El Descendimiento, el acto errante. Semana Santa en el Ayer 1967 |
En 1967, el acto del Descendimiento, uno de los más significativos de la Semana Santa salmantina, se celebró, como lo había hecho los dos años anteriores, en el Patio Chico. La Junta de Cofradías, creada en 1942 para fomentar y coordinar los actos procesionales de la ciudad, se encargaba de su organización y de su realización representantes de las distintas Cofradías y Hermandades de la ciudad, algunas desaparecidas, dotando al acto de una gran belleza cromática.
El acto del Descendimiento había sido establecido en 1615 por la Hermandad de la Vera Cruz, a semejanza de otros actos similares que se celebraban en la cristiandad. Tras el Descendimiento de la Cruz, la imagen del Cristo Nuestro Bien, obra de Pedro Hernández, era introducida en el sepulcro, iniciándose acto seguido la procesión del Santo Entierro.
La ceremonia se celebró inicialmente en el interior de la capilla de la Vera Cruz, pero en muy poco tiempo, debido a la falta de aforo, fue trasladada al exterior, en el Humilladero (Cruz) del Campo de San Francisco.
En el siglo XVIII, por causa del mal estado en que se encontraba esta Cruz, el acto tuvo que ser trasladado al cercano convento de San Francisco y, de allí, a la iglesia de la Purísima del convento de la M.M. Agustinas, en cuyo interior se celebró hasta el año 1848, cuando desapareció. Solo la enorme influencia del Padre Cámara pudo lograr la recuperación del acto que volvió a realizarse el Viernes Santo del año 1887, en el mismo escenario de la iglesia de las Agustinas y con un pregón del canónigo José Fernández Campoamor. Sin embargo no logró consolidarse y volvió a desaparecer en 1891.
Hasta 1946, a instancias de la Junta de Cofradías de Salamanca, no pudo ser recuperado el acto. Se verificó frente a la portada neoclásica de la iglesia de San Martín en la calle Quintana, para en 1948 volver a la Cruz del Campo de San Francisco. A partir de 1958, por iniciativa de los comerciantes de la Plaza Mayor que corrían con los gastos, se celebró en nuestra ágora. Tras el acto, como en años anteriores, el sepulcro era enlazado por las congregaciones de Jesús Rescatado y de Jesús Nazareno para dirigirse juntos a la capilla de la Vera Cruz y celebrar la Procesión General del Santo Entierro.
En 1965 se traslada al Patio Chico y comienza a celebrarse en la mañana del Viernes Santo. Terminado el Descendimiento, el sepulcro era introducido en la Catedral para esperar a la Procesión General que llegaba por la tarde.
Eventualmente en el año 2006, con motivo de la celebración de quinto centenario de la Cofradía de la Vera Cruz, retornó a la Cruz del Campo San Francisco. También en 2008 se celebró allí, por motivo de unas obras en la Catedral. Finalmente la Junta de Cofradías decidió su ubicación permanente en ese lugar.
Las desavenencias entre cofradías que condujeron en 2013 a la desaparición de la Procesión General del Santo Entierro, también devolvieron a la Cofradía de la Vera Cruz la organización en exclusiva del acto, que desde entonces restableció su celebración a la tarde del Viernes Santo como preámbulo a una Procesión del Santo Entierro únicamente con sus imágenes, que no es poco.
C.H. fc 21/03/16 Rev. 00
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