Andando el tiempo el pequeño sendero que llevaba a las fértiles huertas aluviales de esta orilla del Tormes fue transformándose en calle, ¡claro está! en "calle de las huertas", y después en transitada avenida que fue mudando su nombre desde lo lógico a lo político, pasado de avenida del Puente Nuevo a avenida de la Paz Española y por último avenida de los Reyes de España.
Avenida de los Reyes de España en el plano basado
en Francisco Coello de 1858 y en 2012
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Noviciado de las Jesuitinas, Venancio Gombau
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Noviciado de las Jesuitinas en el antiguo covento Mostense. Década de 1930 Antonio Passaporte para Loty. Fototeca del Patrimonio Historico
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Avenida del Puente Nuevo hacia 1926. Fragmento de una imagen del Servicio fotográfico de la aviación militar. La imagen, con bastante seguridad de 1926, muestra una amplia avenida de 30 metros de ancho donde el caserío apenas supera la mitad de su longitud y las fértiles huertas siguen, como antaño, ocupando la mayor parte de sus márgenes. En la entrada del puente se encuentra la caseta del fielato cuyos guardias se encargaban del cobro de las tasas municipales sobre las mercancías.
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Vista al sureste de la ciudad con una vista privilegiada de la avenida del Puente Nuevo, extraida de una vista estereoscópica de los años 30 del siglo XX
Gasolinera de D. Manuel Lorenzo en la avenida del Puente Nuevo sustituida en 1940. Fotografía Almaraz
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Obras de urbanización de la Avenida de la Paz de 1964. Guzmán Gombau
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Inauguración de la escultura de la avenida de la Paz Española 1964
La avenida......
Las fértiles huertas dominaron de antiguo el entorno de esta zona que, por tratarse de una vega de inundación, los caprichos del Tormes hicieron lugar poco dado a la construcción. Con todo, se edificó un pequeño arrabal a las afueras de la puerta de San Polo, junto al hospital de Santa María la Blanca y el Convento Mostense de Santa Susana y San Norberto, donde predominaron las edificaciones dedicadas al negocio del curtido. Durante siglos esta calle no pasó de ser simplemente el “camino de las huertas”, elevada al rango de “calle de las Huertas” a mediados del siglo XIX.
El 26 de Enero de 1626, la noche de San Policarpo, la más grave riada del Tormes hundió gran parte de las casas, dañó seriamente el hospital de Santa María la Blanca y dejó prácticamente en ruinas el edificio de los canónigos regulares premonstratenses, llamados vulgarmente mostenses. Los mostenses, que se habían instalado en Salamanca en 1574, no lograron, tras el desastre, encontrar un lugar intramuros para ubicar un nuevo convento por lo que decidieron reedificar en el mismo lugar.
La orden mostense fue suprimida durante la ocupación francesa, el 8 de agosto de 1809, junto a todas las órdenes regulares, monacales, mendicantes y clericales. Durante la Guerra de la Independencia el convento fue, según Villar y Macías, parcialmente desmantelado por el ejército galo para abastecerse de madera.
En 1858, el marqués de Castellanos, D. José Maldonado y Acebes, adquirió el edificio y sus amplias huertas, que se extendían hacia el sur y poseían los derechos de utilización del agua de la esgueva de Santo Domingo, a D. José Ojesto que lo había comprado previamente en la desamortización sin quedar claro si fue un traspaso o si actuó como testaferro. Durante algún tiempo el edificio se utilizó como depósito nacional de caballos sementales y así está reflejado en el plano de D. Francisco García San Pedro de 1864, para entonces ya había desaparecido todo rastro del hospital de Santa María la Blanca dedicado a enfermedades venéreas. En 1886, el marqués cedió el edificio de los mostenses para servir de hospital de coléricos durante la grave epidemia que asoló la ciudad entre los años 1885 y 1886. Pero sería a finales de 1899 cuando D. José Maldonado y su esposa decidieron el destino del edificio, que conserva en la actualidad, como noviciado del instituto religioso de las Hijas de Dios, jesuitinas, con el nombre del Sagrado Corazón de Jesús y que desde 1919 tuvo escuela gratuita para niñas pobres.
D. Enrique Esteban, fotografía
publicada en El Adelanto del
23 de octubre de 1913
El instituto religioso había nacido en Salamanca el 8 de diciembre de 1871. Fue fundado por la Madre Cándida María de Jesús, nombre religioso de la guipuzcoana Juana Josefa Cipitria y Barriola, con el objetivo de dar educación apostólica a niñas. Habían iniciado su actividad en el Colegio de San José (o de San Ambrosio, actualmente sede del Centro Documental de la Memoria Histórica en la calle Gibraltar) que pronto se les quedó pequeño y el obispo de Salamanca, D. Narciso Martínez Izquierdo, compró el palacio de Montellano para el uso en usufructo de las jesuitinas (en 1967 lo adquirieron en propiedad). Allí fundaron en 1877 el colegio de la Inmaculada que todavía perdura en forma de residencia universitaria.
El verdadero nacimiento de la calle se produjo con la construcción del Puente Nuevo que recibió el nombre de puente Enrique Estevan1, en honor del concejal y abogado D. Enrique Esteban Santos cuyo empeño logró dar fin al proyecto. La construcción del puente fue lenta y se llevó a cabo entre los años 1902 y 1913. El proyecto, aprobado en agosto de 1900, lo realizó el ingeniero D. Saturnino Zufiarre y fue dirigido por el ingeniero jefe D. Gumersindo Canals, poniéndose la primera piedra el 15 de septiembre de 1902 e inaugurándose el 23 de octubre de 1913.
Interior de la iglesia Jesuitinas
madrecandidamariadejesus.blogspot.com.es
La construcción del puente fue lenta y también lo fue la transformación de la calle de las Huertas en una amplia avenida o paseo que permitiera el cómodo acceso desde la puerta de San Pablo. La lentitud estuvo motivada por el retraso en la ejecución de los expedientes de expropiación forzosa de huertas y edificios, proceso que culminó con el derribo en junio de 1911 del edificio de la vieja posada de la Estrella situada frente a la puerta de San Pablo y que ocluía el acceso a la ciudad a través del antiguo trazado de la carretera Villacastín a Vigo a su paso por Salamanca. Ese mismo mes, la marquesa viuda de Castellanos, Dª María del Rosario González de la Riva y Trespalacios, solicitó licencia al Ayuntamiento para construir una capilla y un panteón en el antiguo convento de los Mostenses. La nueva iglesia, se situó en el acceso principal del convento que limitaba con la antigua plaza de los Mostenses, hoy principio de la calle Cordel de Merinas en su encuentro con Reyes de España, y su fachada se orientó a la nueva vía de acceso al puente. Fue diseñada por el arquitecto italiano D. Enrique F. Daverio en una mezcla de estilos que, a pesar de su indudable valor, no parece muy en consonancia con la ciudad. Se da la circunstancia de que todos los trámites y documentación de la obra figuran a nombre del arquitecto catalán D. Federico de Arias Rey, hecho que, al parecer, se explica por la incompatibilidad burocrática derivada de la extranjería de Daverio y no poder firmar planos ni dirigir el trabajo. Su condición de extranjero también justifica la singularidad decorativa del edificio.
Recordatorio del traslado de los restos del marqués de Castellanos
al panteón familiar, construido por su hijo D. Agustín y su esposa Dª María del Rosario, en el sitio de la antigua iglesia de los mostenses hoy iglesia de las jesuitinas el 28 de septiembre de 1914.
Bicicletas Palacios en la
Avenida del Puente Nuevo
hacia 1927
Poco a poco la zona se fue urbanizando. En 1926, D. José González Palacios, solicitó licencia de construcción de una casa de nueva planta en donde instaló su tienda “bicicletas Palacios”, trasladada desde la cercana calle de Santiago, y que hoy continúa en el mismo lugar, en un nuevo edificio. Luego sería D. Manuel Bengoechea y más tarde D. Salomé Sánchez (gaseosas “La Esperanza”, Orange Crush), un goteo lento pero incesante. En 1933, D. Manuel García Sánchez instaló su primera estación de servicio y engrase en la entrada derecha al puente, que sustituyó en 1940 construyendo en el mismo solar un nuevo edificio diseñado en estilo ecléctico por el arquitecto D. Francisco Gil. Edificio que con una reforma en 1948 ha llegado hasta nuestros días.
En 1964 con motivo del 25 aniversario de la finalización de la Guerra Civil se cambió su nombre por el de Avenida de la Paz Española, normalmente apocopada en Avenida de la Paz. Para el evento la avenida fue urbanizada y se colocó un monumento conmemorativo.
El Proyecto de Plan Parcial de Ordenación de la avenida de la Paz y el área comprendida entre esta, el paseo del Rector Esperabé y el Puente Romano, que fue aprobado provisionalmente en 1966 y finalmente ratificado con modificaciones en 1971 y cuya intención era modernizar la primera impresión que los visitantes recibían de Salamanca, confirió a esta zona su aspecto actual, haciendo desaparecer, tras las primeras expropiaciones del año 1973 y su derribo definitivo en 1978, la mayor parte del caserío del antiguo barrio de Santiago e introdujo la novedad de un primigenio paseo fluvial.
La llegada de la democracia propició un nuevo cambio en la denominación de la calle que recibió el nombre de avenida de los Reyes de España. Fue en los primeros meses de 1980 y se rebautizó junto a otras 26 calles.
La urbanización más reciente de la avenida estuvo encuadrada en las actuaciones urbanísticas para la Capitalidad Cultural Europea de Salamanca en el año 2002. Esta reforma equipó la calle con un parking subterráneo y le dio la imagen que hoy contemplamos. Además, el 24 de junio de 2014 el puente de Enrique Esteban fue sometido a una rehabilitación, la más importante con las que ha sido tratado, con motivo de su centenario.
Construcción del parking en la avenida de los Reyes de España iniciada
en octubre de 2001
1la equiparación de los sonidos de la v y la b se inició en español en el siglo XV y durante el siglo XIX e inicios del XX no parecía totalmente resuelta su escritura. Esto llevó a una gran confusión en sus grafías que todavía arrastramos.
Fuentes: -David Senabre López. Desarrollo urbanístico de Salamanca en el Siglo XX: Planes y proyectos en la organización de la ciudad. Junta de Castilla y León. Consejería de Fomento, 2003 -Manuel Villar y Macías. Historia de Salamanca. Imp. de Francisco Núñez Izquierdo 1887 -Ramón Martín Rodrigo. Semblanzas de la vida y hacienda de Don José Maldonado Acebes, IV Marqués de Castellanos. Salamanca, Revista de Estudios Nº 33-34 (1994) Pág. 49-108. -José Ignacio Diez Elcuaz, Sara Nuñez Izquierdo. I Centenario del puente Enrique Estevan. Ayuntamiento de Salamanca 2014. -Eleuterio Toribio Andrés. Salamanca y sus alrededores su pasado, su presente y su futuro, Graficas Cervantes, 1944. -Prensa historica y actual -Página web de las jesuitinas