Plaza de toros de las Juanelas o de los Mínimos


Al fondo de esta fotografía del barrio del Conejal, tomada probablemente desde la torre de
la iglesia de San Juan de Sahagún, se puede ver la que fuera segunda plaza de toros 
de Salamanca. La fotografía, de autor desconocido, es la única, que conozcamos, en la que 
aparece la plaza de toros de las Juanelas


La segunda plaza de toros de Salamanca, llamada de las Juanelas, de la Cortina de los Mínimos o simplemente de los Mínimos, estuvo situada extramuros, entre las puerta de Toro y de Zamora, en un lugar conocido en otro tiempo como "eras de las Juanelas", junto a la cortina de los Mínimos, tierras que pertenecieron a este convento que se extendían hacia el este frente a la antigua muralla. El convento de los Mínimos perteneciente a la Orden de los Ermitaños de San Francisco de Paula había sido fundado en 1555 y tuvo sus construcciones e iglesia frente a la Puerta de Zamora junto al camino que llevaba a las ciudades de Zamora, Toro y Valladolid, hoy transformado en la Avenida Torres Villarroel.
La plaza de toros comenzó a construirse el 6 de abril de 1864, promovida por la compañía "Viuda de Martínez e Hijo", formada por Dª María Echeverría y Lamos, de 64 años de edad, viuda de D. Francisco Martínez de Tejeda, y sus hijos Justo, Francisco (ingeniero de caminos) Juan y Casimiro, dedicados al comercio por mayor en la plaza de la Verdura, núm. 48. Inicialmente esta familia pretendió construir la plaza de toros en los terrenos de la antigua del Campo de San Francisco pero al parecer no llegaron a un acuerdo con sus propietarios. Trasladaron el proyecto al terreno que había ocupado el convento de los Mínimos a las afueras de la Puerta de Zamora. Este terreno era propiedad del municipio, pero tampoco allí pudo desarrollarse el proyecto al carecer el Ayuntamiento de facultades para la concesión. Finalmente adquirieron a D. Antonio Blanco, al médico D. Manuel Isidro, y a D. Francisco García un terreno junto a la cortina del Convento de los Mínimos, un terreno de novecientos cinco estadales que costó 29.250 reales y se encontraba en el triángulo formado por el camino de la Cruz de Antón, el sendero de la Heras (predecesor de la calle de las Eras) y el paseo entre la puerta de Toro y de Zamora, tramo de la carretera de primer orden de Villacastín a Vigo, según el plano de D. Francisco García San Pedro del año 1864 y que hoy podemos concretar entre la plaza de Julián Sánchez el Charro, la plaza de Gabriel y Galán, la avenida de Mirat, la calle Pollo Martin y la calle de las Eras. Adoptando la definición castellana de que 576 estadales cuadrados equivalen a una fanega ó 64,596 áreas y si las cuentas no nos fallan, el terreno era aproximadamente de 10.149,20 m2 (Compárese con los 15.221 m2 que el Catastro otorga a la plaza de toros de la Glorieta).
La piedra franca para su construcción procedió del derribo de la antigua plaza de toros del Campo de San Francisco y de las ruinas del convento de San Jerónimo (fábrica de Mirat). La obra con proyecto del arquitecto D. José Secall y Asión fue supervisada por el arquitecto director D. Manuel Seco; siendo maestro de obras D. Joaquín Martínez, y carpintero, D. Antonio Benito. La plaza de las Juanelas tuvo inicialmente una capacidad de 7.000 localidades.
La inauguración de la nueva plaza de toros en las Afueras de la Puerta de Zamora se verificó en las ferias de septiembre de 1864, el cartel anunciador, de seda y con letras doradas, fue transcrito en El Adelanto del 7 de septiembre de 1911 y rezó así:

"Nueva plaza de Toros de Salamanca. Situada en las Afueras de la Puerta de Zamora. Brillantes funciones de inauguración, que tendrán lugar con permiso de la autoridad competente (si el tiempo lo permite), en los días 11, 12 y 13 de Septiembre de 1864. Presidirá la autoridad superior. Es público que la nueva empresa ha construido el edificio con toda solidez, comodidad y desahogo; en consecuencia, inútil será todo elogio; también lo es que se propone dar tan brillantes funciones como en las principales plazas. Para llevar a cabo su pensamiento, ha contratado a las cuadrillas que se hallan a cargo de Julián Casas y Antonio Carmona (el Gordito), y sin reparar en lo costoso de sus precios, ha comprado toros de las acreditadas ganaderías de Veraguas, Bañuelos y Casas, procedentes de la antigua del excelentísimo señor marqués de Gabiria. 

Julián Casas "El Salamanquino"
La Estampa 24-10-1931.


Orden de la función: 

En la tarde se lidiarán seis toros de las ganaderías citadas y con las divisas siguientes: 
Día 11. — Seis de la de don Julián Casas, antes del marqués de Gabiria, encarnada. 
Día 12. — Seis de la de don Manuel Bañuelos, de Colmenar Viejo, azul turquí. 
Día 13. — Seis del excelentísimo duque de Veraguas, de Madrid, encarnada y blanca. 
Lidiadores: Espadas: Julián Casas (el Salamanquino), de Béjar; Antonio Carmona (el Gordito), de Sevilla; sobresaliente, Rafael Molina (Lagartijo), con obligación de banderillear los toros que le correspondan. 
Picadores: José Marqueti, de Madrid; Mariano Arjona, ídem; Antonio Calderón, de Alcalá de Guadaira; Onofre Álvarez, de Dos Hermanas; dos reservas. 
Banderilleros: Mateo López, de Madrid; Marcelo Ureña, de ídem; Francisco Jiménez (Cherín), ídem; Rafael Molina (Lagartijo), de Córdoba; José Rodríguez (Canique), de ídem; Juan Yust, de Sevilla. 
Puntillero: José Díaz (Mosca), de Cádiz. 
No se reemplazará ningún lidiador que se inutilice. El día 9 de Septiembre habrá una gran exposición de todos los útiles que han de servir para la lidia de las funciones, música y fuegos artificiales, cuyo pormenor se anunciará por carteles. El apartado de los toros será a las nueve de la mañana los mismos días de la corrida, y los billetes para verlo desde los corredores del corral y ventanas, se despacharán a cuatro reales en los despachos inmediatos a la plaza de Toros. El abono empezará el 29 de Agosto y terminará el 3 de Septiembre. Los que gusten abonarse, podrán hacerlo plaza de la Verdura, número 48, desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde. 
Precios de las localidades. — Sin abono (sombra): Palcos con trece entradas, 400 reales; balconcillo de grada, 30. Gradas cubiertas: primera fila, 28; segunda ídem, 26; tercera ídem, 26. Sobrepuertas: en toril, primera fila, 30; ídem segunda, 24; de caballos, primera ídem, 30. Talanqueras, 30; tendido, 10. Sol: Talanquera, 12; tendido y grada, 8. Por abono de las tres corridas (sombra): Palcos con trece entradas, 1.100 reales; balconcillo de grada, 84. Gradas cubiertas: primera fila, 84; segunda y tercera, 72. Sobrepuertas: toril, primera fila, 84; ídem segunda, 60; de caballos, primera ídem, 84. Talanqueras, 84.
El día 10 estará el ganado en el prado de Panaderos. No se permite a nadie estar entre barreras, ni bajar a la plaza hasta después de enganchado el último toro, excepto los mozos destinados al servicio, que llevarán su traje correspondiente. La música de la Casa-Hospicio amenizará las funciones. Los despachos de billetes estarán situados hasta la una de la tarde, plaza de la Verdura, y desde esta hora en adelante, inmediatos a la plaza de Toros. Los que quieran tomar billetes con anticipación, pueden verificarlo plaza de la Verdura, 48,  desde el 8 de Septiembre. La plaza se abrirá a la una y media. Las funciones darán principio a las tres y media de la tarde. — Imprenta nueva de la Casa-Hospicio."

No debieron marchar bien los asuntos de la familia Martínez ya que en 1867, solo tres años después de su construcción, puso en venta la plaza, anunciando la capacidad del coso entre las 9.000 y 10.000 localidades (¿Ampliación?). La propiedad pasó ser de D. Ramón García de Solís miembro de una de las familias de más relumbrón en Salamanca.
La gestión de la plaza de toros siempre se realizó por arrendamiento a otras empresas, que fueron las encargadas de la organización, contratación y explotación de la misma. A principios de los años 90 su capacidad se consideró insuficiente y su estado lamentable, organizándose una sociedad de comerciantes y propietarios de la ciudad para la construcción de una nueva plaza de toros que recibió el nombre de La Glorieta, por el lugar donde fue ubicada. La nueva empresa adquirió la vieja plaza al Sr. García de Solís eliminando de esta forma toda competencia, cerrándola en 1892. En 1894 el edificio fue vendido a D. Juan Casimiro Mirat, estableciéndose en el contrato de compraventa que el edificio no podría dedicarse a ningún tipo de espectáculo. Tras el proyecto fallido de establecer en él una Escuela Agrícola, el Sr. Mirat utilizó el edificio como almacén de abonos hasta que concretó el proyecto inmobiliario de construcción de una barriada, que tras distintos avatares, logró ser iniciado el 6 de noviembre de 1902.


Fuentes:
-Diario El Lábaro en su suplemento mensual correspondiente al mes de agosto de 1906
-El Adelanto del 7 de septiembre de 1911
-Urbanismo de Salamanca en el Siglo XIX. Enrique García Catalán. Ediciones Universidad de Salamanca. Colección Vitor, 2015
-El Barrio de Mirat. Legado de un industrial salmantino. Cuaderno 10 del Museo del Comercio de Salamanca. 2012.
-Otros diarios de la época.

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