En 1832, entre el Hospicio, antes antiguo Colegio Jesuita y
hoy Colegio Maestro de Ávila, y el Convento de San Vicente, destruido en la Guerra
de la Independencia, comenzó a construirse una plaza de toros utilizando la
piedra de aquellos edificios en ruina. La obra se paralizó el 7 de abril al ser
devueltos sus terrenos a la Orden de monjes benedictinos. Tras ser abandonada
la construcción se pensó en reanudarla sobre las ruinas del convento de los Mínimos,
frente a la Puerta de Zamora, que había quedado en propiedad del municipio. Sin
embargo, en 1840 el Ayuntamiento aceptó la propuesta de construcción de una
plaza de toros en el jardín que había sido del palacio de Monterrey, junto al
Campo de San Francisco, realizada por Sr. Ojesto y sus socios. Esta fue la
primera plaza de toros de Salamanca.
La primera plaza de toros de la ciudad: De Ojesto al Corte Inglés.
La conocida imagen de Martínez de Hebert es una de las 34 láminas que acompañaron al libro "Salamanca Artística y Monumental", considerado la primera guía de monumentos de Salamanca, que Modesto Falcón publicó en 1867. Muestra el estado del solar ubicado en la parte de atrás del palacio de Monterrey, en la zona baja del Campo de San Francisco, tras el derribo de la primera plaza de toros de la ciudad.
El solar había sido desde antaño el patio-jardín del Palacio de Monterrey y fue adquirido por D. José Ojesto al Duque de Alba en febrero de 1834. El Sr Ojesto, que según parece se había enriquecido como suministrador del ejército y administrador de bienes de nobles ausentes, fue uno de los mayores compradores de bienes nacionales desamortizados, especialmente en la llamada desamortización de Espartero. Hábil e inteligente negociador, no dudo de utilizar el fraude y la información privilegiada en su beneficio particular. En 1833, unos meses antes de la compra del jardín, había adquirido por 40.000 reales, junto con su socio D. Tomás Mansilla, ambos regidores municipales, el propio palacio de Monterrey al duque de Alba, cuando sus bienes estaban sometidos a intervención regia. El palacio fue vendido unos años después a su sucesor como duque de Alba por 75.000 reales.
Los Sres. Mansilla y Ojesto convencieron en 1839 al Ayuntamiento para la construcción de una plaza de toros en el solar del jardín de palacio de Monterrey, en propiedad de Ojesto, con el “propósito” de obtener ingresos para la beneficencia. El propio Ayuntamiento formó parte de la sociedad de la plaza de toros y se encargó de conseguir para su construcción, a precio de costo, las piedras del convento de los Menores, situado en la actual plaza de Colón y que se estaba derribando por su estado de ruina. Otras piedras utilizadas fueron las del convento de San Vicente, compradas por la sociedad de la plaza de toros a la Administración Desamortizadora.
En 1840 se inauguró la plaza de toros y fue administrada por los dos socios hasta 1863, fecha en que fue declarada en ruinas. Las corridas de toros de las ferias de septiembre de ese año se celebraron en la Plaza Mayor y para 1864 ya se había construido la segunda plaza de toros de Salamanca en la zona del convento de los Mínimos, aproximadamente en la actual plaza de Gabriel y Galán junto a la avenida de Mirat.
A principios de 2014 parecía haberse llegado a un acuerdo en el delicado contencioso que, a día de hoy, ha derivado en la suspensión de la licencia de obras del Corte Inglés. En el acuerdo, este solar sería admitido como compensación a los ciudadanos salmantinos en las irregularidades que fueron cometidas en la concesión de dicha licencia. El arreglo, por razones que no vienen a cuento en esta página, no fue finalmente culminado y hoy nos encontramos con una situación en la que resulta obligatorio, o casi, alcanzar un nuevo acuerdo, en el que sin duda se volverá a hablar de este solar.
@ C.H.2016 fb rev. 28/01/2016