finalmente demolida en 1960 y sobre ella se construyó un alto edificio de viviendas.
 C.H. fc 29/05/17 Rev. 01